miércoles, 26 de diciembre de 2018

Cambio climático fuerza a migrar a campesinos centroamericanos.


Mientras ordeña su vaca, el salvadoreño Gilberto Gómez lamenta que las malas cosechas, por exceso de lluvia o de sequía, prácticamente forzaron a sus tres hijos a abandonar el país y emprender el riesgoso viaje, como indocumentados, a Estados Unidos.
Gómez, de 67 años, vive en La Colmena, en el municipio de Candelaria de la Frontera, en el occidental departamento de Santa Ana.
El pequeño caserío está ubicado en el llamado Corredor Seco de Centroamérica, una vasta área que atraviesa buena parte del istmo, pero sobre todo golpea con su clima extremo las cosechas en Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Eso los fue decepcionando, al ver que casi cada año perdíamos buena parte de las cosechas, y decidieron que tenían que irse, no veían como construir un futuro”, comentó Gómez a IPS, mientras desamarraba las patas traseras de la vaca, al terminar su ordeño.
Narró que su hijo mayor, Santos Giovanni, por ejemplo, trabajaba sembrando también maíz y frijoles, en una parcela de la misma extensión que la suya, “pero a veces no sacaba nada, ya sea porque llovía mucho, o a veces por una sequía que no dejaba prosperar los cultivos”.
El año en que sus hijos partieron, en 2015, Santos Giovanni perdió dos tercios de la cosecha por una sequía en un periodo inusual.
“Así no se puede”, lamentó, Gómez, que ha visto como en La Colmena parte de la quincena de familias del caserío ha quedado diezmada por la migración por problemas parecidos a los de su hijo.
El Corredor Seco, en particular en esas tres naciones, ha experimentado las sequias más graves de estos últimos 10 años, dejando a más de 3,5 millones de personas necesitando asistencia humanitaria, advertía ya en 2016 un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
Ahora la hija de Gómez, Ana Elsa, de 28 años; sus dos hijos, Santos Giovanni, de 31 años, y Luis Armando, de 17, todos de apellido Gómez, viven en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.
“A veces nos llaman, y nos dicen que están bien, tienen empleo”, sostuvo.
El caso de la familia Gómez ejemplifica el fenómeno de la migración y su vínculo con el cambio climático y su impacto en las cosechas, y con ello, en la inseguridad alimentaria en las familias campesinas centroamericanas.
La Colmena, que carece de servicio de agua por cañería y luz eléctrica, se benefició hace algunos años con un proyecto para colectar agua lluvia, que los pobladores filtran para beberla, así como de reservorios para abrevar el ganado.
Sin embargo, sus cultivos aún se encuentran vulnerables ante la embestida del clima, con lluvias prolongadas y sequías, cada vez más imprevisibles e intensas.
Además de la violencia y la situación económica, el cambio climático es la tercera causa que está generando el éxodo de centroamericanos, sobre todo de Guatemala, Honduras y El Salvador, según el nuevo Atlas de Migración en el Norte de Centroamérica.
El informe, difundido el 12 de diciembre y elaborado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) y la FAO, subraya que la mayoría de los migrantes de esos tres países provienen de áreas rurales.
Entre 2000 y 2012, agrega, hubo un aumento sustancial, de casi 59 por ciento, en el número de personas que emigran de esos tres países, que conforman el llamado Triángulo del Norte. Dentro de este,  77 por ciento de las personas que viven en el campo en Guatemala son pobres, y 82 por ciento en Honduras.
En los últimos meses, oleadas de ciudadanos de Honduras y El Salvador han emprendido el viaje a pie hacia los Estados Unidos, con la convicción de que el trayecto sería un poco más seguro al viajar juntos.
Viajar como migrante indocumentado hacia esa nación del norte implica una serie de riesgos, ya sea por el peligro de caer víctima de bandas criminales, sobre todo al cruzar México, o de morir en la ruta debido a las largas y extenuantes caminatas por desiertos.
Otro informe publicado por la FAO este mes, Mesoamérica en tránsito,  establece que de los cerca de 30 millones de migrantes internacionales latinoamericanos, unos cuatro millones provienen del Triángulo del Norte y otros 11 millones más de México, al que suman al estudio.
El estudio agrega que entre los principales factores que relacionados con la migración en El Salvador se encuentran la pobreza en los departamentos de Ahuachapán, Cabañas, San Vicente y Sonsonate; la vulnerabilidad ambiental en Chalatenango, Cuscatlán, La Libertad y San Salvador; y los problemas de violencia en La Paz, Morazán y San Salvador.
Mientras que la migración hondureña está fuertemente relacionada con la falta de oportunidades, pobreza y violencia en el noroeste del país y con la vulnerabilidad ambiental en la zona centro-sur.
Sobre Guatemala, el reporte indica que aunque en este país se observa una relación menos fuerte del comportamiento migratorio en función de las características territoriales, la tasa de expulsión aumenta en los municipios donde el porcentaje de población sin educación secundaria es mayor.
En México, la migración está relacionada con la pobreza en la zona sur y con la violencia en el occidente, noroeste y noreste; mientras que los problemas de vulnerabilidad ambiental parecen ser transversales.
“El informe muestra de forma contundente una mirada comprensiva del fenómeno, la decisión de migar es del individuo, pero es condicionada por el entorno”, dijo Luiz Carlos Beduschi, oficial de Desarrollo Rural de la FAO, en conversación con IPS desde Santiago de Chile, la sede regional del organismo.
Añadió que comprender lo que sucede en el campo es fundamental para entender la dinámica migratoria como un todo.
El estudio, publicado el 18 de diciembre, hace un “análisis multicausal, la decisión de quedarse o migrar está condicionada por conjunto de factores, entre ellos el climático, especialmente en el Corredor Seco de Centroamérica”, acotó Beduschi.
Para el especialista de la FAO, hay que promover políticas que ofrezcan a los productores rurales “mejores oportunidades para ellos y sus familias en sus lugares de origen”.
Se trata, detalló, “de garantizar que tengan las condiciones necesarias para decidir libremente si permanecen en casa o si migran a otro lugar”, sin que la pobreza, la violencia, el cambio climático y la falta de oportunidades mantengan a los territorios rurales como “expulsores” de su población.
En el caso de El Salvador, si bien hay conciencia a nivel gubernamental sobre los impactos del cambio climático en las cosechas y en el riesgo que implica para la seguridad alimentaria, poco se ha hecho para impulsar políticas públicas para enfrentar el fenómeno, dijo a IPS el activista Luis González.
“Hay planes nacionales y estrategias para enfrentar el cambio climático, para abordar el tema hídrico, entre otros, pero el problema es la implementación: se ve bonito en papel, pero poco se hace, mucho de esto es por falta de recursos”, añadió el integrante de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, un conglomerado de organizaciones sociales que luchan por ese objetivo.
Mientras, en La Colmena, el campesino Gómez le ha dado ya la leche recién ordeñada a su esposa, Teodora Gómez, con la cual prepararán un poco de queso.
Están contentos de que tienen esa vaca lechera, comprada con el dinero que envió su hija desde Los Ángeles, y esperanzados a que el clima no eche a perder las cosechas venideras.


Por Edgardo Ayala
http://www.ipsnoticias.net/2018/12/cambio-climatico-fuerza-migrar-campesinos-centroamericanos/

jueves, 13 de diciembre de 2018

La caravana migrante o la marcha de los carritos infantiles.


n las sillas de las carriolas, como se llaman en México a los cochecitos infantiles, va una niña o un niño, pero  también mochilas, algún juguete, cobijas, colchonetas y un poco de comida para el camino. Los carros y sillas para niños ya van destartalados, algunos han aguantado el viaje desde América Central.
Llevan casi un mes caminando y más de 2.000 kilómetros recorridos. Los pequeños se aburren, hacen berrinches, se enfadan. Prácticamente todos se han enfermado y muchos muestran las huellas del cansancio. Sus padres los abrazan, los cargan, los llevan en hombros, los hacen caminar de prisa, les agarran de la mano para que no se les pierdan y les pasan algún juguete para que se entretengan. Pocos tienen energía para regañarlos.
Contra todo pronóstico, la Caravana Migrante que salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, en Honduras, parece reagruparse y tomar más fuerza en cada parada. Aunque en cada lugar hay deportaciones y retornos asistidos, cada vez son más los que se une al contingente. Incluso mexicanos que aprovechan la la caravana para irse a los Estados Unidos.
Es el sueño de una vida mejor. ¿Cómo llegarán al norte? Con “el favor del señor”, responden.
El grupo de avanzada, que salió de Ciudad de México el viernes 9, estaba integrado por unos 700 jóvenes dispuestos a arriesgarse con tal de hacer su viaje más rápido. Y aunque había familias, la mayoría de las mujeres con niños optó por esperar un día más la posibilidad de un transporte seguro, que no llegó.
El grupo que salió el sábado 10, en cambio, era una tropa de bebés, niños, mamás (muchas muy jóvenes), ancianos y gente en sillas de ruedas.
Salieron todos juntos, a las 5 de la mañana, pero rápidamente se dispersaron por el camino. Algunos consiguieron un “aventón” (transporte solidario), otros tuvieron que caminar mucho más. La carretera federal 57, a la altura de la caseta de Tepozotlán, era una larga romería de humanos tratando de subirse a un camión o a un tráiler.
La escena, metros después de la caseta, era propia del realismo mágico mexicano: policías federales, curas, monjas, funcionarios con chalecos de la secretaría de salud y de la comisión de derechos humanos del Estado de México, todos convertidos en “polleros” que detenían los vehículos y organizaban la subida de cientos de familias a las cajas de tráileres. La fila se extendía más de un kilómetro.
Muchos, desesperados por el calor, comenzaron a caminar. Y así, a lo largo de la carretera se veían montones de personas avanzando.
Después de 12 horas de la salida de Ciudad de México, todavía había gente llegando a Querétaro, donde el gobierno estatal había dispuesto todo para que no entraran al estado, sino que bordearan por el libramiento directo hacia Guanajuato.
Pero los refugiados ignoraron las instrucciones que corría por el altavoz en la caseta, de llegar al cruce de Palmillas, donde el gobierno estatal instaló un campamento en medio de la nada.  La carpa instalada se quedó vacía, porque todos los que llegaban y veían que no había más gente y que estaba muy lejos de su destino optaban por seguir su camino hasta el estadio Corregidora.
En Querétaro, nunca se había visto algo así. Desde el viernes 9 por la tarde, los primeros migrantes llegaron a la ciudad y unos cuantos cientos se instalaron en las inmediaciones de la Alameda Hidalgo antes de ser trasladados a los pasillos interiores del estadio, que fungió como improvisado refugio.
Rebelión migrante y disculpas del gobernador
Querétaro es una ciudad acostumbrada a vivir la migración en silencio. Sus vías férreas han sido testigos del paso de cientos de miles de personas que en los últimos años han cruzado México siguiendo el sueño americano. Aquí, escondidos, expatriados, han vivido su propio suplicio.
Apenas algunos organismos de la sociedad civil, como la Estancia del Migrante González y Martínez atienden el asunto de manera global.
Pero este fin de semana la migración se rebeló. El monumento a Conín, sobre la autopista 57, que da la bienvenida a quienes vienen de la capital, vio como miles de migrantes llegaron con la frente al sol. Un éxodo doloroso que ocupó la casa de los Gallos Blancos, el equipo de fútbol que el fin de semana se había ido a jugar a Veracruz.
El gobierno del estado se vio forzado a adoptar una actitud proactiva, apenas unos días después del exabrupto del gobernador Francisco Domínguez. Cuestionado por el asunto de la Caravana que venía, afirmó que había que revisar los antecedentes penales de los migrantes pues la mayoría de venezolanos que han llegado son delincuentes. Horas más tarde tuvo que pedir perdón. Y ahora la atención a la Caravana se volvió una cuestión de Estado.
Las corporaciones de seguridad, Protección Civil, salud y atención a la familia están abocadas a la atención de más de 4 mil migrantes que llegaron a la ciudad. El operativo de salud atendió, hasta la mañana del sábado 10, a 135 personas, la mayoría por problemas respiratorios.
El caso más grave fue el de una joven que presentaba un aborto incompleto. Julio César Ramírez Argüello, secretario de Salud, informó que una joven embarazada arrastraba el problema desde hace días, pero no se atendió en la Ciudad México por apurar el paso y sufrió una infección severa. Es atendida en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer.
Los pasillos internos del Corregidora, acostumbrados a la instalación de negocios y espacios de publicidad en los partidos del equipo local, fueron tapizados por colchonetas y cobijas, ingeniosamente colocadas sobre la infraestructura del lugar para crear sombras.
Aunque las autoridades sirvieron arroz, frijoles y tortillas para miles de migrantes, no fueron pocos los que recorrieron las calles aledañas del estadio buscando más opciones de alimentación: pollo rostizado, tacos dorados, gorditas rellenas. Fue un buen día para la economía local.
Tal vez por el lugar, muchos se animan a jugar con sus balones. Otros compran y venden cigarrillos, y algunas más juegan partidas de póker. Pero los más buscan taparse los rayos del sol para descansar un poco o tomar baños improvisados con algo de agua en un vaso. En algunos multicontactos se amontonan decenas de celulares para cargar baterías y avisar que están bien.
Por increíble que parezca, la rebelión funciona. Hacerse visibles en un estado donde eran invisibles les ha dado seguridad.
A mitad del camino
El vendaval migrante dejó Querétaro en pocas horas. Los migrantes que llegaron un día antes dejaron el estadio a primera hora del sábado para dirigirse a Guanajuato, su próximo destino. Tienen urgencia por llegar al norte. Pero tras este contingente, vienen varios más que recorren el sur del país.
Pero quienes este fin de semana se instalaron en el estadio Corregidora lograron, oficialmente, cumplir con la mitad de su objetivo. La línea está marcada en la zona turística de Tequisquiapan, donde se encuentra el Monumento al Centro Geográfico de México, que corta justo a la mitad el país. Una línea que marca un hito para la Caravana, en la que cientos de niños crecen rápidamente.
Cuando terminen su periplo serán no sólo habrán crecido algunos centímetros, sino que muchos de ellos, a su corta edad, han hecho frente a situaciones extraordinarias aun para los adultos.
Falta ahora la segunda parte del país antes de llegar a la frontera con Estados Unidos. Pero si algo quedó claro con la salida de Ciudad de México, el lugar donde han tenido más comodidades, es que esta Caravana ya perdió el miedo. La meta está cumplida a la mitad. Seguirán caminando, con sus carriolas destartaladas, con la meta fija en la frontera.

http://www.ipsnoticias.net/2018/11/la-caravana-migrante-la-marcha-los-carritos-infantiles/

lunes, 3 de diciembre de 2018

PROHÍBEN UN ANUNCIO NAVIDEÑO EN REINO UNIDO SOBRE EL ACEITE DE PALMA POR SER “DEMASIADO POLÍTICO”



Un anuncio navideño de Reino Unido ha sido censurado por mostrar la deforestación del sudeste asiático debido al aceite de palma.
El anuncio de dibujos animados, narrado por la actriz Emma Thompson y producido por Greenpeace, presenta la dificultosa vida de un pequeño orangután en la selva tropical debido a la deforestación provocado por el cultivo de aceite de palma.

Clearcast, el organismo regulador de los anuncios de televisión ha prohibido su emisión alegando tintes políticos. Cuando el anuncio navideño simplemente pone de manifiesto la deforestación del sudeste asiático provocado por la explotación del la selva para producir aceite de palma.

LA MAYOR DEFORESTACIÓN DEL PLANETA

Las selvas del Sureste Asiático caracterizadas por su gran biodiversidad, sufre una de las mayores tasas de deforestación del planeta.

Indonesia ha perdido la cuarta parte de sus bosques en los últimos 25 años. La deforestación, ha puesto a Indonesia como el tercer país emisor en gases de efecto invernadero del mundo.

El anuncio muestra a un niño desesperado después de que un pequeño orangután, “Rang-tan”, se está volviendo loco en su habitación. Cuando le pregunta al orangután por qué está así, él dice: “hay un humano en mi bosque”. El anuncio se convierte en una escena gris con la tala de la selva, la casa de los orangutanes.
El aceite de palma se encuentra en más del 50 por ciento de los productos que se encuentran en los supermercados del Reino Unido.

Esta atentado ambiental está teniendo efectos devastadores en la población de orangutanes, cada año se estima que entre 1.000 y 5.000 orangutanes mueren en explotaciones de aceite de palma.

A principios de este año, Iceland se convirtió en el primer supermercado del Reino Unido en eliminar el aceite de palma de los productos de su marca, y también se comprometió a eliminar los envases de plástico , así como a lanzar una extensa gama vegana.

Richard Walker, Director General de Iceland, dijo:

“Aunque nuestro anuncio nunca llegará a las pantallas de televisión, esperamos que los consumidores acudan a las redes sociales para ver la película, lo que crea conciencia sobre un importante problema mundial. Nuestro compromiso de ayudar a proteger el hogar de los orangutanes permanece extremadamente cerca de nuestros corazones. Estamos orgullosos de alentar a los consumidores a tomar decisiones más sostenibles, incluso sin el apoyo de la publicidad televisiva, antes de la temporada de compras navideñas “.

https://www.concienciaeco.com


martes, 16 de octubre de 2018

¿Por qué migra la población del Triángulo Norte Centroamericano?



Este es un artículo de opinión de Julio Berdegué, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, y de Silvia Saravia, asesora de Apoyo Estratégico para la dirección regional de la FAO.
De los 33 millones de migrantes internacionales originarios de América Latina y el Caribe, cerca de 15 millones provienen de México y de tres países que conforman el llamado Triángulo Norte Centroamericanos: Guatemala, El Salvador y Honduras.
Los migrantes de dichos países tienen como principal destino final Estados Unidos y su movimiento migratorio se da a través México, conformando así uno de los principales corredores migratorios de nuestra región y del mundo.
La importancia de la migración internacional no es menor en las economías de los países del Triángulo Norte Centroamericano: en 2015 las remesas representaron 18 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Honduras, 17 por ciento del PIB de Salvador y 10 por ciento del PIB de Guatemala.
El crecimiento de las remesas también ha sido sustancial: entre 2007 y 2016, se expandieron en 75 por ciento en Guatemala, 47 por ciento en Honduras y 24 por ciento en El Salvador.
Si consideramos que cerca de 40 por ciento de las remesas internacionales se destinan a zonas rurales, queda claro hasta qué punto los flujos internacionales de personas y remesas son fundamentales para la subsistencia de las comunidades más rezagadas.
Las causas de la migración en el Triángulo Norte se asocian no solamente al deseo de buscar mejores opciones económicas, sino a la presión de escapar de la pobreza rural, el hambre, la inestabilidad climática y la violencia.
La inestabilidad climática como causa de la migración en el Triángulo Norte se hace evidente en el denominado Corredor Seco Centroamericano, una ecorregión de bosque tropical seco que abarca casi un tercio del territorio de América Central en la cual viven cerca de 11 millones de personas.
El 60 por ciento vive en pobreza y en años recientes se han registrado de forma más frecuente situaciones de “hambruna estacional”.
La violencia es otro aspecto que incide directamente en los flujos migratorios internos e internacionales del Triángulo Norte. En el caso de Guatemala, El Salvador y Honduras, la tasa de homicidios fue de 31, 64 y 74 personas por cada cien mil habitantes, respectivamente, en 2014.
En los países del Triángulo Norte, un estudio reciente de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha identificado 218 municipios con tasas extremadamente altas de emigración, en los cuales viven cerca de 4,5 millones de personas.
Si deseamos mitigar la migración, será indispensable estimular el desarrollo de estos territorios expulsores de migrantes, con estrategias que abarquen al menos cuatro dimensiones
Ellas son: acceso acelerado a niveles mínimos de bienestar, comenzando por la seguridad alimentaria y nutricional; nuevas y mejores oportunidades de empleo e ingreso; resiliencia a eventos climáticos extremos y adaptación al cambio climático; y fortalecimiento del tejido social y del estado de derecho para abatir el crimen organizado y la violencia.
La FAO junto a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y otros socios estratégicos, han conformado una Alianza para enfrentar con eficacia las causas de la migración rural en Mesoamérica.
El principal aporte de la Alianza serán propuestas de políticas concretas, adaptadas a la realidad de esa subregión, que puedan mitigar la presión migratoria propiciando el desarrollo de los territorios de origen.
Estas propuestas enfrentaran los factores que provocan o exacerban los grandes desplazamientos, y permitirán crear condiciones que permitan a las comunidades y personas desarrollarse y vivir en paz, pues la migración debe ser ante todo una opción.

http://www.ipsnoticias.net/2018/10/migra-la-poblacion-del-triangulo-norte-centroamericano/

viernes, 12 de octubre de 2018

12 de octubre “descolonizados-descolonizadores”



El 12 de octubre debería ser un motivo no solo para cuestionar lo que se llamó “descubrimiento” y mucho después “día de la raza”, también deberíamos cuestionar y REFLEXIONAR acerca de cómo las formas de dominación que se establecieron con la colonización hoy por hoy se han renovado, han tomado formas más “aceptables”, más seductoras, y hasta se presentan como “cosas” propias de los “indígenas” y/o por las que deberían luchar.

Esta reflexión es sumamente necesaria y urge hacerla, pues muchos en sus pretensiones “descolonizadoras” solo hacen parte del juego perverso de la dominación que se estableció con la colonia; caen cándida e inocentemente en la trampa. Otros, más astutos, se disfrazan de “descolonizados-descolonizadores” para perpetuar las relaciones coloniales y todo esto en nombre de la descolonización.

En tiempos en los que el Estado colonial boliviano sufrió la erosión de su institucionalidad (2000-2005) por varios factores, entre ellos por la explosiva insurrección de la Nación Aymara, las formas de dominación perdieron la “naturalidad” de sus manifestaciones cotidianas y se expresaron en formas desgarradoramente brutales.

Se escuchó gritar frases tales como: “raza maldita”, “indios de mierda”, etc. Además, estas frases eran escritas en muros en diferentes lugares de Bolivia. Se vivió y se vio (en muchos casos por tv y casi “en vivo y directo”) agresiones que llegaban a los golpes llenos de odio y los agresores se mostraban orgullosos de sus actos.  Irónicamente muchos de los agresores eran tan o más morenos que sus víctimas, pues eran hijos de “indígenas”.

Esas formas desgarradoras hoy han cambiado porque la reproducción de la dominación, ante la insurrección de una nación sin Estado que ha logrado “desnudar” el carácter colonial del Estado boliviano, necesita para persistir en el tiempo de un nuevo “ropaje”. Ya no se muestra como un “ogro” agresivo y sediento de sangre; ahora se muestra de manera más agradable y hasta seductora: “reconocimiento “, “inclusión”, “respeto a la diversidad”, “tolerancia”, etc.

Ahora no se trata de insultar al “indio de mierda” sino de “coquetearle” para aquietar al sujeto insurrecto. Se trata de obnubilar al “indígena” con lo que la dominación ha hecho de él, pero dándole un vuelco valorativo con el cual deja de ser un “indio de mierda” y pasa a ser un “buen salvaje”, el que vive en “estado natural”, “preservando la naturaleza” y además, “salvará a la humanidad”.

En esta “revolución valorativa” lo que opera es el juego de la apariencia, juego en el que se toma algo por lo que no es: la re-colonización por descolonización. Bolivia es un gran ejemplo de esto, de cómo la dominación colonial se “transfigura” y esto se evidencia en cosas tales como: “masticado tradicional de la hoja de coca”, “usos y costumbres”, etc.

¿Cómo funciona esto?
Por ejemplo, el tema de la coca y la forma en la que se la “defiende” lleva un problema no menudo. Hasta donde se sabe, la coca en tiempos precoloniales se la utilizaba con fines rituales, pero durante la colonia, con el fin de ahorrar recursos, los colonizadores optaron por dar a los “indios” coca en lugar de comida, pues eso les resultaba menos costoso.

Es desde entonces que en los Andes la coca se consume para calmar el hambre y “sustituir” la comida. Defender el “consumo tradicional” de la coca, no es más que defender la tradición colonial, defender algo que es parte de los “usos y costumbres” de la colonia y que hoy se defiende en nombre de la descolonización. Cosas como estas son muy habituales en Bolivia y lo triste es que son tomadas por otros pueblos que ven a Bolivia como un referente político.

Pero lo más llamativo es –para mí– la exaltación que se hace del “indígena” como un ser que casi viviría en otro planeta o que sería un ser inmaculado. Esta exaltación, que viene bien financiada por países coloniales y que es reproducida por los propios “indígenas”, consiste en referirse al ser colonizado como un ser fuera de las relaciones de dominación y que por lo mismo debería seguir en la condición en la que está, pues “así está bien” (“vive bien”).

Entonces adular al “indígena” es una estrategia colonial o neocolonial porque hace abstracción de las condiciones en las que la dominación colonial ha sumido a los pueblos colonizados; peor aún, no solo hace tal abstracción, sino que atribuye esas condiciones y los sentidos producidos en ellas como algo propio de los “indígenas” y por lo tanto, defender a los “indígenas” (paternalismo) seria defender lo que la colonización ha hecho de los colonizados… ahí está la trampa!

Es en esta lógica perversa que muchos “expertos” en cosmovisión indígena o “indio-logos”, se inventan cada cosa para sacar provecho, estafando a los que están hambrientos de algún referente cultural. Hay que estar alertas y cuestionar de manera reflexiva el cómo hoy se manifiesta la dominación colonial.

En este afán de nada sirve el resentimiento o la bronca contenida. Proyectar una reflexión seria nos obliga a dejar de asumir el papel de víctimas y al a vez nos obliga a asumirnos como sujetos políticos. No se trata solo de recordar lo bárbaro que fue la colonización, ni de quedarse en idealizaciones de las sociedades precoloniales, esas actitudes harán borrosa, y hasta nos alejaran de, cualquier posibilidad de enfrentar los retos que este siglo implica para nuestros pueblos.


https://www.servindi.org/actualidad-noticias/11/10/2018/proposito-del-12-de-octubre

viernes, 28 de septiembre de 2018

Países vulnerables al cambio climático reclaman mayor mitigación.



Los gobernantes del Caribe quieren que los grandes países aceleren el ritmo de trabajo para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático y contener la destrucción de estados enteros, entre ellos los más vulnerables de esta región.
Diann Black-Layne, embajadora de cambio climático en el Ministerio de Agricultura, Tierras, Vivienda y Ambiente de Antigua y Barbuda, señaló que en la actualidad, la mayoría de los estudios indican que nos encaminamos hacia un aumento de la temperatura promedio de tres grados centígrados para antes de fines de este siglo.
Ya se sienten las consecuencias extremas como las grandes tormentas, el derretimiento de los casquetes glaciales, las mayores temperaturas en general, la fragmentación de las especies, el aumento de especies invasivas y muchas más, observó.
“En la actualidad, necesitamos estar dos grados por debajo, preferentemente 1,5 grados, para ver una mejora drástica del clima”, explicó Black-Layne a IPS.
“Para poner esto en contexto, en promedio tenemos un grado más que en la era preindustrial”, acotó.
Black-Layne agregó que los gobiernos deben acompañar las palabras con acciones e intensificar el trabajo para mejorar las contribuciones determinadas a escala nacional para 2020, en el marco del Acuerdo de París, aprobado en 2015, y acelerar el mecanismo.
La contribución de los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) al volumen global de gases contaminantes es despreciable, pero cada una de las acciones para frenar los efectos del recalentamiento global cuentan.
“Lo más importante es que un acuerdo global requiere que todos hagan su parte para construir confianza y alentar a otros a actuar”, subrayó Black-Layne.
“Los PEID podemos ser de los primeros en descarbonizar nuestras economías, eso quiere decir hacer crecer la economía sin aumentar las emisiones” de gases contaminantes, apuntó.
En el último Diálogo de Talanoa, que tuvo lugar este mes en San Francisco, la nueva primera ministra de Barbados, Mia Mottley, comentó que si bien los países del Caribe no son responsables de los grandes cambios de clima, son los primeros en sufrir.
“Dominica soportó los huracanes Irma y María, cuya destrucción ascendió a 275 por ciento de su producto bruto interno el año pasado. Y a eso se sumó la (tormenta tropical) Erica, que destruyó comunidades y dejó personas muertas”, recordó Mottley, cuyo Partido Laborista de Barbados obtuvo 30 escaños parlamentarios en las elecciones del 24 de mayo.
“Esa es la realidad que vivimos en el Caribe. No es un debate académico. Es difícil para nosotros”, insistió Mottley.
“Y por eso, cuando comenzó la discusión entre si eran 1,5 o dos grados, otros podrán regodearse en debates académicos. Pero para nosotros tendrá consecuencias para la supervivencia de comunidades en el Caribe, el Pacífico y otras partes del mundo”, recordó.
En 2015, 196 estados partes aprobaron el Acuerdo de París para transformar la trayectoria de su desarrollo y poner al mundo en el camino del desarrollo sostenible, con el fin de limitar el recalentamiento global a entre 1,5 y dos grados, respecto de la era preindustrial.
En el marco del Acuerdo de París, las partes también fijaron un objetivo de adaptación a largo plazo, aumentar la capacidad de adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y fomentar la resiliencia climática y reducir el desarrollo de emisiones de gases invernadero, de forma de no perjudicar la producción de alimentos.
También acordaron trabajar para que el flujo de fondos sea consistente con el camino hacia un desarrollo con bajas emisiones contaminantes y resiliencia climática.
En junio de 2017, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, interrumpió la implementación de los acuerdos no vinculantes del Acuerdo de París.
Eso incluye sus contribuciones al Fondo Verde para el Clima (para ayudar a los países más pobres a adaptarse al cambio climático y ampliar la energía verde) e informar sobre las emisiones de dióxido de carbono, aunque está obligado a hacerlo por las leyes nacionales.
Pero Estados Unidos sigue formando parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC).
Hace 40 años, Barbados comenzó a utilizar calentadores solares de agua mediante incentivos fiscales. En la actualidad, nadie en este país piensa en construir una vivienda sin un calentador de agua solar, puntualizó Mottley.
Ese simple ejemplo nos muestra cómo el cambio de comportamiento de los ciudadanos puede marcar una diferencia fundamental en el resultado. Apostamos a tener un entorno sin combustibles fósiles para 2030, pero no podemos hacerlo así no más”, observó.
Al explicar que Barbados logró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se lamentó de que su nuevo gobierno heredara una situación en la que este es el tercer país más endeudado del mundo.
“Quiere decir que nuestras opciones de desarrollo y financiamiento están seriamente limitadas, pero nuestra realidad de lucha contra lo que quizá es el desafío más difícil de nuestros tiempos continúa. No podemos pedirle prestado al Banco Mundial ni a otra gran entidad porque nos dijeron que nuestros ingresos por habitante son muy elevados”, se lamentó Mottley.
“En 48 horas, como le pasó a Dominica, podemos perder 200 por ciento del producto interno bruto. Esa es la definición misma de vulnerabilidad si es que existe. Y a menos que cambiemos, veremos la aniquilación de las civilizaciones o problemas transformados en cuestiones de seguridad y migraciones con las que el mundo no quiere lidiar”, alertó.

Por Desmond Brown
http://www.ipsnoticias.net/2018/09/paises-vulnerables-al-cambio-climatico-reclaman-mayor-mitigacion/

miércoles, 22 de agosto de 2018

Mitad de jóvenes de barrios pobres centroamericanos desean migrar


La Carpio es una isla urbana empobrecida de la periferia de la capital de Costa Rica, donde a un lado fluyen las aguas más contaminadas del país, las de río Torres, mientras al otro hay un enorme depósito de basura.

Una planta de tratamiento de aguas negras provenientes de 11 ciudades también circunda el asentamiento, mientras en medio, entre casas sin pintar, bazares, más de setenta tabernas y un centenar de iglesias de diferentes confesiones, viven casi 25.000 personas, a unos 10 kilómetros del centro de San José.

Ahí se tejen las historias de miles de costarricenses y nicaragüenses, en la que se considera la mayor comunidad de migrantes de ese país vecino en América Central. La mayoría son jóvenes que debieron migrar debido a la desigualdad y el miedo a la violencia de diferente signo.

“En promedio, la diferencia entre los países de origen y de destino a nivel mundial en cuanto a ingreso es de uno a 70, y se estima que en unos 25 años hablaremos de 100 a uno. Es muy difícil que en ese mundo será sencillo convencer a los migrantes de no migrar a donde está el ingreso y el bienestar”: Salvador Gutiérrez.
En promedio, casi la mitad de los residentes de entre 14 y 24 años dice que se irían de sus países… si pudieran, en barrios centroamericanos degradados similares a La Carpio, como Jorge Dimitrov (Managua), El Limón (Ciudad de Guatemala), Nueva Capital (Tegucigalpa) o Popotlán (Área Metropolitana de San Salvador).

El dato se recoge en una investigación del el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR), que entrevistó a 1.501 jóvenes de esos cinco barrios pobres de las periferias de las capitales centroamericanas, divulgada en parte en junio con el título de “Centroamérica desgarrada. Demandas y Expectativas de jóvenes residentes en comunidades empobrecidas”.

El estudio se basó en entrevistas realizadas de forma domiciliaria durante el último trimestre de 2017, y consultó a 300 jóvenes en cada comunidad con la ayuda de casi un centenar de encuestadores reclutados en cada una de ellas.

En esas localidades, en promedio casi dos tercios de los jóvenes perciben la distribución de la riqueza como “muy injusta”, o “injusta”,  alrededor de la mitad  dice haber sentido miedo recientemente por la violencia de su entorno e igual porcentaje cree que tienen “un destino que no depende de ellos”.

El caso salvadoreño

En Popotlán, en  el municipio metropolitano salvadoreño de Apopa, 76 por ciento de los menores de 24 años afirmaron que desean emigrar, mientras en el barrio de Tegucigalpa lo dijeron 60 por ciento, en La Carpio 50 por ciento, en el de Ciudad de Guatemala 49 por ciento y en el de Managua 47 por ciento.

Los jóvenes de Popotlán viven sumergidos en la violencia, bajo la estigmatización de habitar en una zona con límites territoriales de pandillas, problemas de salubridad y acceso a la alimentación.

Lo sabe bien  Maria,  por vivir en ese barrio y coordinar una organización comunitaria que apoya a jóvenes con alimentación y estudios y que días después de la entrevista pidió identificarla con ese nombre supuesto y no indicar como se llama su colectivo, tras producirse varias muertes en el área.

“Ser joven aquí pareciera  un delito. Tú dices contento ‘ya voy a ser mayor de edad’, pero aquí eso no pasa. Aquí es el temor de que la policía te agarre porque eres joven, no tanto porque estés en la pandilla, sino porque vives en la colonia. Para buscar trabajo es muy fuerte decir que eres de Popotlán”, se lamentó a IPS en diálogo por teléfono.

La juventud, rasgo dominante de migración
“En general el grupo que más migra es el que se comprende entre los 14 y los 24 años, en el caso de Centroamérica.  Lo que se ve claramente como un elemento diferenciador en el caso de la migración de jóvenes es el hecho de que estas personas están construyendo un proyecto de vida”, dijo a IPS en la oficina regional en San José.

Los jóvenes centroamericanos se diferencian también de otros migrantes porque huyen de la violencia y el crimen, muchas veces sufrida en primera persona, quieren reunificarse con sus familias que viven ya en otros países, o buscan trabajar como “relevo” agrícola de productores rurales que migraron a su vez.

El estigma de ser joven en Popotlán lleva a muchos a migrar, pero otros como la activista comunitaria deciden quedarse y luchar por los jóvenes del barrio, “en una zona donde el Estado apenas llega”. Cinco de esos jóvenes están por ingresar a la universidad.

“Vivir es un milagro, e intentamos animarles a descubrir los valores que pueden ofrecer a los demás. (…) Un joven me decía que quería entrar a la universidad, y que quería que sus papás se sintieran orgullosos. A veces duele mucho cuando la misma familia no cree en ti”, afirmó Maria.

Un entorno desgarrado

Carlos Sandoval, coordinador del estudio de la UCR, analizó para IPS que 31 años después del Acuerdo de Esquipulas II, que en su preámbulo dijo que se destinaba a  las juventudes del istmo y que fijo medidas para una “paz duradera” en la región, “América Central sigue desgarrada”.

“Incluso el principal logro de la democracia electoral como un mecanismo de legitimación política se nos está cayendo. Tal vez lo que aporta este estudio es que hay un gran vacío propositivo de cómo pensar Centroamérica”, comentó.

“No nos extrañemos si lo que ocurre en Nicaragua  abre un nuevo ciclo de movilización social”, reflexionó, en referencia a la rebelión social estallada en ese país en abril, y que no decae pese a que su brutal represión ha provocado ya más de 370 muertos, mayormente jóvenes, y está generando una explosión de emigración.

Esa situación la ha vivido Mario de León, quien nació en Nicaragua y creció en La Carpio, gracias al cuido de una madre que crió sola a sus cuatro hijos.

“Mi mamá  trabajaba de seis de la mañana a nueve de la noche de lunes a domingo en un supermercado. Nosotros pudimos comer, estudiar y vestirnos por ella”, dijo. Ahora, De León, con 30 años recién estrenados, es profesor de matemáticas en la UCR.

Él llegó a La Carpio a los 6 años, contó mientras acompañaba a IPS por el barrio. Su familia había perdido todo en Nicaragua durante la guerra, había vivido algún tiempo en Guatemala y llegó a Costa Rica a mediados de los años 90.

“Era horrible estudiar. La escuela era de cuatro latas, techo y un piso de tierra. Llovía, la luz se iba y se acababan las clases. Yo me quedaba estudiando, mientras el agua se metía en las paredes. Uno mismo trataba de motivarse”, recordó.

Solo este año La Capio estrenó una moderna escuela para unos 2.100 estudiantes. Aunque el acceso a la educación ya existía, garantizar servicios de calidad para comunidades como esta suele ser una tarea a la que el Estado llega tarde, si llega.

En los barrios consultados,  la gran mayoría de los jóvenes (entre 64 por ciento en Costa Rica y 79 por ciento en El Salvador) afirmó que no le importaba que el gobierno “sea o no democrático”, si no que “resuelva problemas”.

Para Gutiérrez, de la OIM, con el contexto que evidencia el estudio, es crucial la cooperación para el desarrollo entre estos países, si desea abordarse la migración.

“Hay que trabajar en las causas estructurales de la migración: la pobreza, la desigualdad, la seguridad y oportunidades de desarrollo entendidas desde un punto de vista amplio”, dijo.

Para él, eso implica crear oportunidades de regularización de migrantes, cooperar para atender la seguridad pública y disminuir la desigualdad entre ciudadanos y, sobre todo, entre países.

“En promedio, la diferencia entre los países de origen y de destino a nivel mundial en cuanto a ingreso es de uno a 70, y se estima que en unos 25 años hablaremos de 100 a uno. Es muy difícil que en ese mundo será sencillo convencer a los migrantes de no migrar a donde está el ingreso y el bienestar”, señaló.

Esa es la razón, establece el estudio de la UCR, por la que en las comunidades pobres de América Central la mitad de los jóvenes piensan que de emigrar depende tener un futuro.

Edición: Estrella Gutiérrez
Por Daniel Salazar
http://www.ipsnoticias.net/2018/07/mitad-jovenes-barrios-pobres-centroamericanos-desean-migrar/

viernes, 17 de agosto de 2018

Inmigración, muchos mitos y escasa realidad.



Según las últimas estadísticas, en lo que va de 2018  el flujo de inmigrantes en Europa es de 50.000 personas, frente a 186.768 el año pasado, 1.259.955 el 2016 y 1.327.825 el 2015. Existe una diferencia tan asombrosa entre la realidad y las percepciones, que está claro que estamos ante una de las manipulaciones más notables de la historia.

La última encuesta, en la que participaron 23.000 ciudadanos de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suecia y Estados Unidos, muestra una enorme desinformación. En cinco de estos países, la gente cree que los inmigrantes son tres veces más numerosos que en la realidad.

Los italianos piensan que son 30 por ciento de la población cuando son 10 por ciento, menos que el promedio de la Unión Europea. Los suecos se acercan más a la realidad: creen que los inmigrantes son 30 por ciento, cuando de hecho son 20 por ciento.

Los italianos creen que 50 por ciento de los inmigrantes son musulmanes, cuando de hecho son el 30 por ciento.

Por el contrario, 60 por ciento de los inmigrantes son cristianos, y los italianos creen que son el 30 por ciento y en los seis países, los ciudadanos piensan que los inmigrantes son pobres y carecen de educación o conocimientos, y que representan, por lo tanto, una pesada carga financiera.

Los italianos creen que el 40 por ciento de los inmigrantes están cesantes, pero en realidad no superan el 10 por ciento, el mismo porcentaje de paro de todo el país.

Luego, el séptimo informe sobre el impacto económico de la Inmigración, de la Fundación Leone Moressa, basado en datos del Instituto Italiano de Estadísticas, presentó algunos hechos totalmente ignorados.

Los 2,4 millones de inmigrantes en Italia han producido 130.000 millones de euros, es decir 8,9 por ciento del producto interno bruto (PIB): un monto mayor que el PIB de Hungría, Eslovaquia y Croacia.

Roberto Savio
Roberto Savio

En los últimos cinco años, las empresas fundadas por inmigrantes constituyen el  25,8 por ciento del total, con 570.000 empresas, 9.4 por ciento del total.

El director del sistema de pensiones italiano, Tito Boeri, dijo en el parlamento que los inmigrantes le aportan al sistema 11.500 millones de euros, más de lo que cuestan. También hizo hincapié en que Italia está viviendo una crisis demográfica, con siete nacimientos por cada 11 muertos.

Matteo Salvini, el emergente líder italiano que ha basado su éxito político en transformar a los inmigrantes en la mayor amenaza que enfrenta Italia, le respondió usando Twitter: “Boeri vive en Marte”. Y ahí se terminó la historia. Para más de 50 por ciento de los italianos, el tuit de Salvini fue más efectivo que las estadísticas reales.

Lo mismo ocurrió con hasta este mes director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, quien citó un estudio realizado por esa agencia de las Naciones Unidas y el McKinsey Global Institute que señaló que “solo  3,5 por ciento  de la población mundial son migrantes, producen nueve por ciento de la riqueza global, medida en términos del PIB, que es más del cuatro por ciento que si se hubieran quedados en sus casas”.

Esto no tuvo ningún impacto en los electores del presidente estadounidense Donald Trump, los cuellos blancos, rurales y rojos, que están convencidos de que la inmigración es una amenaza para el país, un país donde todos son inmigrantes.

En otras palabras, los hechos son irrelevantes. Las percepciones subjetivas pesan más.

Consideremos el caso de Alemania, donde la canciller Angela Merkel se está debilitando por el tema de la inmigración, controlando al último minuto una rebelión de su Ministro del Interior, Horst Seehofer,  líder de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), el partido hermano de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la jefa de gobierno.

El tímido y cohibido Trump se mostró feliz al acudir en ayuda de Seehofer, tuiteando que el pueblo de Alemania se está “volcando contra” su gobierno por el tema de la inmigración, lo que ha llevado a un aumento de la criminalidad.

Es interesante ver la diferencia entre la nueva y la vieja derecha. La vieja derecha no estaba contra los inmigrantes, entre otras cosas porque proporcionaban mano de obra barata. Era ligeramente nacionalista, pero nunca fue xenófoba (aparte de con los judíos). La nueva derecha alternativa no está interesada en las estadísticas ni en la economía. Solo le interesa fomentar el miedo para llegar al poder, y sostiene que la realidad es una noticia falsa fabricada.
El hecho de que en Alemania haya habido una fuerte disminución de la delincuencia, por supuesto, no tiene ninguna importancia para alguien que ha escrito más de 3.750 declaraciones falsas entre sus 38.187 tuits, con más de 53 millones de seguidores.

La circulación total, de los 1.331 diarios de Estados Unidos, es de aproximadamente 62 millones, pero el tiraje total de los 100 diarios más grandes está por debajo de los 10 millones de copias. Por lo tanto, todo lo que escriben está sumamente fustigado por los tuits de Trump.

Trump no está solo en su campaña… tiene aliados como el húngaro Viktor Orbán, el italiano Matteo Salvini, el polaco Jaroslaw Kazynscky, el austriaco Sebastián Kurz, el eslovaco Peter Pellegrini y el checo Milos Zeman, todos en el poder.

Luego, en los flancos tenemos Marine Le Pen en Francia, Nigel Farage en Gran Bretaña y así sucesivamente en casi todos los países europeos, con excepción de España y Portugal. Todos juntos, han utilizado la inmigración, el nacionalismo y la xenofobia como la herramienta del nuevo “derecho alternativo” para el éxito.

Volvamos al caso de Alemania. Baviera, que amenaza al gobierno de Berlín, es el Estado más rico de Alemania, con una población de 12,2 millones de personas. Múnich, con 1,4 millones de habitantes, es la tercera ciudad del país, después de Berlín y Hamburgo. La capital bávara  es el segundo mayor empleador del país, y ha atraído inmigrantes, que en conjunto son menos de 200.000. El diario local, Suddeutsche Zeitung, estima que los musulmanes son 32.000.

Alternativa para Alemania (AfD), el partido de extrema derecha que obtuvo 13 por ciento de los votos en las últimas elecciones, logrando 92 escaños en el parlamento, se basa esencialmente en una plataforma antiinmigrante.

En una encuesta realizada en marzo,  superó levemente a los socialdemócratas de centro izquierda. La encuesta encargada por el periódico Bild al instituto demoscópico INSA,  indicó un apoyo de 16 por ciento a AfD,  en comparación con 15,5 por ciento del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), un nuevo mínimo para el que tradicionalmente ha sido uno de los partidos más grandes del país.

En las últimas encuestas, AfD parece ganarle a la CSU en Baviera, donde los inmigrantes musulmanes son escasos. Sin embargo, la base principal de AfD se encuentra en la antigua Alemania Oriental, donde los inmigrantes representan un cuarto de los de Alemania Occidental. Por lo tanto, no existe un vínculo racional entre reaccionar a la presencia de inmigrantes y el sufragio. AfD saca más votos donde hay menos inmigrantes.

La CDU ahora está desplazándose agitadamente hacia posiciones xenófobas de extrema derecha para no perder electores con respecto al AfD. Probablemente perderá de todos modos ya que la historia muestra que los electores siempre prefieren el original a las copias. Pero se cree que los alemanes y los bávaros son personas racionales.

Las estadísticas son claras. Cada año hay 300.000 trabajadores menos. De los 80,6 millones de alemanes, solo el 61 por ciento  está en edad laboral. En 2050, se reducirá a 51 por ciento, y los mayores de 65 aumentarán de 21 por ciento  a 33 por ciento.

La tasa de natalidad en Alemania es de 1,5 hijos por mujer, mientras que sería necesaria una tasa de natalidad de 2,1 hijos por mujer, para que la población no disminuya. La gran afluencia de inmigrantes ha aumentado la tasa de natalidad a un modesto 1,59. Los inmigrantes tienden a imitar las tendencias locales y tampoco quieren tener  muchos hijos.

Por lo tanto, está claro para todos que dentro de dos décadas la productividad disminuirá drásticamente (algunos sostienen que en 30 por ciento) debido a la menor cantidad de personas trabajando y no habrá suficientes contribuyentes para mantener funcionando los sistemas de pensiones y de seguridad social. Será el fin de la locomotora alemana.

La misma consideración se aplica a toda Europa, que tiene una tasa de natalidad de 1,6 hijos por mujer, lo que significa que la población disminuirá aproximadamente en un millón de personas cada año.

La División de Población de la Organización de las Naciones Unidas  considera que Europa debería tener una afluencia de 20 millones de inmigrantes solo para mantener su población y su economía. Esto es claramente imposible en el sistema político de hoy.

En una muy acertada observación, la filósofa española Adela Cortina ha hecho notar que los jugadores de fútbol, ​​los artistas y los ricos -incluso los musulmanes, como los príncipes-,  son bienvenidos en Europa. Los que no son bienvenidos son los pobres.

Ella escribió un libro sobre por qué no nos enfrentamos a la xenofobia real. Lo que enfrentamos, escribió, es la aporofobia, un término que acuñó usando la palabra ‘apora’, el vocablo griego que significa pobre. De hecho, esta defensa de la civilización europea es una versión actualizada del colonialismo.

Se cuenta con muchos datos sobre el impacto positivo de la inmigración. El último es un estudio muy complejo que contempla más de 30 años de inmigración, llevado a cabo por el muy respetado Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS) y publicado por Science Advances.

Contempla los 15 países europeos que recibieron 89 por ciento de las solicitudes de asilo en 2015, el año de la gran afluencia desde Siria, Iraq y Afganistán.

Después de cuatro años, en parte debido a la duración del proceso burocrático, el PIB aumenta en 0.32 por ciento.

Los impactos en el sistema fiscal también son relevantes. El profesor Hippolyte D’Albis, uno de los autores, observa que inicialmente los inmigrantes, por supuesto que son un costo, pero este dinero público se reinvierte en la sociedad y durante diez años producen más riqueza que la población local. Después de 10 años se engloban en las estadísticas generales.

Es obvio que el sueño de las personas que vienen a Europa para escapar del hambre o la guerra es encontrar un trabajo lo antes posible, pagar impuestos y contribuciones, trabajar duro para garantizar su estabilidad y futuro. Al menos por una década.

Es interesante ver la diferencia entre la nueva y la vieja derecha. La vieja derecha no estaba contra los inmigrantes, entre otras cosas porque proporcionaban mano de obra barata. Era ligeramente nacionalista, pero nunca fue xenófoba (aparte de con los judíos). La nueva derecha alternativa no está interesada en las estadísticas ni en la economía. Solo le interesa fomentar el miedo para llegar al poder, y sostiene que la realidad es una noticia falsa fabricada.

Trump ha afirmado que los 250.000 manifestantes contrarios a su visita a Gran Bretaña, que lo mantuvieron fuera del centro de Londres, eran sus partidarios. No necesitas ser solo un narcisista, también necesitas revertir la realidad.

Por lo tanto hay que preguntarse ¿qué le ha pasado a la gente? El hecho de que Trump tergiversara la intención de 250.000 manifestantes normalmente habría caído en el ridículo.

Por Roberto Savio
http://www.ipsnoticias.net/2018/07/inmigracion-muchos-mitos-escasa-realidad/

jueves, 19 de julio de 2018

Separación de niños inmigrantes: No permitamos que Estados Unidos caiga en el odio otra vez.


Los días de verano son largos y calurosos en el Valle del Río Grande, la fértil llanura fluvial que se extiende unos 160 km a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, en Texas, entre las ciudades de McAllen y Brownsville. Este es el epicentro de la crisis de separación familiar generada por el presidente Donald Trump, en la que al menos 2.047 niños fueron arrancados de los brazos de sus madres y padres y permanecen encarcelados. El principal centro de detención de Brownsville se erige en un antiguo local de Walmart. Su espacioso interior ya no está lleno de productos elaborados por trabajadores de sueldos bajos en fábricas de países remotos, sino de 1.400 niños encerrados en jaulas de malla metálica y confortados solamente por mantas de emergencia de poliéster. La agencia sin fines de lucro Southwest Key, que administra este centro de detención, lo llama “Casa Padre”; un doloroso recordatorio para los numerosos niños separados de sus progenitores.

La detención de familias inmigrantes ha estado sucediendo durante años; incluso se aceleró durante la presidencia de Barack Obama. El 7 de mayo de este año, sin embargo, el cruel triunvirato integrado por Trump, su famoso asesor antiinmigrantes Stephen Miller y el fiscal general Jeff Sessions promulgó por decreto la política de “tolerancia cero”. Sessions prometió: “Quien ingrese ilegalmente con un niño será enjuiciado y separado del niño, tal como lo establece la ley”. El fiscal general debería comprender que no es ilegal proteger a un hijo de la violencia mediante el ingreso a Estados Unidos para solicitar asilo político. Sessions citó las Sagradas Escrituras en defensa del secuestro y el encarcelamiento de niños por parte del Estado: “Citaría a Pablo el apóstol, con su clara y sabia orden, en Romanos 13, de obedecer las leyes del gobierno, porque Dios ha dispuesto el gobierno para sus propósitos”.

El jueves pasado, más de mil personas se congregaron frente al tribunal federal de Brownsville bajo el lema “Las familias merecen estar unidas”. Entre ellas se encontraba Juanita Valdez-Cox, directora ejecutiva de La Unión del Pueblo Entero (LUPE). En una entrevista para Democracy Now!, relató una escalofriante historia de cómo se implementa la política de separación familiar de Trump en el Valle del Río Grande: “Un padre viajaba con sus hijos, de 8 y 10 años de edad. Cuando cruzaron la frontera fueron detenidos por Inmigración. El padre está aquí en un centro de detención y los niños fueron ubicados por separado”.

La activista continuó: “Entonces el padre llama a la familia, ansioso y preocupado porque no sabía adónde iban los niños. Estuvimos intentando encontrar y reunir a los niños durante tres días. … Finalmente los encontramos. Un niño de 8 y otro de 10 años. Fueron deportados por su cuenta. Ni la madre ni el padre sabían dónde estaban”. Valdez-Cox contó que los funcionarios del gobierno estadounidense se llevaron a estos dos niños, los condujeron a un puente sobre el Río Grande, les señalaron el sur y les dijeron que caminaran de regreso a México, solos.

“La familia es la base de nuestra nación” es el lema moralista que plasma el Partido Republicano en su sitio web, en el capítulo “Valores familiares”. Hay que comparar este mensaje con las dificultades que enfrentaron estos niños, arrancados de sus padres y obligados a caminar hacia Reynosa, México, una ciudad fronteriza conocida por su violencia.

Juanita Valdez-Cox nos habló de otro caso que involucra a dos pequeños: un niño de un año y un bebé de nueve meses. LUPE ayudó a sus angustiados familiares a localizarlos: “Es desgarrador ver llorar a los niños. Sí, [los empleados del centro de detención] los alimentan y les cambian el pañal, pero no se les permite alzarlos ni abrazarlos. Aparentemente, el gobierno quiere ser cuidadoso en torno al abuso infantil. ¿No es irónico? Ya les están haciendo lo peor que les puede pasar a los niños”.

El 26 de junio, el juez federal de San Diego Dana Sabraw emitió una orden que establece que la política de “tolerancia cero” “viola el derecho constitucional de los demandantes a la integridad familiar”, e instruyó al gobierno a reunir a todos los niños detenidos menores de 5 años con sus padres en un plazo de 14 días –o sea, para el 10 de julio– y a los niños de 5 años en adelante en un plazo de 30 días.

Aunque el gobierno se ha negado sistemáticamente a informar qué ha pasado con los niños y niñas detenidos, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, inexplicablemente le dijo al Senado hace una semana: “No hay ninguna razón por la cual los padres no puedan saber dónde se encuentran sus hijos. Yo podría… con solo presionar un par de teclas, en cuestión de segundos, podría encontrar a cualquier niño a nuestro cuidado para cualquier madre o padre”.

El 28 de junio, el equipo de Democracy Now! se cruzó con dos diferentes grupos de niños inmigrantes. Un par de muchachos en su adolescencia, recién liberados después de pasar tres meses de detención en Casa Padre, partían del aeropuerto de Brownsville. Otro grupo de seis, mucho más pequeños, estaba en tránsito en el aeropuerto de Dallas. Sus supervisores adultos no nos permitieron hablar con ellos mientras abordaban el mismo vuelo que nosotros a Newark.

Este fin de semana del Día de la Independencia, en el que las familias de todo el país se reúnen para celebrar con un picnic, recordemos que muchas familias han sido separadas y encarceladas. Recordemos también que gran parte de los abundantes alimentos disfrutados en esos picnics habrán sido cosechados por manos de inmigrantes. No permitamos que Trump haga caer en el odio a Estados Unidos otra vez.

Amy Goodman y Denis Moynihan
https://www.democracynow.org/es/2018/7/6/separacion_de_ninos_inmigrantes_no_permitamos

jueves, 5 de julio de 2018

Desventajas de tratados de libre comercio con los EE.UU y países latinos.


Si se leen solamente las informaciones emitidas por el sector industrial y por parte del gobierno, se pensaría que los tratados entre los Estados Unidos y países de América Latina benefician a ambas parte por igual. No obstante, ésto no es del todo verdad. Los Tratados de Libre Comercio tienen un lado oscuro que pone en peligro a pequeños productores y a la economía nacional. En los próximos párrafos, se explicarán las desventajas de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos y países de América del Sur, Centroamérica y países del Caribe.

Empezaré con los países más cercanos, Perú y Colombia. El acuerdo comercial con Colombia se firmó en 2011; desde entonces, se ha dado una falta de infraestructura por parte de Colombia y algunas de sus industrias han sufrido a causa  de las importaciones de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, Estados Unidos ha tenido los suficientes recursos e infraestructura para producir productos a precios más baratos, en cantidades más grandes y de una forma más eficaz. Como consecuencia del acuerdo comercial, los productos estadounidenses pueden cruzar la frontera colombiana sin aranceles e invadir el mercado colombiano. Los bajos precios nos indican que los productores colombianos no pueden competir con su nivel de producción actual; uno de los sectores más afectados es el de los productores de lácteos, maíz, y arroz. Según la Universidad Nacional de Colombia, la desigualdad de poder en la escala global y la habilidad de influir por parte de los países ricos, causa claros desequilibrios. En este caso, Estados Unidos aprovecha su habilidad de producir maíz y lácteos eficientemente para vender al mercado colombiano, el cual, no puede competir.

En las noticias consultadas desde 2006 a 2014, que incluyen la firma del acuerdo, la importación de leche asciende de 9.727 toneladas en 2006 a 33.728 toneladas en 2014. Un dato grave para la economía colombiana es que las exportaciones cayeron el 54% entre 2012 y 2016, según el diario “El Espectador”. Por tanto, se evidencia que el acuerdo es inequitativo: Colombia necesitaría vender 340 barriles de petróleo crudo para comprar una tonelada de productos de la industria automotriz y 777 barriles de petróleo crudo para comprar una tonelada de celulares o computadoras. Este tipo de intercambios incentiva a productores colombianos a continuar con la exportación de productos de primera necesidad, en vez de productos procesados.

Otro de los grandes problemas en Colombia, tras la firma, se resume en que el mismo acuerdo causa un desequilibro en la economía interna y la desprotección de sectores productivos poco beneficiados. Hay un desajuste en materia de ingresos tributarios, ya que al eliminar los aranceles de productos extranjeros se estarían dejando de recibir impuestos por este concepto, lo que podría ahondar en el déficit fiscal nacional. Finalmente, no existe la capacidad de adaptación de las empresas nacionales frente a los estándares internacionales de producción, generando monopolios y captación del mercado por parte de la oferta norteamericana que entra al país.

Con las desventajas planteadas, pasemos a analizar la situación de Perú. Su tratado de libre comercio fue firmado en 2009. Perú comparte retos y desventajas en común con Colombia. Por lo tanto, el análisis de los efectos del acuerdo con Estados Unidos da más evidencia sobre los posibles impactos potenciales que se vendrían con un acuerdo con Ecuador. Además de las desigualdades de infraestructura y capacidades para producir, la agroindustria de Estados Unidos recibe muchos subsidios del gobierno estadounidense para asegurarse de mantener un nivel de producción alto y rentable. Por supuesto, el gobierno de Perú no tiene la capacidad de ofrecer el dinero extra necesario para equilibrar la producción agrícola. El sector agroexportador estadounidense puede mantener la venta de sus productos a precios más baratos en relación con lo que venden o exportan los productores peruanos.

Si hablamos de niveles de desgravación, no son los mismos para  Estados Unidos que para Perú. El nivel de desgravación favorece a Estados Unidos obteniendo ventajas en cada área de producción. Este desajuste muestra las desigualdades existentes en las negociaciones de los tratados. Hoy día, Perú tienen mucha menos tecnología pero sigue contando con una gran capacidad  para mejorar su tecnología; eso sí, a un nivel mucho más lento que Estados Unidos.

Las promesas por parte del gobierno de Perú sobre los efectos del tratado no se han cumplido; los niveles de exportación hacia los Estados Unidos han caído desde la firma del acuerdo. Hay algunos sectores, como en Colombia, que se han visto más perjudicados que otros. El sector textil es el más afectado por el tratado; durante las negociones del acuerdo, el gobierno peruano prometió que los precios de los medicamentos iban a caer; pero no sucedió, de hecho, los precios han aumentado; mientras, los precios de otros productos han caído debido al exceso de productos estadounidenses en el mercado peruano. Otra promesa que hizo el gobierno peruano fue sobre la creación de 900.000 empleos nuevos; sin embargo, la evidencia muestra que, un año después de la firma, no se ha creado ningún puesto de trabajo.

Al igual que en Colombia, el sector agrícola sufrió mucho en Perú, apenas un año después de la firma. Perú comenzó a producir mucho menos algodón; en tan sólo un año, el nivel de producción cayó de 44 mil hectáreas a 30 mil hectáreas y, además, importó 580 mil quintales de hilado más en ese mismo año.

Otro aspecto a tener en cuenta cuando se firma un tratado de libre comercio, es el peligro de que los países menos desarrollados, como los latinoamericanos, generen una dependencia en relación a los vínculos económicos con Estados Unidos. No hay problema si la economía de Estados Unidos está funcionando; sin embargo, sí hay problemas cuando el mercado estadounidense consume y compra la misma cantidad de productos poniendo en peligro a muchos exportadores y empresas de los países latinoamericanos.

Otro de los tratados de libre comercio entre países de América Latina y Estados Unidos es el DR-CAFTA. Este acuerdo incluye a  EE. UU, a República Dominicana y Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras. Se firmó en el año 2004 y comparte muchas características comunes con los otros tratados discutidos. En los primeros cuatros meses de 2016, cada país latino, salvo el caso de Nicaragua, sufrió una caída  en las exportaciones en comparación con los primeros cuatro meses de 2015. República Dominicana vio una caída del  3,8%, Costa Rica un 10,6%; El Salvador,  un 0,1%, Guatemala  un 9,1% y  Honduras  el 2,6%. Tales porcentajes de reducción en la balanza comercial muestran que, doce años después, los países latinoamericanos todavía no pudieron competir ni aumentar su producción al mismo nivel que los Estados Unidos. Una meta principal de los tratados del lado de los países menos desarrollados es la mejora en infraestructura y capacidades de producción para mejorar las condiciones del país y convertirse en el jugador más competitivo dentro del comercio mundial. Sin embargo, es obvio que no lo han logrado, porque la balanza comercial continúa favoreciendo cada vez más a Estados Unidos.

República Dominicana ha sufrido más que otros países en el mismo tratado por causa de su bajo nivel de desarrollo, dado que cada país del tratado tiene los mismos derechos de evitar los aranceles. En comparación a los otros países del acuerdo, República Dominicana tiene la peor infraestructura para producir, transportar y exportar sus productos al país del norte. Requiere inversión del gobierno para mejorar sistemas de transporte y tecnología, pero le falta dicho capital; cada vez más, el país es superado por otros países latinoamericanos en las exportaciones. Aunque República Dominicana no venda muchos productos a Estados Unidos, este último todavía tiene el derecho de vender sus productos en los mercados dominicanos sin aranceles. En el período comprendido entre 2005 y 2013, las exportaciones de la República Dominicana hacia Estados Unidos disminuyeron el 7% mientras que las importaciones de Estados Unidos aumentaron en un 53%. La situación dominicana muestra las peores consecuencias y efectos de lo que puede suceder con un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

El último tratado que voy a mencionar, es el NAFTA (inglés) o TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Este acuerdo es el más viejo de los tratados discutidos y tiene implicaciones políticas muy fuertes con Estados Unidos. Se firmó en 1992 por Canadá, Estados Unidos y México. Las fábricas mexicanas se especializaron más para abarcar las necesidades del mercado americano. Por ejemplo, antes de la firma del tratado, México tenía una gran industria fabricante de juguetes para suministrar la demanda mexicana con un porcentaje destinado para la exportación. Hoy en día, menos de un 10% de aquella industria de juguetes no existe. En la actualidad,  la mayoría de los juguetes provienen de China y las fábricas en México son menos diversas y se enfocan en áreas como la automotriz y textil. Otra desventaja, del lado mexicano es que la inversión de los Estados Unidos obligó a que muchas de las empresas y fábricas estén en manos de dueños estadounidenses y un gran porcentaje de las ganancias regresen a Estados Unidos y no se queden en México. Por lo tanto, este tratado, como los demás que hemos visto, no tienen las ventajas promocionadas.

Ventajas del tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Colombia/Perú
En primer lugar, los tratados entre los Estados Unidos y países de América del Sur, dejan que las empresas de los países latinos tengan un mercado nuevo y poderoso para vender sus productos. Como país individual tiene el poder de adquisición más poderoso del mundo. Por lo tanto, tiene sentido que los gobiernos de dichos países quieran dar acceso al mercado estadounidense, a sus empresas y sus exportadores.

El TLC entre Estados Unidos y Colombia se firmó en 2011. Durante las negociones sobre las reglas establecidas, el gobierno colombiano decía cosas como: “El TLC es un acuerdo generador de oportunidades para todos los colombianos”. Ponía énfasis en las ventajas para Colombia en el acceso nuevo a los mercados americanos. Dijo que el TLC fue una manera para redireccionar el desbalance entre las importaciones y las exportaciones. Esta declaración implica que el trato beneficiaría a las empresas que tienen especial interés en la exportación. Además, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo admitió que, al principio, el trato ayudaría a los exportadores más que a empresas nacionales; pero se dijo que, al final, el trato ayudaría a todos los colombianos. Sin embargo, el Ministerio no aportó con estadísticas ni información específica de cómo funcionarían los beneficios para las empresas no exportadoras. Con la importancia de los mercados estadunidenses en mente, el gobierno (e industrias que exportan) querían garantizar el destino de los productos colombianos por muchos años.

Otro punto importante para el gobierno colombiano fue el aumento del interés por parte de los Estados Unidos. Un acuerdo anterior fue el ATPA, “Andean Trade Preferences Act”, que dio acceso a los mercados americanos con aranceles reducidos a cambio de contribuciones en la lucha en contra de las drogas. Con más inversión de parte de los EE. UU, Colombia esperaba que la pobreza disminuyera debido a mejores oportunidades económicas e infraestructura. En los primeros nueve meses de 2016, el 32,8% de las exportaciones de Colombia se destinaron a los EE. UU. En el mismo período, el 26,5% de las importaciones en Colombia llegaron desde los EE. UU.

El TLC con Perú y los Estados Unidos se firmó en 2009. La Sociedad de Comercio Exterior del Perú reportó que los envíos peruanos crecieron a una tasa promedio anual del 3,8% en los mercados estadounidenses. En 2016, los EE. UU fue el segundo destino más importante para exportaciones peruanas (la Unión Europea fue el primero). La Sociedad de Comercio Exterior también apuntó a que las importaciones de los Estados Unidos han aumentado desde que el tratado se firmó; sin embargo, ellos presentan que se ha incrementado el beneficio gracias a los bienes de capital en la agricultura y materias primas.

Desventajas del tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Colombia/Perú
Es necesario hacer hincapié en que la mayoría de las noticias extraídas de  internet provienen de productores o agentes políticos que se benefician de los tratados. Sin embargo, la realidad es que, mientras los exportadores de ambos países se benefician, los pequeños productores se enfrentan a peligros ante la llegada de productos extranjeros. El gobierno estadounidense subsidia a los agricultores estadounidenses para garantizar que los productores americanos competitivos.

EE. UU y Perú son muy diferentes en relación a su infraestructura. Los productores de EE. UU tienen acceso a redes de transporte muy eficaces y baratas, mientras los productores de Perú necesitan enviar sus productos vía carreteras. La desigualdad en infraestructura causa aún más desventajas para los productores peruanos.

La misma situación pasa en Colombia. Colombia no tiene recursos suficientes para competir con los grandes productores de Estados Unidos, sufriendo  los pequeños productores importantes pérdidas. En las áreas de productos lácteos, arroz y maíz, entre otros, Colombia importa muchos productos a precios más baratos, en relación de lo que sus propios productores pueden producir. La razón para la disparidad en Colombia está también relacionada con las diferencias en eficacia e infraestructura.

Según la Universidad Nacional de Colombia, la desigualdad de poder en una escala internacional resulta en acuerdos que favorecen a los países ricos que pueden influir en otras naciones. Por esta razón, Ecuador necesita tener mucho cuidado al firmar un acuerdo con Estados Unidos y procurar evitar los efectos nocivos en los pequeños productores y campesinos como hemos visto en Colombia y Perú.

¿Cómo han sido afectadas las exportaciones ecuatorianas después de firmar el acuerdo con la UE?
Al inicio, Ecuador decidió no ser parte del acuerdo de libre comercio multilateral con la Unión Europea en 2012 que incluyó a Colombia y Perú. El gobierno ecuatoriano hizo alusión al riesgo para su mercado interno como una de las razones principales para no adherirse. Ya que las exportaciones ecuatorianas son muy parecidas a las de Colombia y Perú, y el mercado estadounidense es parecido al de la Unión Europea, los resultados del acuerdo y los cambios en el comercio con la Unión Europea podrían predecir el efecto en el mercado ecuatoriano.

A pesar de la evidencia de los otros países andinos y los efectos negativos en sus mercados, las elites y los exportadores de Ecuador tuvieron éxito a la hora de convencer al gobierno. Ecuador firmó el acuerdo de libre comercio el 11 de noviembre de 2016, tras muchas negociaciones. Inicialmente, el gobierno ecuatoriano declaró que el acuerdo aumentaría las exportaciones ecuatorianas en un 1,6% hasta 2020. La Unión Europea tiene 513 millones de consumidores y representan un mercado de $2.700 para exportaciones ecuatorianas. Cerca del 90% del total de las exportaciones se concentra en ocho países europeos: Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Bélgica, Países Bajos, y Grecia; mientras que el 10% restante se dirige a las otras 20 naciones que son mercados potenciales de la oferta exportable local. Es el destino principal de exportaciones no petrolero. Sin este acuerdo, Ecuador habría perdido $400 millones en pago de tributos por causa de su exclusión de aranceles preferenciales. El gobierno razonó que el aumento significativo de aranceles puso en peligro algunas industrias exportadoras y, por ello, tuvo que adherirse el acuerdo.

Jorge Glas, Exvicepresidente de Ecuador, como respuesta al cambio de idea de Ecuador sobre un acuerdo con la Unión Europea dijo: “Ecuador ha alcanzado una negociación muy favorable para ambas partes, que representa oportunidades para todos, además de defender al productor ecuatoriano y promover las exportaciones”. Glas continuó diciendo que Ecuador logró más que Colombia y Perú en su negociación del tratado porque, “Ecuador suscribe un acuerdo comercial que contempla ‘amortiguamientos’ que permiten que la competitividad de la industria nacional se desarrolle a través del tiempo”. Se refiere al desmantelamiento progresivo de aranceles. Un ejemplo de ello es que los vehículos europeos no pagarán arancel al cabo de 7 años de vigencia del convenio.

Sin duda, los tratados de libre comercio ayudan a los sectores que más exportan. Los productores de flores y banano iban a beneficiarse de la firma del tratado. Europa es el segundo destino más grande de flores importadas de Ecuador, después de EE.UU. Según el acuerdo, las flores ecuatorianas pueden entrar en los mercados europeos sin aranceles. En el momento de la firma, el sector de productores de flores generó 110.000 fuentes de empleo en Ecuador. Asímismo, el sector de banano se benefició del tratado con una reducción de aranceles de 126 euros por tonelada a 96 euros a toneladas. Esta cifra irá bajando hasta el año  2020 a 75 euros por tonelada. Por eso, podemos concluir que los exportadores poderosos tuvieron un rol grande en el cumplimiento del tratado de libre comercio con la Unión Europea.

Otro tema importante, reside en el impacto de mayor inversión extranjera en Ecuador. Peter Ziga, el Presidente pro tempore del Consejo de la Unión Europea, manifestó que: “y más importante que eso, es que creará un entorno estable y fiable para los comerciantes e inversionistas ecuatorianos y europeos”. La diferencia en el  tamaño de los dos mercados indica que los europeos tendrán una ventaja superior en su habilidad de invertir y realizar cambios en el mercado ecuatoriano. Por el contrario, Ecuador es una fuerza muy pequeña en términos de comercio internacional y va a tener, relativamente, menos impacto en el mercado europeo.

Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior, las exportaciones ecuatorianas  han aumentado en un 14%. Entre enero y octubre de 2017, las exportaciones se incrementaron en $276 millones en relación al año anterior. Resaltó que este crecimiento se ha dado con un superávit en la balanza comercial a favor del Ecuador por, aproximadamente, $ 1.001 millones.

Según Daniel Legarda, Presidente Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), quien tiene una inclinación fuerte hacia el comercio internacional, dice que hay 300.000 empleos en Ecuador que dependen del comercio con la Unión Europea. Por otro lado, Glas manifestó que el comercio con la Unión Europea genera 40.000 fuentes de empleo directo y 600.000 fuentes de empleo indirecto. Lo que no muestran las cifras del crecimiento de exportaciones ecuatorianas es el crecimiento más grande por parte de las exportaciones europeas. Esto implica que Ecuador está importando productos a una tasa más rápida que lo que está exportando. Poniendo un ejemplo, en el primer año del acuerdo, Ecuador aumentó sus importaciones de productos agrícolas de la Unión Europea por el 22%, mientras las exportaciones ecuatorianas sólo aumentaron en un 12%, aproximadamente. Con ello  concluimos que, a pesar del aumento de las exportaciones por parte de Ecuador hacia la Unión Europea, la Unión Europea gana en el acuerdo iniciado.

En cuanto a  los productos específicos, entre los más afectados se encuentran los productos procesados, que aumentaron en un  296,57% en 2017. Además, las importaciones ecuatorianas de semillas oleaginosas se incrementaron en un 881,82%; la importación de té creció el 265,75%; el vino y cerveza en un 265,14%; legumbres en un 200,61% y crustáceos el 936,36%. Uno de los problemas principales en el incremento de importaciones de Europa es que el nivel de rendimiento de producción por parte de los productores europeos es mucho más alto que el de los productores ecuatorianos. Entonces, los productos de Europa pueden invadir el mercado con un precio más bajo y dañan la producción nacional. En este sentido, un país puede volverse dependiente en la importación de comida. Dos aspectos negativos se darían: que el país necesita continuar importando productos alimentarios a pesar de las fluctuaciones en el precio, y que la comida podría no ser tan óptima en términos nutricionales.

En resumen, los argumentos de los políticos en 2012 estaban en lo cierto para no firmar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Es verdad que las ventas de Ecuador han aumentado tras la firma, pero los beneficios se han palpado, principalmente, en los sectores que producen para el mercado para la exportación, dominado por las élites empresariales. Además, la ventaja de comercio  con la Unión Europea, reside en que sus exportaciones se han incrementado por una tasa más alta que la de Ecuador. Si esta tendencia continúa en años venideros, los pequeños y medios productores van a sufrir y perder su control de producción. Finalmente, los consumidores ecuatorianos perderán en términos de soberanía en relación a los mercados.

¿Un Tratado de Libre Comercio potencial con los Estados Unidos y Ecuador?
Los resultados de un acuerdo con Estados Unidos desembocarían en un terrible desastre para la sociedad ecuatoriana. La desventaja principal con un acuerdo entre dos países, con tales diferencias económicas, es la ventaja comparativa que se produce. Los Estados Unidos, a través de subsidios del gobierno americano e infraestructura impresionante, son capaces de producir una cantidad de alimentos de forma más rápida que Ecuador. Los cultivos estadounidenses podrían entrar en el mercado ecuatoriano tal y como ha pasado en muchos otros países latinos sin aranceles y bajar el precio de alimentos hasta el punto en que los productos nacionales no puedan competir en el mercado.

En la actualidad, existe un programa llamado Sistema General de preferencias (SGP). Es un sistema que da “preferencias” a más de 120 países en desarrollo alrededor del mundo. Dichas preferencias dan el privilegio a los países de importar sus productos en los mercados americanos con la reducción de aranceles o sin aranceles. Ecuador es, actualmente, parte de este programa; sin embargo, Estados Unidos revisa el programa cada año para determinar cuáles países merecen permanecer incluídos y cuáles han alcanzado un nivel suficiente de desarrollo que deben ser excluídos. El riesgo de perder este privilegio es muy grave para Ecuador. Hay 840 empresas ecuatorianas que se benefician del programa, y sus exportaciones combinadas suman hasta los $400 millones de dólares cada año. El mensaje del Ministerio de Comercio Exterior y los exportadores es que, a causa de este riesgo, Ecuador debe tener un acuerdo bilateral con Estados Unidos para asegurar que se mantengan los beneficios.

Hay mucha resistencia por parte de organizaciones indígenas y campesinos que ven en riesgo la pérdida de soberanía si se firma un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Recientemente, las élites del país han ejercido mucha presión sobre el gobierno ecuatoriano para firmar el acuerdo que sus negocios puedan expandirse hacia el incremento de sus exportaciones. No obstante, la actitud del gobierno de Estados Unidos hacia los migrantes ha cambiado mucho desde el ingreso del Presidente Trump. Durante la presidencia de Obama, Estados Unidos buscó acuerdos de libre comercio con muchos países del mundo para aumentar el comercio internacional, incluso el acuerdo con países asiáticos, que Trump canceló. Ésto significa que Ecuador va a confiar en permanecer y ser parte del sistema general de preferencias para mantener sus exportaciones. Por otro lado, si se tiene el bienestar de la mayoría de los ecuatorianos en mente, el comercio internacional no beneficia, por lo general.

La falta de interés en el comercio exterior por parte de Estados Unidos, bajo la presidencia de Trump, significa que, lo más probable es que China va a tener mayor influencia en el país. Como ha hecho en otros países del mundo, China inviertió dinero en proyectos que aumentaron la infraestructura y bienes públicos a cambio del derecho de extracción de recursos.
Por lo tanto, en mi opinión, el riesgo mayor para Ecuador no residiría tanto en un tratado de libre comercio con Estados Unidos, sino más bien, por la influencia de China en el país.

https://www.servindi.org/actualidad-opinion/05/07/2018/desventajas-de-tratados-de-libre-comercio-con-los-eeuu-y-paises