miércoles, 22 de agosto de 2018
Mitad de jóvenes de barrios pobres centroamericanos desean migrar
La Carpio es una isla urbana empobrecida de la periferia de la capital de Costa Rica, donde a un lado fluyen las aguas más contaminadas del país, las de río Torres, mientras al otro hay un enorme depósito de basura.
Una planta de tratamiento de aguas negras provenientes de 11 ciudades también circunda el asentamiento, mientras en medio, entre casas sin pintar, bazares, más de setenta tabernas y un centenar de iglesias de diferentes confesiones, viven casi 25.000 personas, a unos 10 kilómetros del centro de San José.
Ahí se tejen las historias de miles de costarricenses y nicaragüenses, en la que se considera la mayor comunidad de migrantes de ese país vecino en América Central. La mayoría son jóvenes que debieron migrar debido a la desigualdad y el miedo a la violencia de diferente signo.
“En promedio, la diferencia entre los países de origen y de destino a nivel mundial en cuanto a ingreso es de uno a 70, y se estima que en unos 25 años hablaremos de 100 a uno. Es muy difícil que en ese mundo será sencillo convencer a los migrantes de no migrar a donde está el ingreso y el bienestar”: Salvador Gutiérrez.
En promedio, casi la mitad de los residentes de entre 14 y 24 años dice que se irían de sus países… si pudieran, en barrios centroamericanos degradados similares a La Carpio, como Jorge Dimitrov (Managua), El Limón (Ciudad de Guatemala), Nueva Capital (Tegucigalpa) o Popotlán (Área Metropolitana de San Salvador).
El dato se recoge en una investigación del el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR), que entrevistó a 1.501 jóvenes de esos cinco barrios pobres de las periferias de las capitales centroamericanas, divulgada en parte en junio con el título de “Centroamérica desgarrada. Demandas y Expectativas de jóvenes residentes en comunidades empobrecidas”.
El estudio se basó en entrevistas realizadas de forma domiciliaria durante el último trimestre de 2017, y consultó a 300 jóvenes en cada comunidad con la ayuda de casi un centenar de encuestadores reclutados en cada una de ellas.
En esas localidades, en promedio casi dos tercios de los jóvenes perciben la distribución de la riqueza como “muy injusta”, o “injusta”, alrededor de la mitad dice haber sentido miedo recientemente por la violencia de su entorno e igual porcentaje cree que tienen “un destino que no depende de ellos”.
El caso salvadoreño
En Popotlán, en el municipio metropolitano salvadoreño de Apopa, 76 por ciento de los menores de 24 años afirmaron que desean emigrar, mientras en el barrio de Tegucigalpa lo dijeron 60 por ciento, en La Carpio 50 por ciento, en el de Ciudad de Guatemala 49 por ciento y en el de Managua 47 por ciento.
Los jóvenes de Popotlán viven sumergidos en la violencia, bajo la estigmatización de habitar en una zona con límites territoriales de pandillas, problemas de salubridad y acceso a la alimentación.
Lo sabe bien Maria, por vivir en ese barrio y coordinar una organización comunitaria que apoya a jóvenes con alimentación y estudios y que días después de la entrevista pidió identificarla con ese nombre supuesto y no indicar como se llama su colectivo, tras producirse varias muertes en el área.
“Ser joven aquí pareciera un delito. Tú dices contento ‘ya voy a ser mayor de edad’, pero aquí eso no pasa. Aquí es el temor de que la policía te agarre porque eres joven, no tanto porque estés en la pandilla, sino porque vives en la colonia. Para buscar trabajo es muy fuerte decir que eres de Popotlán”, se lamentó a IPS en diálogo por teléfono.
La juventud, rasgo dominante de migración
“En general el grupo que más migra es el que se comprende entre los 14 y los 24 años, en el caso de Centroamérica. Lo que se ve claramente como un elemento diferenciador en el caso de la migración de jóvenes es el hecho de que estas personas están construyendo un proyecto de vida”, dijo a IPS en la oficina regional en San José.
Los jóvenes centroamericanos se diferencian también de otros migrantes porque huyen de la violencia y el crimen, muchas veces sufrida en primera persona, quieren reunificarse con sus familias que viven ya en otros países, o buscan trabajar como “relevo” agrícola de productores rurales que migraron a su vez.
El estigma de ser joven en Popotlán lleva a muchos a migrar, pero otros como la activista comunitaria deciden quedarse y luchar por los jóvenes del barrio, “en una zona donde el Estado apenas llega”. Cinco de esos jóvenes están por ingresar a la universidad.
“Vivir es un milagro, e intentamos animarles a descubrir los valores que pueden ofrecer a los demás. (…) Un joven me decía que quería entrar a la universidad, y que quería que sus papás se sintieran orgullosos. A veces duele mucho cuando la misma familia no cree en ti”, afirmó Maria.
Un entorno desgarrado
Carlos Sandoval, coordinador del estudio de la UCR, analizó para IPS que 31 años después del Acuerdo de Esquipulas II, que en su preámbulo dijo que se destinaba a las juventudes del istmo y que fijo medidas para una “paz duradera” en la región, “América Central sigue desgarrada”.
“Incluso el principal logro de la democracia electoral como un mecanismo de legitimación política se nos está cayendo. Tal vez lo que aporta este estudio es que hay un gran vacío propositivo de cómo pensar Centroamérica”, comentó.
“No nos extrañemos si lo que ocurre en Nicaragua abre un nuevo ciclo de movilización social”, reflexionó, en referencia a la rebelión social estallada en ese país en abril, y que no decae pese a que su brutal represión ha provocado ya más de 370 muertos, mayormente jóvenes, y está generando una explosión de emigración.
Esa situación la ha vivido Mario de León, quien nació en Nicaragua y creció en La Carpio, gracias al cuido de una madre que crió sola a sus cuatro hijos.
“Mi mamá trabajaba de seis de la mañana a nueve de la noche de lunes a domingo en un supermercado. Nosotros pudimos comer, estudiar y vestirnos por ella”, dijo. Ahora, De León, con 30 años recién estrenados, es profesor de matemáticas en la UCR.
Él llegó a La Carpio a los 6 años, contó mientras acompañaba a IPS por el barrio. Su familia había perdido todo en Nicaragua durante la guerra, había vivido algún tiempo en Guatemala y llegó a Costa Rica a mediados de los años 90.
“Era horrible estudiar. La escuela era de cuatro latas, techo y un piso de tierra. Llovía, la luz se iba y se acababan las clases. Yo me quedaba estudiando, mientras el agua se metía en las paredes. Uno mismo trataba de motivarse”, recordó.
Solo este año La Capio estrenó una moderna escuela para unos 2.100 estudiantes. Aunque el acceso a la educación ya existía, garantizar servicios de calidad para comunidades como esta suele ser una tarea a la que el Estado llega tarde, si llega.
En los barrios consultados, la gran mayoría de los jóvenes (entre 64 por ciento en Costa Rica y 79 por ciento en El Salvador) afirmó que no le importaba que el gobierno “sea o no democrático”, si no que “resuelva problemas”.
Para Gutiérrez, de la OIM, con el contexto que evidencia el estudio, es crucial la cooperación para el desarrollo entre estos países, si desea abordarse la migración.
“Hay que trabajar en las causas estructurales de la migración: la pobreza, la desigualdad, la seguridad y oportunidades de desarrollo entendidas desde un punto de vista amplio”, dijo.
Para él, eso implica crear oportunidades de regularización de migrantes, cooperar para atender la seguridad pública y disminuir la desigualdad entre ciudadanos y, sobre todo, entre países.
“En promedio, la diferencia entre los países de origen y de destino a nivel mundial en cuanto a ingreso es de uno a 70, y se estima que en unos 25 años hablaremos de 100 a uno. Es muy difícil que en ese mundo será sencillo convencer a los migrantes de no migrar a donde está el ingreso y el bienestar”, señaló.
Esa es la razón, establece el estudio de la UCR, por la que en las comunidades pobres de América Central la mitad de los jóvenes piensan que de emigrar depende tener un futuro.
Edición: Estrella Gutiérrez
Por Daniel Salazar
http://www.ipsnoticias.net/2018/07/mitad-jovenes-barrios-pobres-centroamericanos-desean-migrar/
viernes, 17 de agosto de 2018
Inmigración, muchos mitos y escasa realidad.
Según las últimas estadísticas, en lo que va de 2018 el flujo de inmigrantes en Europa es de 50.000 personas, frente a 186.768 el año pasado, 1.259.955 el 2016 y 1.327.825 el 2015. Existe una diferencia tan asombrosa entre la realidad y las percepciones, que está claro que estamos ante una de las manipulaciones más notables de la historia.
La última encuesta, en la que participaron 23.000 ciudadanos de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suecia y Estados Unidos, muestra una enorme desinformación. En cinco de estos países, la gente cree que los inmigrantes son tres veces más numerosos que en la realidad.
Los italianos piensan que son 30 por ciento de la población cuando son 10 por ciento, menos que el promedio de la Unión Europea. Los suecos se acercan más a la realidad: creen que los inmigrantes son 30 por ciento, cuando de hecho son 20 por ciento.
Los italianos creen que 50 por ciento de los inmigrantes son musulmanes, cuando de hecho son el 30 por ciento.
Por el contrario, 60 por ciento de los inmigrantes son cristianos, y los italianos creen que son el 30 por ciento y en los seis países, los ciudadanos piensan que los inmigrantes son pobres y carecen de educación o conocimientos, y que representan, por lo tanto, una pesada carga financiera.
Los italianos creen que el 40 por ciento de los inmigrantes están cesantes, pero en realidad no superan el 10 por ciento, el mismo porcentaje de paro de todo el país.
Luego, el séptimo informe sobre el impacto económico de la Inmigración, de la Fundación Leone Moressa, basado en datos del Instituto Italiano de Estadísticas, presentó algunos hechos totalmente ignorados.
Los 2,4 millones de inmigrantes en Italia han producido 130.000 millones de euros, es decir 8,9 por ciento del producto interno bruto (PIB): un monto mayor que el PIB de Hungría, Eslovaquia y Croacia.
Roberto Savio
Roberto Savio
En los últimos cinco años, las empresas fundadas por inmigrantes constituyen el 25,8 por ciento del total, con 570.000 empresas, 9.4 por ciento del total.
El director del sistema de pensiones italiano, Tito Boeri, dijo en el parlamento que los inmigrantes le aportan al sistema 11.500 millones de euros, más de lo que cuestan. También hizo hincapié en que Italia está viviendo una crisis demográfica, con siete nacimientos por cada 11 muertos.
Matteo Salvini, el emergente líder italiano que ha basado su éxito político en transformar a los inmigrantes en la mayor amenaza que enfrenta Italia, le respondió usando Twitter: “Boeri vive en Marte”. Y ahí se terminó la historia. Para más de 50 por ciento de los italianos, el tuit de Salvini fue más efectivo que las estadísticas reales.
Lo mismo ocurrió con hasta este mes director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, quien citó un estudio realizado por esa agencia de las Naciones Unidas y el McKinsey Global Institute que señaló que “solo 3,5 por ciento de la población mundial son migrantes, producen nueve por ciento de la riqueza global, medida en términos del PIB, que es más del cuatro por ciento que si se hubieran quedados en sus casas”.
Esto no tuvo ningún impacto en los electores del presidente estadounidense Donald Trump, los cuellos blancos, rurales y rojos, que están convencidos de que la inmigración es una amenaza para el país, un país donde todos son inmigrantes.
En otras palabras, los hechos son irrelevantes. Las percepciones subjetivas pesan más.
Consideremos el caso de Alemania, donde la canciller Angela Merkel se está debilitando por el tema de la inmigración, controlando al último minuto una rebelión de su Ministro del Interior, Horst Seehofer, líder de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), el partido hermano de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la jefa de gobierno.
El tímido y cohibido Trump se mostró feliz al acudir en ayuda de Seehofer, tuiteando que el pueblo de Alemania se está “volcando contra” su gobierno por el tema de la inmigración, lo que ha llevado a un aumento de la criminalidad.
Es interesante ver la diferencia entre la nueva y la vieja derecha. La vieja derecha no estaba contra los inmigrantes, entre otras cosas porque proporcionaban mano de obra barata. Era ligeramente nacionalista, pero nunca fue xenófoba (aparte de con los judíos). La nueva derecha alternativa no está interesada en las estadísticas ni en la economía. Solo le interesa fomentar el miedo para llegar al poder, y sostiene que la realidad es una noticia falsa fabricada.
El hecho de que en Alemania haya habido una fuerte disminución de la delincuencia, por supuesto, no tiene ninguna importancia para alguien que ha escrito más de 3.750 declaraciones falsas entre sus 38.187 tuits, con más de 53 millones de seguidores.
La circulación total, de los 1.331 diarios de Estados Unidos, es de aproximadamente 62 millones, pero el tiraje total de los 100 diarios más grandes está por debajo de los 10 millones de copias. Por lo tanto, todo lo que escriben está sumamente fustigado por los tuits de Trump.
Trump no está solo en su campaña… tiene aliados como el húngaro Viktor Orbán, el italiano Matteo Salvini, el polaco Jaroslaw Kazynscky, el austriaco Sebastián Kurz, el eslovaco Peter Pellegrini y el checo Milos Zeman, todos en el poder.
Luego, en los flancos tenemos Marine Le Pen en Francia, Nigel Farage en Gran Bretaña y así sucesivamente en casi todos los países europeos, con excepción de España y Portugal. Todos juntos, han utilizado la inmigración, el nacionalismo y la xenofobia como la herramienta del nuevo “derecho alternativo” para el éxito.
Volvamos al caso de Alemania. Baviera, que amenaza al gobierno de Berlín, es el Estado más rico de Alemania, con una población de 12,2 millones de personas. Múnich, con 1,4 millones de habitantes, es la tercera ciudad del país, después de Berlín y Hamburgo. La capital bávara es el segundo mayor empleador del país, y ha atraído inmigrantes, que en conjunto son menos de 200.000. El diario local, Suddeutsche Zeitung, estima que los musulmanes son 32.000.
Alternativa para Alemania (AfD), el partido de extrema derecha que obtuvo 13 por ciento de los votos en las últimas elecciones, logrando 92 escaños en el parlamento, se basa esencialmente en una plataforma antiinmigrante.
En una encuesta realizada en marzo, superó levemente a los socialdemócratas de centro izquierda. La encuesta encargada por el periódico Bild al instituto demoscópico INSA, indicó un apoyo de 16 por ciento a AfD, en comparación con 15,5 por ciento del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), un nuevo mínimo para el que tradicionalmente ha sido uno de los partidos más grandes del país.
En las últimas encuestas, AfD parece ganarle a la CSU en Baviera, donde los inmigrantes musulmanes son escasos. Sin embargo, la base principal de AfD se encuentra en la antigua Alemania Oriental, donde los inmigrantes representan un cuarto de los de Alemania Occidental. Por lo tanto, no existe un vínculo racional entre reaccionar a la presencia de inmigrantes y el sufragio. AfD saca más votos donde hay menos inmigrantes.
La CDU ahora está desplazándose agitadamente hacia posiciones xenófobas de extrema derecha para no perder electores con respecto al AfD. Probablemente perderá de todos modos ya que la historia muestra que los electores siempre prefieren el original a las copias. Pero se cree que los alemanes y los bávaros son personas racionales.
Las estadísticas son claras. Cada año hay 300.000 trabajadores menos. De los 80,6 millones de alemanes, solo el 61 por ciento está en edad laboral. En 2050, se reducirá a 51 por ciento, y los mayores de 65 aumentarán de 21 por ciento a 33 por ciento.
La tasa de natalidad en Alemania es de 1,5 hijos por mujer, mientras que sería necesaria una tasa de natalidad de 2,1 hijos por mujer, para que la población no disminuya. La gran afluencia de inmigrantes ha aumentado la tasa de natalidad a un modesto 1,59. Los inmigrantes tienden a imitar las tendencias locales y tampoco quieren tener muchos hijos.
Por lo tanto, está claro para todos que dentro de dos décadas la productividad disminuirá drásticamente (algunos sostienen que en 30 por ciento) debido a la menor cantidad de personas trabajando y no habrá suficientes contribuyentes para mantener funcionando los sistemas de pensiones y de seguridad social. Será el fin de la locomotora alemana.
La misma consideración se aplica a toda Europa, que tiene una tasa de natalidad de 1,6 hijos por mujer, lo que significa que la población disminuirá aproximadamente en un millón de personas cada año.
La División de Población de la Organización de las Naciones Unidas considera que Europa debería tener una afluencia de 20 millones de inmigrantes solo para mantener su población y su economía. Esto es claramente imposible en el sistema político de hoy.
En una muy acertada observación, la filósofa española Adela Cortina ha hecho notar que los jugadores de fútbol, los artistas y los ricos -incluso los musulmanes, como los príncipes-, son bienvenidos en Europa. Los que no son bienvenidos son los pobres.
Ella escribió un libro sobre por qué no nos enfrentamos a la xenofobia real. Lo que enfrentamos, escribió, es la aporofobia, un término que acuñó usando la palabra ‘apora’, el vocablo griego que significa pobre. De hecho, esta defensa de la civilización europea es una versión actualizada del colonialismo.
Se cuenta con muchos datos sobre el impacto positivo de la inmigración. El último es un estudio muy complejo que contempla más de 30 años de inmigración, llevado a cabo por el muy respetado Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS) y publicado por Science Advances.
Contempla los 15 países europeos que recibieron 89 por ciento de las solicitudes de asilo en 2015, el año de la gran afluencia desde Siria, Iraq y Afganistán.
Después de cuatro años, en parte debido a la duración del proceso burocrático, el PIB aumenta en 0.32 por ciento.
Los impactos en el sistema fiscal también son relevantes. El profesor Hippolyte D’Albis, uno de los autores, observa que inicialmente los inmigrantes, por supuesto que son un costo, pero este dinero público se reinvierte en la sociedad y durante diez años producen más riqueza que la población local. Después de 10 años se engloban en las estadísticas generales.
Es obvio que el sueño de las personas que vienen a Europa para escapar del hambre o la guerra es encontrar un trabajo lo antes posible, pagar impuestos y contribuciones, trabajar duro para garantizar su estabilidad y futuro. Al menos por una década.
Es interesante ver la diferencia entre la nueva y la vieja derecha. La vieja derecha no estaba contra los inmigrantes, entre otras cosas porque proporcionaban mano de obra barata. Era ligeramente nacionalista, pero nunca fue xenófoba (aparte de con los judíos). La nueva derecha alternativa no está interesada en las estadísticas ni en la economía. Solo le interesa fomentar el miedo para llegar al poder, y sostiene que la realidad es una noticia falsa fabricada.
Trump ha afirmado que los 250.000 manifestantes contrarios a su visita a Gran Bretaña, que lo mantuvieron fuera del centro de Londres, eran sus partidarios. No necesitas ser solo un narcisista, también necesitas revertir la realidad.
Por lo tanto hay que preguntarse ¿qué le ha pasado a la gente? El hecho de que Trump tergiversara la intención de 250.000 manifestantes normalmente habría caído en el ridículo.
Por Roberto Savio
http://www.ipsnoticias.net/2018/07/inmigracion-muchos-mitos-escasa-realidad/
jueves, 19 de julio de 2018
Separación de niños inmigrantes: No permitamos que Estados Unidos caiga en el odio otra vez.
Los días de verano son largos y calurosos en el Valle del Río Grande, la fértil llanura fluvial que se extiende unos 160 km a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, en Texas, entre las ciudades de McAllen y Brownsville. Este es el epicentro de la crisis de separación familiar generada por el presidente Donald Trump, en la que al menos 2.047 niños fueron arrancados de los brazos de sus madres y padres y permanecen encarcelados. El principal centro de detención de Brownsville se erige en un antiguo local de Walmart. Su espacioso interior ya no está lleno de productos elaborados por trabajadores de sueldos bajos en fábricas de países remotos, sino de 1.400 niños encerrados en jaulas de malla metálica y confortados solamente por mantas de emergencia de poliéster. La agencia sin fines de lucro Southwest Key, que administra este centro de detención, lo llama “Casa Padre”; un doloroso recordatorio para los numerosos niños separados de sus progenitores.
La detención de familias inmigrantes ha estado sucediendo durante años; incluso se aceleró durante la presidencia de Barack Obama. El 7 de mayo de este año, sin embargo, el cruel triunvirato integrado por Trump, su famoso asesor antiinmigrantes Stephen Miller y el fiscal general Jeff Sessions promulgó por decreto la política de “tolerancia cero”. Sessions prometió: “Quien ingrese ilegalmente con un niño será enjuiciado y separado del niño, tal como lo establece la ley”. El fiscal general debería comprender que no es ilegal proteger a un hijo de la violencia mediante el ingreso a Estados Unidos para solicitar asilo político. Sessions citó las Sagradas Escrituras en defensa del secuestro y el encarcelamiento de niños por parte del Estado: “Citaría a Pablo el apóstol, con su clara y sabia orden, en Romanos 13, de obedecer las leyes del gobierno, porque Dios ha dispuesto el gobierno para sus propósitos”.
El jueves pasado, más de mil personas se congregaron frente al tribunal federal de Brownsville bajo el lema “Las familias merecen estar unidas”. Entre ellas se encontraba Juanita Valdez-Cox, directora ejecutiva de La Unión del Pueblo Entero (LUPE). En una entrevista para Democracy Now!, relató una escalofriante historia de cómo se implementa la política de separación familiar de Trump en el Valle del Río Grande: “Un padre viajaba con sus hijos, de 8 y 10 años de edad. Cuando cruzaron la frontera fueron detenidos por Inmigración. El padre está aquí en un centro de detención y los niños fueron ubicados por separado”.
La activista continuó: “Entonces el padre llama a la familia, ansioso y preocupado porque no sabía adónde iban los niños. Estuvimos intentando encontrar y reunir a los niños durante tres días. … Finalmente los encontramos. Un niño de 8 y otro de 10 años. Fueron deportados por su cuenta. Ni la madre ni el padre sabían dónde estaban”. Valdez-Cox contó que los funcionarios del gobierno estadounidense se llevaron a estos dos niños, los condujeron a un puente sobre el Río Grande, les señalaron el sur y les dijeron que caminaran de regreso a México, solos.
“La familia es la base de nuestra nación” es el lema moralista que plasma el Partido Republicano en su sitio web, en el capítulo “Valores familiares”. Hay que comparar este mensaje con las dificultades que enfrentaron estos niños, arrancados de sus padres y obligados a caminar hacia Reynosa, México, una ciudad fronteriza conocida por su violencia.
Juanita Valdez-Cox nos habló de otro caso que involucra a dos pequeños: un niño de un año y un bebé de nueve meses. LUPE ayudó a sus angustiados familiares a localizarlos: “Es desgarrador ver llorar a los niños. Sí, [los empleados del centro de detención] los alimentan y les cambian el pañal, pero no se les permite alzarlos ni abrazarlos. Aparentemente, el gobierno quiere ser cuidadoso en torno al abuso infantil. ¿No es irónico? Ya les están haciendo lo peor que les puede pasar a los niños”.
El 26 de junio, el juez federal de San Diego Dana Sabraw emitió una orden que establece que la política de “tolerancia cero” “viola el derecho constitucional de los demandantes a la integridad familiar”, e instruyó al gobierno a reunir a todos los niños detenidos menores de 5 años con sus padres en un plazo de 14 días –o sea, para el 10 de julio– y a los niños de 5 años en adelante en un plazo de 30 días.
Aunque el gobierno se ha negado sistemáticamente a informar qué ha pasado con los niños y niñas detenidos, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, inexplicablemente le dijo al Senado hace una semana: “No hay ninguna razón por la cual los padres no puedan saber dónde se encuentran sus hijos. Yo podría… con solo presionar un par de teclas, en cuestión de segundos, podría encontrar a cualquier niño a nuestro cuidado para cualquier madre o padre”.
El 28 de junio, el equipo de Democracy Now! se cruzó con dos diferentes grupos de niños inmigrantes. Un par de muchachos en su adolescencia, recién liberados después de pasar tres meses de detención en Casa Padre, partían del aeropuerto de Brownsville. Otro grupo de seis, mucho más pequeños, estaba en tránsito en el aeropuerto de Dallas. Sus supervisores adultos no nos permitieron hablar con ellos mientras abordaban el mismo vuelo que nosotros a Newark.
Este fin de semana del Día de la Independencia, en el que las familias de todo el país se reúnen para celebrar con un picnic, recordemos que muchas familias han sido separadas y encarceladas. Recordemos también que gran parte de los abundantes alimentos disfrutados en esos picnics habrán sido cosechados por manos de inmigrantes. No permitamos que Trump haga caer en el odio a Estados Unidos otra vez.
Amy Goodman y Denis Moynihan
https://www.democracynow.org/es/2018/7/6/separacion_de_ninos_inmigrantes_no_permitamos
jueves, 5 de julio de 2018
Desventajas de tratados de libre comercio con los EE.UU y países latinos.
Si se leen solamente las informaciones emitidas por el sector industrial y por parte del gobierno, se pensaría que los tratados entre los Estados Unidos y países de América Latina benefician a ambas parte por igual. No obstante, ésto no es del todo verdad. Los Tratados de Libre Comercio tienen un lado oscuro que pone en peligro a pequeños productores y a la economía nacional. En los próximos párrafos, se explicarán las desventajas de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos y países de América del Sur, Centroamérica y países del Caribe.
Empezaré con los países más cercanos, Perú y Colombia. El acuerdo comercial con Colombia se firmó en 2011; desde entonces, se ha dado una falta de infraestructura por parte de Colombia y algunas de sus industrias han sufrido a causa de las importaciones de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, Estados Unidos ha tenido los suficientes recursos e infraestructura para producir productos a precios más baratos, en cantidades más grandes y de una forma más eficaz. Como consecuencia del acuerdo comercial, los productos estadounidenses pueden cruzar la frontera colombiana sin aranceles e invadir el mercado colombiano. Los bajos precios nos indican que los productores colombianos no pueden competir con su nivel de producción actual; uno de los sectores más afectados es el de los productores de lácteos, maíz, y arroz. Según la Universidad Nacional de Colombia, la desigualdad de poder en la escala global y la habilidad de influir por parte de los países ricos, causa claros desequilibrios. En este caso, Estados Unidos aprovecha su habilidad de producir maíz y lácteos eficientemente para vender al mercado colombiano, el cual, no puede competir.
En las noticias consultadas desde 2006 a 2014, que incluyen la firma del acuerdo, la importación de leche asciende de 9.727 toneladas en 2006 a 33.728 toneladas en 2014. Un dato grave para la economía colombiana es que las exportaciones cayeron el 54% entre 2012 y 2016, según el diario “El Espectador”. Por tanto, se evidencia que el acuerdo es inequitativo: Colombia necesitaría vender 340 barriles de petróleo crudo para comprar una tonelada de productos de la industria automotriz y 777 barriles de petróleo crudo para comprar una tonelada de celulares o computadoras. Este tipo de intercambios incentiva a productores colombianos a continuar con la exportación de productos de primera necesidad, en vez de productos procesados.
Otro de los grandes problemas en Colombia, tras la firma, se resume en que el mismo acuerdo causa un desequilibro en la economía interna y la desprotección de sectores productivos poco beneficiados. Hay un desajuste en materia de ingresos tributarios, ya que al eliminar los aranceles de productos extranjeros se estarían dejando de recibir impuestos por este concepto, lo que podría ahondar en el déficit fiscal nacional. Finalmente, no existe la capacidad de adaptación de las empresas nacionales frente a los estándares internacionales de producción, generando monopolios y captación del mercado por parte de la oferta norteamericana que entra al país.
Con las desventajas planteadas, pasemos a analizar la situación de Perú. Su tratado de libre comercio fue firmado en 2009. Perú comparte retos y desventajas en común con Colombia. Por lo tanto, el análisis de los efectos del acuerdo con Estados Unidos da más evidencia sobre los posibles impactos potenciales que se vendrían con un acuerdo con Ecuador. Además de las desigualdades de infraestructura y capacidades para producir, la agroindustria de Estados Unidos recibe muchos subsidios del gobierno estadounidense para asegurarse de mantener un nivel de producción alto y rentable. Por supuesto, el gobierno de Perú no tiene la capacidad de ofrecer el dinero extra necesario para equilibrar la producción agrícola. El sector agroexportador estadounidense puede mantener la venta de sus productos a precios más baratos en relación con lo que venden o exportan los productores peruanos.
Si hablamos de niveles de desgravación, no son los mismos para Estados Unidos que para Perú. El nivel de desgravación favorece a Estados Unidos obteniendo ventajas en cada área de producción. Este desajuste muestra las desigualdades existentes en las negociaciones de los tratados. Hoy día, Perú tienen mucha menos tecnología pero sigue contando con una gran capacidad para mejorar su tecnología; eso sí, a un nivel mucho más lento que Estados Unidos.
Las promesas por parte del gobierno de Perú sobre los efectos del tratado no se han cumplido; los niveles de exportación hacia los Estados Unidos han caído desde la firma del acuerdo. Hay algunos sectores, como en Colombia, que se han visto más perjudicados que otros. El sector textil es el más afectado por el tratado; durante las negociones del acuerdo, el gobierno peruano prometió que los precios de los medicamentos iban a caer; pero no sucedió, de hecho, los precios han aumentado; mientras, los precios de otros productos han caído debido al exceso de productos estadounidenses en el mercado peruano. Otra promesa que hizo el gobierno peruano fue sobre la creación de 900.000 empleos nuevos; sin embargo, la evidencia muestra que, un año después de la firma, no se ha creado ningún puesto de trabajo.
Al igual que en Colombia, el sector agrícola sufrió mucho en Perú, apenas un año después de la firma. Perú comenzó a producir mucho menos algodón; en tan sólo un año, el nivel de producción cayó de 44 mil hectáreas a 30 mil hectáreas y, además, importó 580 mil quintales de hilado más en ese mismo año.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando se firma un tratado de libre comercio, es el peligro de que los países menos desarrollados, como los latinoamericanos, generen una dependencia en relación a los vínculos económicos con Estados Unidos. No hay problema si la economía de Estados Unidos está funcionando; sin embargo, sí hay problemas cuando el mercado estadounidense consume y compra la misma cantidad de productos poniendo en peligro a muchos exportadores y empresas de los países latinoamericanos.
Otro de los tratados de libre comercio entre países de América Latina y Estados Unidos es el DR-CAFTA. Este acuerdo incluye a EE. UU, a República Dominicana y Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras. Se firmó en el año 2004 y comparte muchas características comunes con los otros tratados discutidos. En los primeros cuatros meses de 2016, cada país latino, salvo el caso de Nicaragua, sufrió una caída en las exportaciones en comparación con los primeros cuatro meses de 2015. República Dominicana vio una caída del 3,8%, Costa Rica un 10,6%; El Salvador, un 0,1%, Guatemala un 9,1% y Honduras el 2,6%. Tales porcentajes de reducción en la balanza comercial muestran que, doce años después, los países latinoamericanos todavía no pudieron competir ni aumentar su producción al mismo nivel que los Estados Unidos. Una meta principal de los tratados del lado de los países menos desarrollados es la mejora en infraestructura y capacidades de producción para mejorar las condiciones del país y convertirse en el jugador más competitivo dentro del comercio mundial. Sin embargo, es obvio que no lo han logrado, porque la balanza comercial continúa favoreciendo cada vez más a Estados Unidos.
República Dominicana ha sufrido más que otros países en el mismo tratado por causa de su bajo nivel de desarrollo, dado que cada país del tratado tiene los mismos derechos de evitar los aranceles. En comparación a los otros países del acuerdo, República Dominicana tiene la peor infraestructura para producir, transportar y exportar sus productos al país del norte. Requiere inversión del gobierno para mejorar sistemas de transporte y tecnología, pero le falta dicho capital; cada vez más, el país es superado por otros países latinoamericanos en las exportaciones. Aunque República Dominicana no venda muchos productos a Estados Unidos, este último todavía tiene el derecho de vender sus productos en los mercados dominicanos sin aranceles. En el período comprendido entre 2005 y 2013, las exportaciones de la República Dominicana hacia Estados Unidos disminuyeron el 7% mientras que las importaciones de Estados Unidos aumentaron en un 53%. La situación dominicana muestra las peores consecuencias y efectos de lo que puede suceder con un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
El último tratado que voy a mencionar, es el NAFTA (inglés) o TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Este acuerdo es el más viejo de los tratados discutidos y tiene implicaciones políticas muy fuertes con Estados Unidos. Se firmó en 1992 por Canadá, Estados Unidos y México. Las fábricas mexicanas se especializaron más para abarcar las necesidades del mercado americano. Por ejemplo, antes de la firma del tratado, México tenía una gran industria fabricante de juguetes para suministrar la demanda mexicana con un porcentaje destinado para la exportación. Hoy en día, menos de un 10% de aquella industria de juguetes no existe. En la actualidad, la mayoría de los juguetes provienen de China y las fábricas en México son menos diversas y se enfocan en áreas como la automotriz y textil. Otra desventaja, del lado mexicano es que la inversión de los Estados Unidos obligó a que muchas de las empresas y fábricas estén en manos de dueños estadounidenses y un gran porcentaje de las ganancias regresen a Estados Unidos y no se queden en México. Por lo tanto, este tratado, como los demás que hemos visto, no tienen las ventajas promocionadas.
Ventajas del tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Colombia/Perú
En primer lugar, los tratados entre los Estados Unidos y países de América del Sur, dejan que las empresas de los países latinos tengan un mercado nuevo y poderoso para vender sus productos. Como país individual tiene el poder de adquisición más poderoso del mundo. Por lo tanto, tiene sentido que los gobiernos de dichos países quieran dar acceso al mercado estadounidense, a sus empresas y sus exportadores.
El TLC entre Estados Unidos y Colombia se firmó en 2011. Durante las negociones sobre las reglas establecidas, el gobierno colombiano decía cosas como: “El TLC es un acuerdo generador de oportunidades para todos los colombianos”. Ponía énfasis en las ventajas para Colombia en el acceso nuevo a los mercados americanos. Dijo que el TLC fue una manera para redireccionar el desbalance entre las importaciones y las exportaciones. Esta declaración implica que el trato beneficiaría a las empresas que tienen especial interés en la exportación. Además, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo admitió que, al principio, el trato ayudaría a los exportadores más que a empresas nacionales; pero se dijo que, al final, el trato ayudaría a todos los colombianos. Sin embargo, el Ministerio no aportó con estadísticas ni información específica de cómo funcionarían los beneficios para las empresas no exportadoras. Con la importancia de los mercados estadunidenses en mente, el gobierno (e industrias que exportan) querían garantizar el destino de los productos colombianos por muchos años.
Otro punto importante para el gobierno colombiano fue el aumento del interés por parte de los Estados Unidos. Un acuerdo anterior fue el ATPA, “Andean Trade Preferences Act”, que dio acceso a los mercados americanos con aranceles reducidos a cambio de contribuciones en la lucha en contra de las drogas. Con más inversión de parte de los EE. UU, Colombia esperaba que la pobreza disminuyera debido a mejores oportunidades económicas e infraestructura. En los primeros nueve meses de 2016, el 32,8% de las exportaciones de Colombia se destinaron a los EE. UU. En el mismo período, el 26,5% de las importaciones en Colombia llegaron desde los EE. UU.
El TLC con Perú y los Estados Unidos se firmó en 2009. La Sociedad de Comercio Exterior del Perú reportó que los envíos peruanos crecieron a una tasa promedio anual del 3,8% en los mercados estadounidenses. En 2016, los EE. UU fue el segundo destino más importante para exportaciones peruanas (la Unión Europea fue el primero). La Sociedad de Comercio Exterior también apuntó a que las importaciones de los Estados Unidos han aumentado desde que el tratado se firmó; sin embargo, ellos presentan que se ha incrementado el beneficio gracias a los bienes de capital en la agricultura y materias primas.
Desventajas del tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Colombia/Perú
Es necesario hacer hincapié en que la mayoría de las noticias extraídas de internet provienen de productores o agentes políticos que se benefician de los tratados. Sin embargo, la realidad es que, mientras los exportadores de ambos países se benefician, los pequeños productores se enfrentan a peligros ante la llegada de productos extranjeros. El gobierno estadounidense subsidia a los agricultores estadounidenses para garantizar que los productores americanos competitivos.
EE. UU y Perú son muy diferentes en relación a su infraestructura. Los productores de EE. UU tienen acceso a redes de transporte muy eficaces y baratas, mientras los productores de Perú necesitan enviar sus productos vía carreteras. La desigualdad en infraestructura causa aún más desventajas para los productores peruanos.
La misma situación pasa en Colombia. Colombia no tiene recursos suficientes para competir con los grandes productores de Estados Unidos, sufriendo los pequeños productores importantes pérdidas. En las áreas de productos lácteos, arroz y maíz, entre otros, Colombia importa muchos productos a precios más baratos, en relación de lo que sus propios productores pueden producir. La razón para la disparidad en Colombia está también relacionada con las diferencias en eficacia e infraestructura.
Según la Universidad Nacional de Colombia, la desigualdad de poder en una escala internacional resulta en acuerdos que favorecen a los países ricos que pueden influir en otras naciones. Por esta razón, Ecuador necesita tener mucho cuidado al firmar un acuerdo con Estados Unidos y procurar evitar los efectos nocivos en los pequeños productores y campesinos como hemos visto en Colombia y Perú.
¿Cómo han sido afectadas las exportaciones ecuatorianas después de firmar el acuerdo con la UE?
Al inicio, Ecuador decidió no ser parte del acuerdo de libre comercio multilateral con la Unión Europea en 2012 que incluyó a Colombia y Perú. El gobierno ecuatoriano hizo alusión al riesgo para su mercado interno como una de las razones principales para no adherirse. Ya que las exportaciones ecuatorianas son muy parecidas a las de Colombia y Perú, y el mercado estadounidense es parecido al de la Unión Europea, los resultados del acuerdo y los cambios en el comercio con la Unión Europea podrían predecir el efecto en el mercado ecuatoriano.
A pesar de la evidencia de los otros países andinos y los efectos negativos en sus mercados, las elites y los exportadores de Ecuador tuvieron éxito a la hora de convencer al gobierno. Ecuador firmó el acuerdo de libre comercio el 11 de noviembre de 2016, tras muchas negociaciones. Inicialmente, el gobierno ecuatoriano declaró que el acuerdo aumentaría las exportaciones ecuatorianas en un 1,6% hasta 2020. La Unión Europea tiene 513 millones de consumidores y representan un mercado de $2.700 para exportaciones ecuatorianas. Cerca del 90% del total de las exportaciones se concentra en ocho países europeos: Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Bélgica, Países Bajos, y Grecia; mientras que el 10% restante se dirige a las otras 20 naciones que son mercados potenciales de la oferta exportable local. Es el destino principal de exportaciones no petrolero. Sin este acuerdo, Ecuador habría perdido $400 millones en pago de tributos por causa de su exclusión de aranceles preferenciales. El gobierno razonó que el aumento significativo de aranceles puso en peligro algunas industrias exportadoras y, por ello, tuvo que adherirse el acuerdo.
Jorge Glas, Exvicepresidente de Ecuador, como respuesta al cambio de idea de Ecuador sobre un acuerdo con la Unión Europea dijo: “Ecuador ha alcanzado una negociación muy favorable para ambas partes, que representa oportunidades para todos, además de defender al productor ecuatoriano y promover las exportaciones”. Glas continuó diciendo que Ecuador logró más que Colombia y Perú en su negociación del tratado porque, “Ecuador suscribe un acuerdo comercial que contempla ‘amortiguamientos’ que permiten que la competitividad de la industria nacional se desarrolle a través del tiempo”. Se refiere al desmantelamiento progresivo de aranceles. Un ejemplo de ello es que los vehículos europeos no pagarán arancel al cabo de 7 años de vigencia del convenio.
Sin duda, los tratados de libre comercio ayudan a los sectores que más exportan. Los productores de flores y banano iban a beneficiarse de la firma del tratado. Europa es el segundo destino más grande de flores importadas de Ecuador, después de EE.UU. Según el acuerdo, las flores ecuatorianas pueden entrar en los mercados europeos sin aranceles. En el momento de la firma, el sector de productores de flores generó 110.000 fuentes de empleo en Ecuador. Asímismo, el sector de banano se benefició del tratado con una reducción de aranceles de 126 euros por tonelada a 96 euros a toneladas. Esta cifra irá bajando hasta el año 2020 a 75 euros por tonelada. Por eso, podemos concluir que los exportadores poderosos tuvieron un rol grande en el cumplimiento del tratado de libre comercio con la Unión Europea.
Otro tema importante, reside en el impacto de mayor inversión extranjera en Ecuador. Peter Ziga, el Presidente pro tempore del Consejo de la Unión Europea, manifestó que: “y más importante que eso, es que creará un entorno estable y fiable para los comerciantes e inversionistas ecuatorianos y europeos”. La diferencia en el tamaño de los dos mercados indica que los europeos tendrán una ventaja superior en su habilidad de invertir y realizar cambios en el mercado ecuatoriano. Por el contrario, Ecuador es una fuerza muy pequeña en términos de comercio internacional y va a tener, relativamente, menos impacto en el mercado europeo.
Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior, las exportaciones ecuatorianas han aumentado en un 14%. Entre enero y octubre de 2017, las exportaciones se incrementaron en $276 millones en relación al año anterior. Resaltó que este crecimiento se ha dado con un superávit en la balanza comercial a favor del Ecuador por, aproximadamente, $ 1.001 millones.
Según Daniel Legarda, Presidente Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), quien tiene una inclinación fuerte hacia el comercio internacional, dice que hay 300.000 empleos en Ecuador que dependen del comercio con la Unión Europea. Por otro lado, Glas manifestó que el comercio con la Unión Europea genera 40.000 fuentes de empleo directo y 600.000 fuentes de empleo indirecto. Lo que no muestran las cifras del crecimiento de exportaciones ecuatorianas es el crecimiento más grande por parte de las exportaciones europeas. Esto implica que Ecuador está importando productos a una tasa más rápida que lo que está exportando. Poniendo un ejemplo, en el primer año del acuerdo, Ecuador aumentó sus importaciones de productos agrícolas de la Unión Europea por el 22%, mientras las exportaciones ecuatorianas sólo aumentaron en un 12%, aproximadamente. Con ello concluimos que, a pesar del aumento de las exportaciones por parte de Ecuador hacia la Unión Europea, la Unión Europea gana en el acuerdo iniciado.
En cuanto a los productos específicos, entre los más afectados se encuentran los productos procesados, que aumentaron en un 296,57% en 2017. Además, las importaciones ecuatorianas de semillas oleaginosas se incrementaron en un 881,82%; la importación de té creció el 265,75%; el vino y cerveza en un 265,14%; legumbres en un 200,61% y crustáceos el 936,36%. Uno de los problemas principales en el incremento de importaciones de Europa es que el nivel de rendimiento de producción por parte de los productores europeos es mucho más alto que el de los productores ecuatorianos. Entonces, los productos de Europa pueden invadir el mercado con un precio más bajo y dañan la producción nacional. En este sentido, un país puede volverse dependiente en la importación de comida. Dos aspectos negativos se darían: que el país necesita continuar importando productos alimentarios a pesar de las fluctuaciones en el precio, y que la comida podría no ser tan óptima en términos nutricionales.
En resumen, los argumentos de los políticos en 2012 estaban en lo cierto para no firmar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Es verdad que las ventas de Ecuador han aumentado tras la firma, pero los beneficios se han palpado, principalmente, en los sectores que producen para el mercado para la exportación, dominado por las élites empresariales. Además, la ventaja de comercio con la Unión Europea, reside en que sus exportaciones se han incrementado por una tasa más alta que la de Ecuador. Si esta tendencia continúa en años venideros, los pequeños y medios productores van a sufrir y perder su control de producción. Finalmente, los consumidores ecuatorianos perderán en términos de soberanía en relación a los mercados.
¿Un Tratado de Libre Comercio potencial con los Estados Unidos y Ecuador?
Los resultados de un acuerdo con Estados Unidos desembocarían en un terrible desastre para la sociedad ecuatoriana. La desventaja principal con un acuerdo entre dos países, con tales diferencias económicas, es la ventaja comparativa que se produce. Los Estados Unidos, a través de subsidios del gobierno americano e infraestructura impresionante, son capaces de producir una cantidad de alimentos de forma más rápida que Ecuador. Los cultivos estadounidenses podrían entrar en el mercado ecuatoriano tal y como ha pasado en muchos otros países latinos sin aranceles y bajar el precio de alimentos hasta el punto en que los productos nacionales no puedan competir en el mercado.
En la actualidad, existe un programa llamado Sistema General de preferencias (SGP). Es un sistema que da “preferencias” a más de 120 países en desarrollo alrededor del mundo. Dichas preferencias dan el privilegio a los países de importar sus productos en los mercados americanos con la reducción de aranceles o sin aranceles. Ecuador es, actualmente, parte de este programa; sin embargo, Estados Unidos revisa el programa cada año para determinar cuáles países merecen permanecer incluídos y cuáles han alcanzado un nivel suficiente de desarrollo que deben ser excluídos. El riesgo de perder este privilegio es muy grave para Ecuador. Hay 840 empresas ecuatorianas que se benefician del programa, y sus exportaciones combinadas suman hasta los $400 millones de dólares cada año. El mensaje del Ministerio de Comercio Exterior y los exportadores es que, a causa de este riesgo, Ecuador debe tener un acuerdo bilateral con Estados Unidos para asegurar que se mantengan los beneficios.
Hay mucha resistencia por parte de organizaciones indígenas y campesinos que ven en riesgo la pérdida de soberanía si se firma un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Recientemente, las élites del país han ejercido mucha presión sobre el gobierno ecuatoriano para firmar el acuerdo que sus negocios puedan expandirse hacia el incremento de sus exportaciones. No obstante, la actitud del gobierno de Estados Unidos hacia los migrantes ha cambiado mucho desde el ingreso del Presidente Trump. Durante la presidencia de Obama, Estados Unidos buscó acuerdos de libre comercio con muchos países del mundo para aumentar el comercio internacional, incluso el acuerdo con países asiáticos, que Trump canceló. Ésto significa que Ecuador va a confiar en permanecer y ser parte del sistema general de preferencias para mantener sus exportaciones. Por otro lado, si se tiene el bienestar de la mayoría de los ecuatorianos en mente, el comercio internacional no beneficia, por lo general.
La falta de interés en el comercio exterior por parte de Estados Unidos, bajo la presidencia de Trump, significa que, lo más probable es que China va a tener mayor influencia en el país. Como ha hecho en otros países del mundo, China inviertió dinero en proyectos que aumentaron la infraestructura y bienes públicos a cambio del derecho de extracción de recursos.
Por lo tanto, en mi opinión, el riesgo mayor para Ecuador no residiría tanto en un tratado de libre comercio con Estados Unidos, sino más bien, por la influencia de China en el país.
https://www.servindi.org/actualidad-opinion/05/07/2018/desventajas-de-tratados-de-libre-comercio-con-los-eeuu-y-paises
martes, 19 de junio de 2018
Tsunamis de plástico amenazan mares latinoamericanos
Aunque América Latina produce apenas cinco por ciento del plástico del mundo, importa miles de millones de toneladas anuales para el uso de todo tipo de productos, que en parte terminan en sus mares como basura.
De esa manera, contribuye a esa especie de tsunamis artificiales que amenazan la biodiversidad de los océanos, donde a nivel planetario cada año se vierten 13 millones de toneladas de residuos, mayormente plásticos desechables, según ONU Medio Ambiente, una cantidad que puede rodear cuatro veces la tierra.
El impacto es tal que también afecta a la salud humana, al entrar esos resistentes desechos en la cadena alimenticia, y ha llevado a las Naciones Unidas a establecer como tema para el Día Mundial del Ambiente de este año, el 5 de junio, el de “Un planeta sin contaminación por plásticos”.
“El plástico descartado de forma incorrecta en playas, ríos y vertidos sanitarios termina en el mar y provoca la muerte de millares de animales marinos cada año. Sorbetes, puntas de cigarrillos, tapitas, bolsas plásticas, descartados de forma incorrecta, representan para la fauna marina el mayor porcentaje de materiales ambientalmente peligrosos”: Marcelo Szpilman.
Favorecido con una costa de 3.000 kilómetros sobre el océano Pacífico, con uno de los mares más ricos en nutrientes del mundo, Perú fue uno de los primeros países latinoamericanos en unirse a la campaña Mares Limpios, lanzada hace un año por ONU Medio Ambiente.
La campaña se propone eliminar en 2022 las principales fuentes de basura marina, que pueden permanecer en los ecosistemas 500 años. Hay cinco “islas” de basura identificadas en los océanos Pacífico, Atlántico e Indico, una de ellas entre Chile y Perú.
“Hemos sido testigos directos de los graves impactos que están generado los diferentes tipos de desechos, incluyendo el plástico en nuestro mar”, dijo Ursula Carrascal, coordinadora de proyectos del Instituto para la Protección del Medio Ambiente Vida, en Perú, uno de esos dos países.
Desde hace 20 años, esa organización encabeza en la nación andina una campaña de limpieza de playas y costas, involucrando a todos los sectores de la sociedad.
Según Carrascal, el problema se agrava cuando el país sufre estragos adicionales generados por los desastres naturales, como el fenómeno de la Niña que en 2017 produjo inundaciones y el desplazamiento de toneladas de basura acumuladas en las riberas de los ríos.
“La playa Márquez ubicada en Callao literalmente fuera cubierta por basura en tres kilómetros. Actualmente muchas playas desaparecieron, las embarcaciones pesqueras y los pescadores artesanales son afectados en la pesca por averías en sus redes o motores debido al plástico”, recordó a IPS desde Lima.
El país, según el Ministerio de Ambiente, genera 6,8 millones de toneladas de desechos sólidos. Solo en Lima y la colindante ciudad portuaria de Callao se estima que son tres millones de toneladas al año, 53 por ciento de desechos orgánicos y en segundo lugar de plástico, con 11 por ciento del total, un porcentaje en sintonía con el promedio mundial.
De hecho, la mitad de las 6.000 toneladas de basura acuática recogida por Vida desde 1998, con apoyo de 200.000 voluntarios, son plásticos.
“Existe una fuerte preocupación por el riesgo en el campo de la seguridad alimentaria debido al consumo de plástico por parte de peces”, subrayó Carrascal.
El gubernamental Instituto del Mar del Perú estudia desde hace años el impacto del microplástico (menor de dos centímetros) en las playas peruanas y en el tracto digestivo de los peces. Un informe realizado en 2017 encontró 473 fragmentos de plástico cada metro cuadrado de una playa de Callao.
La británica Fundación Ellen Mac Arthur , dedicada a impulsar la economía circular –basada en la reducción tanto de nuevos materiales como de desechos vírgenes, para crear una espiral de reciclaje-, alerta que para 2050 en los océanos habrá más plástico que peces y recuerda que toda la fauna marina ingiere esa basura.
Uno de los resultados, calcularon científicos de Universidad Ghent, de Bélgica, es que al comer pescados y frutos de mar se ingiere anualmente hasta 11.000 trozos diminutos de plástico, un derivado químico proveniente en su casi totalidad del petróleo.
En Brasil, con más de 9.000 kilómetros de costa, esta vez hacía el Atlántico, es AquaRío, un acuario marino de Río de Janeiro que promueve la educación ambiental y la investigación científica para la conservación de la biodiversidad, la institución con que se lanzó la campaña de Mares Limpios.
“El plástico descartado de forma incorrecta en playas, ríos y vertidos sanitarios termina en el mar y provoca la muerte de millares de animales marinos cada año. Sorbetes, puntas de cigarrillos, tapitas, bolsas plásticas, descartados de forma incorrecta, representan para la fauna marina el mayor porcentaje de materiales ambientalmente peligrosos”, alertó a IPS su director, Marcelo Szpilman.
“Restos de redes, líneas de pesca, cuerdas y bolsas plásticas abandonados en el mar permanecen en ese ambiente por muchos años por su baja biodegrabilidad terminan victimizando un sinnúmero de animales que se enroscan y mueren por asfixia o inanición”, agregó el biólogo marino.
Para concientizar a los niños sobre esta matanza silenciosa marina, el acuario utiliza durante sus vistas la imagen lúdica de sirenas que mueren por la ingestión de plásticos.
Una metáfora que se extiende en la realidad oceánica a peces, aves, focas, tortugas, delfines que confunden esos residuos que quedan flotando en el mar con pulpos, calamares, aguas vivas y otras especies con las que se alimentan.
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“Ya se han encontrado delfines con el estómago lleno de basura de las ciudades. Las colillas de cigarrillos, el ítem más recolectado en todas las campañas de limpieza de playa, ha ocasionado la muerte de animales que los tragan confundiéndolos con ovas de pescado”, explicó Szpilman.
Además, destacó, “una bolsa de plástico a la deriva en el mar es fácilmente confundida con un aguaviva, alimento de varias especies de tortugas marinas que pueden morir por asfixia”.
A juicio de los especialistas, en Brasil y otros países latinoamericanos el problema se combate con iniciativas aisladas, como la prohibición de bolsas plásticas en los supermercados, cuando se requiere un cambio de modelo en la producción y el consumo del plástico.
Pero algunas cosas comienzan a hacerse.
En Perú, por ejemplo, Vida ha coordinado acciones con la industria del manejo de residuos para promover el modelo de economía circular a través de cadenas de reciclaje con los desechos recolectados en las limpiezas de costas en todo el país.
Un trabajo realizado no solo con la gran industria sino con pequeñas y medianas empresas y la Federación Nacional de Recicladores de Perú.
“Se requieren mayores esfuerzos e invertir en tecnología del reciclaje para resolver el problema del plástico. En Perú, mucho de los desechos plásticos recolectados, aunque pueden ser 100 por ciento reciclados, no se reciclan porque no hay plantas de reciclaje, por desconocimiento o ausencia de tecnología adecuada”, explicó Carrascal.
A su juicio, “se están dando grande avances en la segregación de los desechos en las fuentes primarias, pero este ciclo se acaba cuando termina el desecho nuevamente en un botadero”.
Ese modelo de gestión peruano sobre basura en el ecosistema marino se ha utilizado como referencia en otros países del llamado Pacífico Sudeste, que incluye a Chile, Ecuador, Colombia y Panamá.
http://www.ipsnoticias.net/2018/06/tsunamis-plastico-amenazan-mares-latinoamericanos/
viernes, 11 de mayo de 2018
LA TÉCNICA DE ARCILLA HÚMEDA QUE TRANSFORMA LOS DESIERTOS EN TIERRA FÉRTIL.
Según BBC América en su especial Taking the Temperature, Faisal Mohammed Al Shimmari ha superado la hazaña del francés Pascal Poot de cultivar sin agua. Al Shimmari es el director ejecutivo del Smart Government Programme de los Emiratos Árabes Unidos y es capaz de cultivar la tierra en unas de las condiciones más extremas del mundo. Tan extremas que en Al Ain, un oasis en el desierto árabe, las temperaturas pueden alcanzar los 50 °C.
Sin embargo, el agua sigue siendo imprescindible y los agricultores tienen que desplazar grandes tanques para transportarla hasta la zona de cultivo. Además de la distancia, el problema añadido es que tanto las plantaciones como las granjas que están en el desierto requieren, aproximadamente, tres veces más agua que cualquier plantación o granja de zonas con temperaturas de climas mediterráneos.
La desertificación es la mayor causante de migraciones
No deja de ser paradójico que en un planeta como la Tierra, compuesto por agua en un 75% de su superficie, un tercio de las zonas emergentes estén cubierta de desiertos y zonas áridas. Según un estudio de la propia ONU, la desertificación no es un simple accidente geográfico: amenaza a más de 160 países y puede afectar a más del 35% del planeta en los próximos años. Sin embargo, parece que las mayores inversiones se las están llevando proyectos de cultivo en el planeta Marte.
La grave crisis producida en el continente africano en 2004 como consecuencia del cambio climático consiguió movilizar a más de 20 países —la mayoría de ellos rodean el desierto del Sahara— para hacer algo. También se sumaron organizaciones internacionales e institutos de investigación para crear y colaborar con el proyecto de La gran muralla verde de África.
Cada dos años, las zonas desérticas aumentan en un área del tamaño de la isla de Gran Bretaña a causa de las sequías, la deforestación y el cultivo intensivo.
Cómo cultivar alimentos en condiciones desérticas
Bajo las dunas, las rocas desnudas y la arena, las civilizaciones más antiguas encontraron algo que les permitió prosperar. En este artículo descubrimos cómo, con la imaginación y la tecnología, el ser humano ha sido capaz de desarrollarse y sobrevivir, incluso en lugares que parecía imposible poblar. El reto actual es poder realizar un milagro similar aprovechando todos los avances tecnológicos.
Emiratos Árabes Unidos importa alrededor del 80% de sus alimentos ya que producirlos es muy costoso. Sin embargo, programas como el que está llevando a cabo Al Shimmari pretenden dotar a los territorios de soberanía alimentaria. Por ello, el futuro de los agricultores pasa por desarrollar técnicas innovadoras que les permitan cultivar en condiciones hostiles muy cercanas a la plena desertificación (a pesar de muchas iniciativas locales de reforestación).
Alta tecnología para el cultivo: Sahara Forest
El proyecto Sahara Forest comparte este mismo reto: convertir el desierto en un lugar verde, sostenible y más habitable. El Sahara Forest consiste en instalaciones de alta tecnología para el cultivo, desalación de agua e instalaciones fotovoltaicas. Se espera que este oasis productivo de 20 hectáreas en el desierto produzca 130.000 kilos de vegetales al año.
Invernaderos de goteo solar: Kondenskompressor
El goteo solar, también conocido con el nombre de Kondenskompressor, es una técnica de riego destinada a lograr un aprovechamiento óptimo del agua empleando la energía del sol como elemento motor del proceso del destilado y movimiento del agua. Se trata de un sistema de sorprendente simpleza y eficacia mediante el cual es posible reducir la cantidad de agua de riego en hasta 10 veces con respecto a los sistemas tradicionales de riego.
Arcilla líquida: Liquid Nanoclay (LNC)
Una de las propuesta más innovadoras parte del científico noruego Kristian Morten Olesen (fundador de la empresa Desert Control), quien ha patentado una mezcla de nanopartículas de arcilla humedecida para acondicionar la arena del suelo del desierto. Esta arcilla permite cambiar las propiedades químicas del suelo sin utilizar ningún agente químico. Esto transforma los suelos arenosos de baja calidad en tierras agrícolas en solo ocho horas. Todo ello es posible porque gracias a la arcilla, que consigue unir las partículas de arena y aumentar su capacidad de retención de agua.
Faisal Mohammed Al Shimmari realizó el año pasado una prueba con Liquid Nanoclay preparando dos áreas de cultivo con plantaciones de tomates, berenjenas y quimbombó. Una de las áreas fue tratada con la arcilla líquida LNC y a la otra no se le aplicó ningún tratamiento. Después de los primeros tres meses, el consumo de agua de la zona tratada con LNC se redujo en más de un 50%. Esto implica que se podrían reducir costes y cultivar de forma más sostenible. Sin embargo, el tratamiento también es costoso en su aplicación: el precio por hectárea de desierto supone entre 2.000 y 10.000 euros.
https://muhimu.es/medio-ambiente/tierra-arcilla-humeda-desierto-fertil/
Sin embargo, el agua sigue siendo imprescindible y los agricultores tienen que desplazar grandes tanques para transportarla hasta la zona de cultivo. Además de la distancia, el problema añadido es que tanto las plantaciones como las granjas que están en el desierto requieren, aproximadamente, tres veces más agua que cualquier plantación o granja de zonas con temperaturas de climas mediterráneos.
La desertificación es la mayor causante de migraciones
No deja de ser paradójico que en un planeta como la Tierra, compuesto por agua en un 75% de su superficie, un tercio de las zonas emergentes estén cubierta de desiertos y zonas áridas. Según un estudio de la propia ONU, la desertificación no es un simple accidente geográfico: amenaza a más de 160 países y puede afectar a más del 35% del planeta en los próximos años. Sin embargo, parece que las mayores inversiones se las están llevando proyectos de cultivo en el planeta Marte.
La grave crisis producida en el continente africano en 2004 como consecuencia del cambio climático consiguió movilizar a más de 20 países —la mayoría de ellos rodean el desierto del Sahara— para hacer algo. También se sumaron organizaciones internacionales e institutos de investigación para crear y colaborar con el proyecto de La gran muralla verde de África.
Cada dos años, las zonas desérticas aumentan en un área del tamaño de la isla de Gran Bretaña a causa de las sequías, la deforestación y el cultivo intensivo.
Cómo cultivar alimentos en condiciones desérticas
Bajo las dunas, las rocas desnudas y la arena, las civilizaciones más antiguas encontraron algo que les permitió prosperar. En este artículo descubrimos cómo, con la imaginación y la tecnología, el ser humano ha sido capaz de desarrollarse y sobrevivir, incluso en lugares que parecía imposible poblar. El reto actual es poder realizar un milagro similar aprovechando todos los avances tecnológicos.
Emiratos Árabes Unidos importa alrededor del 80% de sus alimentos ya que producirlos es muy costoso. Sin embargo, programas como el que está llevando a cabo Al Shimmari pretenden dotar a los territorios de soberanía alimentaria. Por ello, el futuro de los agricultores pasa por desarrollar técnicas innovadoras que les permitan cultivar en condiciones hostiles muy cercanas a la plena desertificación (a pesar de muchas iniciativas locales de reforestación).
Alta tecnología para el cultivo: Sahara Forest
El proyecto Sahara Forest comparte este mismo reto: convertir el desierto en un lugar verde, sostenible y más habitable. El Sahara Forest consiste en instalaciones de alta tecnología para el cultivo, desalación de agua e instalaciones fotovoltaicas. Se espera que este oasis productivo de 20 hectáreas en el desierto produzca 130.000 kilos de vegetales al año.
Invernaderos de goteo solar: Kondenskompressor
El goteo solar, también conocido con el nombre de Kondenskompressor, es una técnica de riego destinada a lograr un aprovechamiento óptimo del agua empleando la energía del sol como elemento motor del proceso del destilado y movimiento del agua. Se trata de un sistema de sorprendente simpleza y eficacia mediante el cual es posible reducir la cantidad de agua de riego en hasta 10 veces con respecto a los sistemas tradicionales de riego.
Arcilla líquida: Liquid Nanoclay (LNC)
Una de las propuesta más innovadoras parte del científico noruego Kristian Morten Olesen (fundador de la empresa Desert Control), quien ha patentado una mezcla de nanopartículas de arcilla humedecida para acondicionar la arena del suelo del desierto. Esta arcilla permite cambiar las propiedades químicas del suelo sin utilizar ningún agente químico. Esto transforma los suelos arenosos de baja calidad en tierras agrícolas en solo ocho horas. Todo ello es posible porque gracias a la arcilla, que consigue unir las partículas de arena y aumentar su capacidad de retención de agua.
Faisal Mohammed Al Shimmari realizó el año pasado una prueba con Liquid Nanoclay preparando dos áreas de cultivo con plantaciones de tomates, berenjenas y quimbombó. Una de las áreas fue tratada con la arcilla líquida LNC y a la otra no se le aplicó ningún tratamiento. Después de los primeros tres meses, el consumo de agua de la zona tratada con LNC se redujo en más de un 50%. Esto implica que se podrían reducir costes y cultivar de forma más sostenible. Sin embargo, el tratamiento también es costoso en su aplicación: el precio por hectárea de desierto supone entre 2.000 y 10.000 euros.
https://muhimu.es/medio-ambiente/tierra-arcilla-humeda-desierto-fertil/
miércoles, 2 de mayo de 2018
Detener inmigrantes en Portugal: romper el silencio.
En los últimos años, los centros de detención de migrantes han proliferado en Europa y en el mundo, de forma paralela a la proliferación de fronteras, internas y externas, y de dispositivos para gestionar la movilidad humana, filtrarla y seleccionar quién va a ser excluido o excluida, en ocasiones de forma temporal, en otras de forma permanente, de nuestras sociedades. Sin embargo, el que es incluido o incluida, frecuentemente es expuesto a la violencia y la explotación, sin garantía de derecho.
En Portugal, la práctica de confinar a las personas debido a su estatus de migración es relativamente reciente. La inauguración del primer centro de detención —denominado Unidade Habitacional de Santo António (UHSA – Unidad Habitacional de San Antonio)—, en la ciudad de Porto, se remonta a 2006. Desde entonces, fueron inaugurados otros cinco centros de instalação temporária (CIT – centros de instalación temporal) dentro de los principales aeropuertos nacionales, como Porto, Lisboa, Faro, Funchal y Ponta Delgada.
En estos centros, se encuentran personas con historias y recorridos diversos: solicitantes de asilo —incluyendo aquellos que piden asilo en los aeropuertos, que pueden ser retenidos mientras se resuelve el proceso por un periodo máximo de 60 días—, mujeres huyendo de situaciones de violencia doméstica —pueden requerir el permiso de residencia siempre que el Ministerio Público interponga una demanda de acusación contra el agresor—, personas que vienen de una prisión —condenados con la pena de ser expulsados, aunque, con las últimas alteraciones de la Ley de Inmigración realizadas en septiembre de 2017, fueron reestablecidos los límites a la expulsión administrativa— y otras que estuvieron viviendo y trabajando en Portugal durante muchos años.
Muchas de las personas detenidas vienen de excolonias portuguesas como Brasil y Cabo Verde, lo que demuestra como estas instituciones incorporan y reproducen un poder colonial —además de ser racista y heteropatriarcal—. Al contrario de otros países europeos, en Portugal los niños y niñas pueden quedarse retenidos con sus progenitores durante los 60 días que prevé la ley en vigor.
La mayoría de los presos se quedan mentalmente perturbados, algunos de ellos se intentaron suicidar y otros intentaron huir de aquel infierno, pero no había cómo escapar
Hussaini, refugiado de Pakistán que huyó de la guerra de los talibanes, nos cuenta su historia. A través de ella se perciben las condiciones a las que son sometidas las personas de los centros de detención y la forma violenta y represiva con la que son tratadas por las autoridades: “La policía nos golpeó en Porto. Pedimos asilo y un policía nos dijo que ‘no había asilo en Portugal’. Yo dije: ‘Déjenme ir a cualquier otro sitio, porque necesito protección internacional’. Me llevaron esposado a la prisión, como si fuese un criminal. Me pusieron en una celda pequeña y allí pasé una noche, sin ningún tipo de comodidad o comida. A la mañana siguiente me llevaron al tribunal, pero el juez decidió ponerme en el centro de detención de Porto durante dos meses, sin haber cometido ningún crimen, solo porque no tenía los documentos en regla. Nunca hice nada malo, era solo un refugiado. Me trataron muy mal en el centro de detención”.
“No había condiciones, ni comida decente, no conseguíamos dormir bien, no había cómo lavar nuestra ropa, ninguna actividad en la que participar para pasar el tiempo y sobrevivir de alguna manera —continúa Hussaini—. No había forma de salir, no podíamos contactar con abogados, amigos o familiares que nos apoyasen, para que pudiéramos salir de aquel infierno. Me quedé completamente desorientado, perdí mis esperanzas y deseos. No había futuro frente a mí, parecía que estaba ciego. No podía oír nada, no conseguía decir apenas nada, no tenía cómo luchar por nuestros derechos. La mayoría de los presos se quedan mentalmente perturbados, algunos de ellos se intentaron suicidar y otros intentaron huir de aquel infierno, pero no había cómo escapar. Estaban afligidos mentalmente, la mayoría de los detenidos estaban completamente perdidos. Nunca había visto refugiados tratados de esta manera. Asilo quiere decir protección, no ser puesto en un infierno. No hay ley que legitime retener a los refugiados en un ambiente de prisión como aquel. Pues, toda la gente quiere vivir con sus propias aspiraciones, deseos y esperanzas. Nadie tiene el derecho de arrebatarle los objetivos y las esperanzas a quien quiera que sea”.
Las estadísticas nacionales a cerca de las personas detenidas en Portugal son poco claras. El último Informe de Inmigración, Fronteras y Asilo dice que, en el año 2016, aumentaron significativamente las actividades de identificación de ciudadanos extranjeros en situación irregular —a través de un incremento en las acciones de inspección y de fiscalización—, lo que llevó a establecer 835 procesos de alejamiento coercitivo del país.
En 2016 fueron deportadas 375 personas de Portugal, según el Informe de Inmigración, Fronteras y Asilo
Trescientas setenta y cinco personas fueron efectivamente alejadas, es decir, deportadas —un 3,3 % más que en 2015—, teniendo a la mayoría de ellas detenidas (solo en la UHSA fueron detenidas 187 personas a lo largo del 2016). Es significativo señalar que, en muchos casos, estas personas habían sido previamente encarceladas en instituciones penitenciarias o, como dice el mismo informe, “asociadas a criminalidad grave y/o violenta en todo el territorio nacional”, confirmando el fuerte vínculo entre los dos sistemas, penitenciario y la detención administrativa.
Las políticas de inmigración promueven la criminalización de quien denuncia, mediante su subordinación, las desigualdades sociales promovidas por los Estados. Queriendo dirigir la atención para las cuestiones de género, las estadísticas europeas, así como varios estudios, demuestran una mayor criminalización y encarcelamiento de ciudadanas extranjeras por los sistemas judiciales.
Además, como se verifica en Portugal, las penas aplicadas a los ciudadanos y ciudadanas extranjeros son mayores de las aplicadas a quienes tienen la nacionalidad portuguesa, a pesar de que varios estudios comprobaron la matriz racista de este fenómeno verificando que las personas con nacionalidad extranjera cometen menos crímenes.
Es importante destacar cómo los nacionalismos se alzan en una base patriarcal, otorgando especificidades en la construcción social de la mujer inmigrante. La interseccionalidad sobre esta cuestión se interpone para que sea posible percibir cómo las diferentes formas de opresión con base en el género, clase, raza, etnia, lugar de origen, sexualidad, entre otras categorías de identidad, definen las experiencias de las mujeres de nacionalidad extranjera.
Portugal sea uno de los países de Europa con mayor número de mujeres de nacionalidad extranjera en las prisiones
En Portugal, y especificando las mujeres de terceros países en las prisiones, la tasa de encarcelamiento, desde 2000, ha crecido considerablemente, situándose en los últimos años entre el 24 y el 25%. De ahí que Portugal sea uno de los países de Europa con mayor número de mujeres de nacionalidad extranjera en las prisiones. Según las estadísticas más recientes de la Dirección General de los Servicios Penitenciarios, correspondientes al tercer trimestre de 2016, el 24,74% de las mujeres presas son de nacionalidad extranjera, siendo, de esta cifra, un 53,8% de países africanos, principalmente de Cabo Verde, que es el país con mayor representación, con un 29,9%. Alrededor de un 20% provienen de países de América Latina, de entre las cuales un 15,4% son brasileñas. La tasa de mujeres extranjeras en prisión preventiva es altísima, situándose en un 41,5% y constituyendo más del doble, comparándola con la tasa de mujeres portuguesas en prisión preventiva, que es de un 18,1%.
Varios estudios demuestran, además, que la tendencia es aplicar penas mayores a las mujeres en comparación con las penas aplicadas a hombres de nacionalidad extranjera, ante el mismo tipo de crimen
Dentro de las prisiones femeninas, los dispositivos de control y castigo son sesgados por las nociones de género, sexualidad, etnia, lugar de origen, entre otras marcas de identidad, particularizando la experiencia de las mujeres de nacionalidad extranjera encarceladas. El sistema judicial, de la misma manera, reproduce nociones hegemónicas de femenino y feminidad en la forma de castigar a las mujeres. La tendencia es hacia una mayor exclusión y discriminación, reproduciendo así el racismo institucional. Por ejemplo, la aplicación de la prisión preventiva, la dificultad o casi imposibilidad de obtener salidas precarias, para algunas mujeres aumenta por la dificultad de la lengua, el desconocer las leyes y la desconfianza del sistema judicial que normalmente las persigue, la falta de visitas y el extremo aislamiento. Varios estudios demuestran, además, que la tendencia es aplicar penas mayores a las mujeres en comparación con las penas aplicadas a hombres de nacionalidad extranjera, ante el mismo tipo de crimen.
Las políticas de control de fronteras y de inmigración nos lleva a cuestionarnos los discursos y prácticas anclados en nociones de nación, identidad nacional, territorio nacional, frontera, ciudadanía. La idea de nación, esa comunidad imaginada, se construye y se (re)produce a través de narrativas que intentan llevar la idea de pertenecer a un determinado territorio por determinado grupo de población regulado por un aparato de estado.
Estas lecturas se basan en una noción de cultura monolítica y de ficción, que subyace a los procesos de construcción de identidad nacional y sirven a los propósitos de legitimar el poder del estado, especialmente en lo que le concierne a la libre entrada, circulación y permanencia de personas en lo que es definido como territorio nacional. De esta manera, el control de las fronteras y de la población que hay dentro de ellas es una necesidad intrínseca a la existencia de esta formación político-ideológica de estado-nación.
La construcción de identidad nacional se establece a través de procesos de alteridad excluyente que derivan en racismo y xenofobia muy necesarios para mantener el orden político económico, pues naturalizan las desigualdades sociales eximiendo a las autoridades políticas y legitimando la represión y violencia del estado. La diversidad cultural intrínseca a cualquier sociedad es ignorada.
La producción de la diferencia como negativa y la construcción del otro hostil se refleja en las políticas de inmigración y de control de las fronteras, en los media y en las instituciones. Producir de forma simbólica personas de segunda, deshumanizar a determinados grupos y personas, sirve para sustentar la jerarquía necesaria y mantener el orden político y económico capitalista, colonialista y heteropatriarcal.
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