viernes, 11 de mayo de 2018

LA TÉCNICA DE ARCILLA HÚMEDA QUE TRANSFORMA LOS DESIERTOS EN TIERRA FÉRTIL.

Según BBC América en su especial Taking the Temperature, Faisal Mohammed Al Shimmari ha superado la hazaña del francés Pascal Poot de cultivar sin agua. Al Shimmari es el director ejecutivo del Smart Government Programme de los Emiratos Árabes Unidos y es capaz de cultivar la tierra en unas de las condiciones más extremas del mundo. Tan extremas que en Al Ain, un oasis en el desierto árabe, las temperaturas pueden alcanzar los 50 °C.

Sin embargo, el agua sigue siendo imprescindible y los agricultores tienen que desplazar grandes tanques para transportarla hasta la zona de cultivo. Además de la distancia, el problema añadido es que tanto las plantaciones como las granjas que están en el desierto requieren, aproximadamente, tres veces más agua que cualquier plantación o granja de zonas con temperaturas de climas mediterráneos.
La desertificación es la mayor causante de migraciones
No deja de ser paradójico que en un planeta como la Tierra, compuesto por agua en un 75% de su superficie, un tercio de las zonas emergentes estén cubierta de desiertos y zonas áridas. Según un estudio de la propia ONU, la desertificación no es un simple accidente geográfico: amenaza a más de 160 países y puede afectar a más del 35% del planeta en los próximos años. Sin embargo, parece que las mayores inversiones se las están llevando proyectos de cultivo en el planeta Marte.
La grave crisis producida en el continente africano en 2004 como consecuencia del cambio climático consiguió movilizar a más de 20 países —la mayoría de ellos rodean el desierto del Sahara— para hacer algo. También se sumaron organizaciones internacionales e institutos de investigación para crear y colaborar con el proyecto de La  gran muralla verde de África.
Cada dos años, las zonas desérticas aumentan en un área del tamaño de la isla de Gran Bretaña a causa de las sequías, la deforestación y el cultivo intensivo.
Cómo cultivar alimentos en condiciones desérticas
Bajo las dunas, las rocas desnudas y la arena, las civilizaciones más antiguas encontraron algo que les permitió prosperar. En este artículo descubrimos cómo, con la imaginación y la tecnología, el ser humano ha sido capaz de desarrollarse y sobrevivir, incluso en lugares que parecía imposible poblar. El reto actual es poder realizar un milagro similar aprovechando todos los avances tecnológicos.

Emiratos Árabes Unidos importa alrededor del 80% de sus alimentos ya que producirlos es muy costoso. Sin embargo, programas como el que está llevando a cabo Al Shimmari pretenden dotar a los territorios de soberanía alimentaria. Por ello, el futuro de los agricultores pasa por desarrollar técnicas innovadoras que les permitan cultivar en condiciones hostiles muy cercanas a la plena desertificación (a pesar de muchas iniciativas locales de reforestación).

Alta tecnología para el cultivo: Sahara Forest
El proyecto Sahara Forest comparte este mismo reto: convertir el desierto en un lugar verde, sostenible y más habitable. El Sahara Forest consiste en instalaciones de alta tecnología para el cultivo, desalación de agua e instalaciones fotovoltaicas. Se espera que este oasis productivo de 20 hectáreas en el desierto produzca 130.000 kilos de vegetales al año.
Invernaderos de goteo solar: Kondenskompressor
El goteo solar, también conocido con el nombre de Kondenskompressor, es una técnica de riego destinada a lograr un aprovechamiento óptimo del agua empleando la energía del sol como elemento motor del proceso del destilado y movimiento del agua. Se trata de un sistema de sorprendente simpleza y eficacia mediante el cual es posible reducir la cantidad de agua de riego en hasta 10 veces con respecto a los sistemas tradicionales de riego.
Arcilla líquida: Liquid Nanoclay (LNC)
Una de las propuesta más innovadoras parte del científico noruego Kristian Morten Olesen (fundador de la empresa Desert Control), quien ha patentado una mezcla de nanopartículas de arcilla humedecida para acondicionar la arena del suelo del desierto. Esta arcilla permite cambiar las propiedades químicas del suelo sin utilizar ningún agente químico. Esto transforma los suelos arenosos de baja calidad en tierras agrícolas en solo ocho horas. Todo ello es posible porque gracias a la arcilla, que consigue unir las partículas de arena y aumentar su capacidad de retención de agua.

Faisal Mohammed Al Shimmari realizó el año pasado una prueba con Liquid Nanoclay preparando dos áreas de cultivo con plantaciones de tomates, berenjenas y quimbombó. Una de las áreas fue tratada con la arcilla líquida LNC y a la otra no se le aplicó ningún tratamiento. Después de los primeros tres meses, el consumo de agua de la zona tratada con LNC se redujo en más de un 50%. Esto implica que se podrían reducir costes y cultivar de forma más sostenible. Sin embargo, el tratamiento también es costoso en su aplicación: el precio por hectárea de desierto supone entre 2.000 y 10.000 euros.

https://muhimu.es/medio-ambiente/tierra-arcilla-humeda-desierto-fertil/