lunes, 15 de abril de 2013
El caso de los chicos de Scottsboro.
Los libros de Historia y las crónicas de numerosos periódicos están llenos de sorprendentes casos judiciales llevados a cabo contra personas que no cometieron el delito por el que se les juzgó y a los que sometieron a esa situación simplemente por cuestiones de odio racial.
En los inicios de la década de los años 30, del pasado siglo XX, nos encontramos con una de esas infames historias que hacen poner los pelos de punta solo con pensar en las injusticias por la que tuvieron que pasar nueve adolescentes de entre 13 y 19 años que fueron acusados de un delito que jamás cometieron y por el que se les condenó, a ocho de ellos, a la pena de muerte.
Todo comenzó el 25 de marzo de 1931 en un tren que transitaba por el condado de Jackson (Estado de Alabama). En él viajaban los nueve protagonistas de esta historia, aunque tan solo cuatro de ellos se conocían entre sí.
El tren se dirigía hacia Memphis, una ciudad a la que la mayoría de los pasajeros que allí viajaban iban con la intención de encontrar algún trabajo y poder subsistir. Eran los años más duros de la crisis, tras el crack de la Bolsa del año 29.
Fue entonces cuando un grupo de alborotadores jóvenes de raza blanca (con ganas de pelea) comenzaron a insultarlos, provocándolos y llegando finalmente a las manos. Los muchachos blancos fueron expulsados del tren por camorristas, algo que les indignó y sirvió como excusa para dirigirse al sheriff local y denunciar que en el ferrocarril viajaban unos chicos negros que andaban peleándose y metiéndose con el resto de viajeros.
En la estación de Paint Rock esperaron la llegada del tren un grupo de policías locales con la orden de detener a todos los jóvenes de raza negra que allí viajasen.
Durante el registro del convoy, la policía encontró a dos jóvenes muchachas llamadas Ruby Bates y Victoria Price, quienes se habían escapado de casa e iban vagabundeando. Ante el miedo a ser detenidas por ello, no se les ocurrió nada mejor que decir que habían sido violadas por un grupo de chicos negros, señalando como culpables a los inocentes viajeros.
El sheriff local ordenó detener y trasladar a todos los jóvenes de raza negra hasta la prisión de Scottsboro, lugar en el que pasarían un largo tiempo encerrados a la espera de ser juzgados.
El proceso siguió adelante a pesar de que Ruby y Victoria fueron examinadas por un médico forense y éste no encontró indicios de haber sido violadas. Manteniendo éstas su versión de los hechos y la acusación contra los chicos de Scottsboro, apelativo que les asignó la prensa y con el que se les conocería a partir de aquel momento, la opinión pública se posicionó contra los muchachos.
El gobernador de Alabama tuvo que enviar a la mismísima Guardia Nacional para que custodiase la prisión, debido a que los artículos racistas e incendiarios que se publicaron sobre el caso hizo que miles de personas se concentrasen para intentar entrar y linchar a los jóvenes. Cabe destacar que, por aquella época, solo por el hecho de que un hombre negro mirase a una mujer blanca ya era motivo por el que quisieran lincharlo.
El día que se inició el primer juicio al que se enfrentaron los muchachos, necesitaron ser escoltados por 118 guardias que debían velar por su seguridad, algo incomprensible vista la cantidad de pruebas falsas y sin fundamento que se presentaron contra ellos y la parcialidad del tribunal al escoger a todos los miembros del jurado de raza blanca, rechazando cualquier posibilidad de que entre ellos hubiese ninguno negro.
Ocho de los jóvenes (a excepción del más joven) fueron declarados culpables y condenados a la pena de muerte.
Miles de personas se concentraron en Scottsboro para linchar a los jóvenes acusados falsamente …Pero esta farsa de juicio y condena hizo que las asociaciones norteñas de los Estados Unidos más progresistas (entre ellas el Partido Comunista Norteamericano) apelasen a la Corte Suprema, consiguiendo que se repitiese el juicio. Pero de poco sirvió ya que nuevamente el jurado estuvo formado por blancos y las pruebas y métodos fueron los mismos.
Samuel Leibowitz, el abogado que se les asignó a los chicos, se encontró con mil y un impedimentos para poder llevar adelante una defensa justa y digna. Una y otra vez (hasta siete) fueron los juicios, recursos y apelaciones que tuvieron lugar a lo largo de los siguientes años. Y a pesar de que las jóvenes se desdijeron de la acusación y declararon que había sido una invención, los veredictos continuaban siendo contrarios a los muchachos.
Finalmente se consiguió conmutar la pena de muerte por años de prisión.
No todos los chicos de Scottsboro corrieron con la misma suerte. Hubo quienes se escaparon de prisión (a algunos los atraparon y a otros no), quien murió asesinado por un balazo de un guardia o quien se pasó muchísimos años encerrado.
El caso de los chicos de Scottsboro fue conocido mundialmente como uno de los hechos más vergonzosos de la judicatura norteamericana, convirtiéndose en un claro ejemplo de lo que jamás se debe hacer en un proceso judicial.
http://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-historias/el-infame-caso-los-chicos-scottsboro-214844226.html
miércoles, 3 de abril de 2013
Todos iguales ante el amor.
Podríamos decir, temerariamente, del avance de la justicia y libertad. La lucha por la igualdad de derechos está directamente imbricada con la superación de discriminaciones, que no son declarativas, empeoran las condiciones materiales y subjetivas de vida de diferentes colectivos. La discriminación asesina, golpea y expulsa personas, excluye y cimenta las bases de una sociedad injusta.
Leyes más justas generan mejor democracia. Establecen un ethos. Tendemos a pensar que lo que está permitido por la ley es positivo, y eso permea todos los estratos de la sociedad, de allí la centralidad en avanzar en proyectos como el Matrimonio Igualitario. Nos harán más respetuosos de las diversas formas de sentir, y eso ya es positivo en sí mismo.
Se podría repasar todas las convenciones internacionales que apoyan el principio jurídico de igualdad ante la ley y el derecho a formar una familia de todas las personas sin distinción alguna[i], y veremos que hoy estos principios están heridos porque no somos todos iguales ante la ley por una discriminación de género o sexual. El Estado discrimina a las personas homosexuales, lesbianas, trans y queers no permitiéndoles acceder al matrimonio, como a las personas heterosexuales, es una discriminación institucionalizada
No sólo se trata del acceso a una institución como el matrimonio, se trata también de todas las obligaciones y beneficios que ella conlleva, muy diferentes a los establecidos en la Unión Concubinaria[ii].
Aquellos que dicen estar de acuerdo -con la idea- con el derecho a que dos personas se quieran, pero no a usar el sacrosanto término "matrimonio" olvidan lo que maravillosamente ha escrito Claudia Piñeiro "…las palabras nombran la realidad, nombran todo lo que existe, sea tangible como una mesa o intangible como un sueño. Pero el camino es de ida y vuelta, porque al nombrar, las palabras también construyen la realidad. O la niegan. (...) quien nos niega el uso de una palabra, nos niega también la existencia de lo que esa palabra nombra, y si esa palabra nos nombra a nosotros, entonces quien se apropió de ella nos reduce a lo que no existe." ¿Quién nos creemos para negar la forma de sentir de cualquier ser humano? ¿Quién para negarle el derecho a ser y acceder a los mismos derechos?
El Instituto Nacional de Estadística entiende que "La familia es una institución social sobre la cual se apoyan los procesos de reproducción biológica, parte de los procesos de socialización de los individuos y un conjunto de decisiones y estrategias económicas de las personas." Existe una diversidad enorme de composiciones familiares, no hay un modelo único y defino, y es nuestra obligación facilitar la continuidad de todas familias. Decíamos en la exposición de motivos: Vivir en familia es poner en común valores de reproducción social tales como el amor, el trabajo, el estudio, la crianza de los hijos e hijas, la solidaridad y todos aquellos que componen la vida y el entramando social, no tiene nada que ver con la sexualidad de los padres. Casos como el del joven Daniel Lezana quién escribiera una emocionante carta al senado argentino (abandonado cuatro veces por parejas heterosexuales y adoptado finalmente por una pareja homosexual) debería hacernos reflexionar en este sentido[iii]. Lo único que importa a la hora de la crianza es el amor.
Articulo completo.
http://blogs.montevideo.com.uy/sebastiansabini
http://blogs.montevideo.com.uy/bloghome_24809_1_1.html
jueves, 21 de marzo de 2013
Los hispanos están menos segregados en EE.UU.
Sudamericanos, puertorriqueños y cubanos se están asentando entre la población existente en Estados Unidos con más facilidad que los mexicanos, el mayor grupo hispano en ese país, una tendencia que tiene implicaciones para la política, la economía y otras áreas de la vida diaria estadounidense.
En otra revelación de un estudio sobre hispanos en EE.UU. que fue divulgado el miércoles, la cantidad de hondureños, guatemaltecos y ciudadanos de otros países ha crecido más rápidamente que la de mexicanos, quienes siguen representando seis de cada 10 hispanos en EE.UU., desde 1990. En total, 50,5 millones de residentes en EE.UU. tienen origen en países donde se habla español.
Los sudamericanos, incluidos argentinos y venezolanos, tienen los niveles más altos de educación y son los menos segregados frente a otros grupos étnicos en EE.UU., incluso si llevan menos tiempo en el país, según el estudio.
Desde 1990, todos los grupos, excepto los mexicanos, experimentaron un descenso significativo en la segregación residencial frente a los blancos, según la medida más común de segregación, el "índice de disimilitud", que mide la distribución de dos grupos en un vecindario y cuán sobre o sub representando está uno en relación al otro.
"Uno hubiera pensado que los grupos más nuevos, que crecen más rápido, serían los que mantendrían límites y que los mexicanos, con tantos residentes de segunda y tercera generación acá, se estarían dispersando", afirmó John Logan, coautor del informe "Hispanos en Estados Unidos: no sólo mexicanos".
En lugar de eso, "algunas líneas divisorias fuertes que enfrentan grupos más pequeños parecen estar desapareciendo con el tiempo", indicó Logan. Su ensayo es parte del Proyecto EE.UU. 2010 de la Universidad de Brown, una serie de investigación demográfica basada en análisis de datos del censo sobre distintos grupos de hispanos, incluidos los que son inmigrantes y los que nacieron en EE.UU.
Hace cuatro décadas, el gobierno federal identificó como "hispanos" a la masa creciente de personas con orígenes en América Latina y el Caribe. Son un grupo multirracial, multiétnico y multicultural: los argentinos suelen descender de italianos y españoles blancos; los dominicanos suelen ser negros. Los políticos y especialistas en marketing que quieren llamar la atención de los hispanos deben estar conscientes de las grandes diferencias que hay entre ellos, afirman los expertos, porque no son un monolito.
"Compartir el idioma es importante, pero también es importante ser conscientes de que la mayoría de los mexicanos no son inmigrantes, que los sudamericanos tienen educación e ingresos relativamente altos, y que muchos de los hispanos con menos ventajas son inmigrantes de América Central, grupo que crece con rapidez", indicó Logan.
Cabe aclarar que unificar el grupo en un bloque ha ayudado a los latinos a emerger como fuerza política. Desde que eclipsaron a los afroamericanos para convertirse en la principal minoría de EE.UU. alrededor de 2000, el grupo se ha seguido expandiendo, y ha más que duplicado su tamaño desde 1990.
En 2010, había casi 32 millones de mexicanos en EE.UU. según el censo. El país también era el hogar de cuatro millones de centroamericanos, tres veces más que en 1990, y 2,8 millones de sudamericanos, incluidos colombianos, ecuatorianos y brasileños, un aumento frente al millón de personas de dos décadas atrás.
Las implicaciones políticas a largo plazo de estas tendencias no están del todo claras. "Hoy, los grupos no mexicanos aún son relativamente pequeños y tienen una participación relativamente alta en la categoría de no ciudadanos", sostuvo Louis DeSipio, profesor de ciencias políticas de la Universidad de California, en Irvine. "A medida que la población envejece y tiene hijos nacidos en el país, el significado de latino probablemente se volverá más difuso".
El estudio descubrió que los cubanos y sudamericanos viven en vecindarios donde el ingreso medio por hogar y su proporción de universitarios, 30%, está a la par de vecindarios habitados por blancos.
En muchas ciudades puede ser más difícil para los mexicanos integrarse con otros grupos, ya que son muy numerosos. Su segregación residencial relativamente alta puede atribuirse en parte a su bajo estatus socioeconómico, indicó Daniel Cornfield, profesor de la Universidad de Vanderbilt que estudia inmigración. La proporción de mexicanos que tienen un título universitario, 7,3%, es menor que la de varios de los otros grupos hispanos, según el censo.
Los hispanos que no son mexicanos se han integrado con blancos al irse de zonas donde estaban altamente concentrados.
De todas formas, hay un largo camino por recorrer antes de que los latinos se incorporen completamente en la sociedad estadounidense. "Sólo los sudamericanos parecen estar alcanzando lo que llamaría una integración modesta", dijo Logan.
Por MIRIAM JORDAN
http://online.wsj.com/article/SB10001424127887324557804578372843843090294.html
miércoles, 20 de marzo de 2013
Científicos bolivianos alertan sobre cultivo de quinua
Científicos bolivianos advierten que la creciente demanda internacional de quinua está afectando las prácticas locales de cultivo y el medio ambiente, así como también comienza a negar el acceso del grano andino a los consumidores locales.
Esta alerta surge tras el anuncio de las Naciones Unidas (20 de febrero) de la realización de una serie de actividades culturales, artísticas y académicas- así como de investigación científica- para celebrar el 2013 como Año Internacional de la Quinua.
Esta planta (Chenopodium quinoa) produce un grano cultivado en los Andes desde hace 7.000 años, que se destaca por sus cualidades nutricionales y su facilidad de adaptación a una variedad de ambientes.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dijo en un comunicado de prensa que la quinua ofrece una fuente alternativa de alimento para países que sufren de inseguridad alimentaria, en la medida en que aumenta la población y los cambios climáticos.
Afirma que "en Kenia y Malí, la cosecha ya está mostrando un alto rendimiento" y añade que es una promesa para el cultivo "en el Himalaya, las llanuras del norte de la India, el Sahel, Yemen y otras regiones áridas del mundo".
En las últimas décadas, el aumento de las exportaciones desde los países andinos hacia países como Canadá, Francia y los Estados Unidos ha convertido a la quinua en una importante fuente de ingresos para los productores de la región del Altiplano Sur de Bolivia.
Sin embargo, expertos locales afirman que el modo actual de producirla, orientado a la exportación, está causando erosión de los suelos y ampliando la frontera agrícola hacia espacios tradicionalmente destinados a la ganadería (llamas y ovejas principalmente).
"El cultivo de quinua en las condiciones actuales es insostenible" dice a SciDev. Net, Vladimir Orsag, agrónomo investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, Bolivia.
Satisfacer la demanda externa conduce a que los agricultores manejen el suelo de una manera inadecuada, sin permitir descansar la tierra, ni su fertilización por el ganado. Orsag afirma que esto conduce a una disminución de la calidad del suelo y al aumento de las plagas.
Para un manejo sostenible, el investigador sugiere mejorar la calidad del suelo en las zonas donde ya se cultiva, en lugar de habilitar nuevas zonas.
"Necesitamos investigación integral de las prácticas para mejorar la fertilidad del suelo, el manejo adecuado del suelo, del espacio territorial y por lo tanto prevenir la erosión del suelo", dice Orsag.
Pero no existe una estrategia del gobierno para impulsar la investigación, aunque el Presidente Morales anunció recientemente (26 de febrero) que el proyecto para la industrialización de la quinua será presentado a fines del mes de marzo.
Enrique Ormachea, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), dice que en la medida en que la producción de quinua en el Altiplano Sur se oriente hacia la ganancia y al mercado externo será difícil retornar a las prácticas tradicionales de cultivo del grano.
"Las prácticas tradicionales de cultivo correspondían a una producción de quinua destinada al autoconsumo y este escenario ha cambiado radicalmente en los últimos años" dice a SciDev.Net
Ormachea afirma que mientras se amplíen las superficies cultivadas se profundizarán los niveles de mecanización, habrá uso de semillas mejoradas genéticamente, de insecticidas para el control de plagas y la contratación de fuerza de trabajo asalariada.
Orsag destaca la necesidad de que exista una estrecha relación entre las instituciones responsables tales como el Instituto Nacional de Investigación Agrícola y Forestal (INIAF) y las universidades o centros de investigación en la elaboración de políticas y en la mejora de las prácticas agrícolas de cultivo.
Afirma que las prácticas actuales de cultivo están afectando el consumo doméstico de quinua en Bolivia y que las políticas del país también deberían abordar el consumo local.
Felix Mamani, investigador de granos andinos en la Estación Experimental de Choquenaira, en la Universidad Mayor de San Andrés, dice a SciDev.Net que las comunidades rurales aun consumen la quinua, aunque en menor proporción en relación a décadas pasadas.
En las áreas urbanas, añade, las personas están perdiendo el hábito de consumo, en parte, porque los precios suben en función al comportamiento de los mercados externos.
http://servindi.org/actualidad/84335?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Servindi+%28Servicio+de+Informaci%C3%B3n+Indigena%29&utm_content=Yahoo%21+Mail
sábado, 23 de febrero de 2013
El algodón de tu camiseta pudo haberlo recolectado un niño esclavo.
Cada otoño cientos de miles de estudiantes en Uzbekistán son sacados de sus clases y llevados al campo a recoger algodón por poco dinero o nada a cambio. En caso de que las familias se opongan, deben pagar una multa equivalente a dos salarios semanales. Grupos de derechos humanos aseguran que los estudiantes también corren el peligro de perder su sitio en el colegio.
"Uzbekistán tiene uno de los registros de violaciones de derechos humanos más atroces del mundo", dice Steve Swerdlow, del Centro de investigación de Asia para Human Rights Watch. "Su presidente, Islam Karimov, lleva 23 años en el poder y elimina cualquier oposición que se le haga".
Los empleados del gobierno y del sector privado también se ven obligados a unirse a la cosecha y cumplir con las cuotas a sabiendas de que si no lo hacen, podrían perder sus puestos de trabajo.
El trabajo forzoso en la industria del algodón de Uzbekistán es un legado de la era soviética. Sobrevive porque los funcionarios del gobierno de Uzbekistán se benefician directamente de la cosecha del algodón.
Los agricultores dicen que plantan el algodón y el gobierno se lo compra, a precios increíblemente bajos. Luego se venden en el mercado mundial. Y quizás la camiseta que llevas ha sido confeccionada con el algodón que recogió uno de esos niños.
"El trabajo infantil ha sido ampliamente utilizado en el marco del régimen soviético", explicó la defensora de los derechos de Uzbekistán Elena Urlaeva . "Ha sido en torno a los 20 años de independencia", asegura.
"A los niños y a sus padres se les ha enseñado que el algodón es el oro blanco y el orgullo nacional del país. Lo estudian en la escuela desde el primer grado. Y quienes no están de acuerdo han sido presentados como enemigos del Estado".
Urlaeva y otros miembros de la Alianza de Derechos Humanos de Uzbekistán han sido hostigados, detenidos y encarcelados. Human Rights Watch tuvo que cerrar sus oficinas. A la Organización Internacional del Trabajo se le negó el permiso para supervisar la cosecha del algodón.
Los estudiantes y los trabajadores obligados a cosechar algodón dicen que se prohíbe llevar teléfonos celulares o cámaras en los campos que podrían ser utilizados para documentar las condiciones de trabajo.
Hoy en día, más de 130 fabricantes de ropa se han comprometido a no incluir a sabiendas algodón uzbeco en su ropa u otros bienes. El compromiso es el resultado de años de esfuerzos de grupos como la Red de Abastecimiento Responsable que están trabajando para terminar con el trabajo forzoso.
La mayoría de las empresas están listas para inscribirse, ya que los consumidores reconocen que simpatizan con la causa. Es sólo un buen negocio.
"Esta es la era de la transparencia", dice Patricia Jurewicz, Directora de la Red de Abastecimiento Responsable. Ella cree que los consumidores eligen las marcas que se han comprometido a no tener trabajo forzado asociado con sus productos. Y esa presión está marcando la diferencia.
En 2012, Uzbekistán anunció que iba a poner fin al uso de mano de obra estudiante de primaria en edad escolar.
Activistas como Elena Urlaeva encontró una fuerte reducción de los muy jóvenes, pero el año pasado todavía se podían encontrar a estudiantes de Secundaria y Universitarios forzados a trabajar en los campos de algodón.
Hacer un seguimiento de si el gobierno está cumpliendo su promesa no es fácil. "Cuando los activistas de derechos humanos trataron de acercarse a los campos donde los niños estaban trabajando se dieron cuenta de que les custodiaba la milicia, fiscalía y los servicios especiales (refiriéndose al KGB)", dice Urlaeva.
Ella fue detenida en la región de Tashkent después de documentar menores de 11 a 18 años de edad que se utilizan en la cosecha del algodón.
La Embajada de Uzbekistán en Washington declinó una entrevista, pero dio una declaración escrita. "Las declaraciones sobre las detenciones, palizas y arrestos de aquellos que están involucrados en la cosecha de algodón no se corresponden con la realidad. El algodón uzbeko tiene una calidad superior y estas declaraciones pueden ser el resultado de los esfuerzos de nuestros competidores para crear ambiente insalubre y deshonrar a los productores de Uzbekistán".
La declaración dice que los agricultores uzbekos son pagados en su totalidad por su algodón, pero los defensores de derechos insisten en que es un precio fijado por el gobierno para asegurar un buen beneficio para sí mismo.
Los activistas insisiten: "Sin una sociedad civil abierta, sin agencias internacionales capaces de entrar y sin periodistas capaces de entrar", dijo Swerdlow de HRW, "va a ser muy difícil de verificar lo que el gobierno asegura que está haciendo para combatir el problema del trabajo infantil forzoso y el trabajo forzoso de los adultos".
A pesar de los obstáculos, los activistas se les anima que el número de marcas mundiales que se han comprometido a no "a sabiendas" utilizar algodón uzbeko se ha pasado de 60 hace un año a más de 130. Los activistas reconocen la lucha contra el trabajo forzoso está lejos de haber terminado.
Hay un gran esfuerzo para lograr que las empresas que firmaron el compromiso de auditar sus cadenas de suministro.
Los activistas tienen que mantener la presión sobre los países y las empresas.
Pero la mejor esperanza para un millón de estudiantes uzbekos pueden ser los consumidores informados que sostienen su punto de no comprar ropa de origen con el trabajo esclavo – no importa el costo.
http://cnnespanol.cnn.com/2013/02/23/el-algodon-de-tu-camiseta-lo-recolecto-un-nino-esclavo/
"Uzbekistán tiene uno de los registros de violaciones de derechos humanos más atroces del mundo", dice Steve Swerdlow, del Centro de investigación de Asia para Human Rights Watch. "Su presidente, Islam Karimov, lleva 23 años en el poder y elimina cualquier oposición que se le haga".
Los empleados del gobierno y del sector privado también se ven obligados a unirse a la cosecha y cumplir con las cuotas a sabiendas de que si no lo hacen, podrían perder sus puestos de trabajo.
El trabajo forzoso en la industria del algodón de Uzbekistán es un legado de la era soviética. Sobrevive porque los funcionarios del gobierno de Uzbekistán se benefician directamente de la cosecha del algodón.
Los agricultores dicen que plantan el algodón y el gobierno se lo compra, a precios increíblemente bajos. Luego se venden en el mercado mundial. Y quizás la camiseta que llevas ha sido confeccionada con el algodón que recogió uno de esos niños.
"El trabajo infantil ha sido ampliamente utilizado en el marco del régimen soviético", explicó la defensora de los derechos de Uzbekistán Elena Urlaeva . "Ha sido en torno a los 20 años de independencia", asegura.
"A los niños y a sus padres se les ha enseñado que el algodón es el oro blanco y el orgullo nacional del país. Lo estudian en la escuela desde el primer grado. Y quienes no están de acuerdo han sido presentados como enemigos del Estado".
Urlaeva y otros miembros de la Alianza de Derechos Humanos de Uzbekistán han sido hostigados, detenidos y encarcelados. Human Rights Watch tuvo que cerrar sus oficinas. A la Organización Internacional del Trabajo se le negó el permiso para supervisar la cosecha del algodón.
Los estudiantes y los trabajadores obligados a cosechar algodón dicen que se prohíbe llevar teléfonos celulares o cámaras en los campos que podrían ser utilizados para documentar las condiciones de trabajo.
Hoy en día, más de 130 fabricantes de ropa se han comprometido a no incluir a sabiendas algodón uzbeco en su ropa u otros bienes. El compromiso es el resultado de años de esfuerzos de grupos como la Red de Abastecimiento Responsable que están trabajando para terminar con el trabajo forzoso.
La mayoría de las empresas están listas para inscribirse, ya que los consumidores reconocen que simpatizan con la causa. Es sólo un buen negocio.
"Esta es la era de la transparencia", dice Patricia Jurewicz, Directora de la Red de Abastecimiento Responsable. Ella cree que los consumidores eligen las marcas que se han comprometido a no tener trabajo forzado asociado con sus productos. Y esa presión está marcando la diferencia.
En 2012, Uzbekistán anunció que iba a poner fin al uso de mano de obra estudiante de primaria en edad escolar.
Activistas como Elena Urlaeva encontró una fuerte reducción de los muy jóvenes, pero el año pasado todavía se podían encontrar a estudiantes de Secundaria y Universitarios forzados a trabajar en los campos de algodón.
Hacer un seguimiento de si el gobierno está cumpliendo su promesa no es fácil. "Cuando los activistas de derechos humanos trataron de acercarse a los campos donde los niños estaban trabajando se dieron cuenta de que les custodiaba la milicia, fiscalía y los servicios especiales (refiriéndose al KGB)", dice Urlaeva.
Ella fue detenida en la región de Tashkent después de documentar menores de 11 a 18 años de edad que se utilizan en la cosecha del algodón.
La Embajada de Uzbekistán en Washington declinó una entrevista, pero dio una declaración escrita. "Las declaraciones sobre las detenciones, palizas y arrestos de aquellos que están involucrados en la cosecha de algodón no se corresponden con la realidad. El algodón uzbeko tiene una calidad superior y estas declaraciones pueden ser el resultado de los esfuerzos de nuestros competidores para crear ambiente insalubre y deshonrar a los productores de Uzbekistán".
La declaración dice que los agricultores uzbekos son pagados en su totalidad por su algodón, pero los defensores de derechos insisten en que es un precio fijado por el gobierno para asegurar un buen beneficio para sí mismo.
Los activistas insisiten: "Sin una sociedad civil abierta, sin agencias internacionales capaces de entrar y sin periodistas capaces de entrar", dijo Swerdlow de HRW, "va a ser muy difícil de verificar lo que el gobierno asegura que está haciendo para combatir el problema del trabajo infantil forzoso y el trabajo forzoso de los adultos".
A pesar de los obstáculos, los activistas se les anima que el número de marcas mundiales que se han comprometido a no "a sabiendas" utilizar algodón uzbeko se ha pasado de 60 hace un año a más de 130. Los activistas reconocen la lucha contra el trabajo forzoso está lejos de haber terminado.
Hay un gran esfuerzo para lograr que las empresas que firmaron el compromiso de auditar sus cadenas de suministro.
Los activistas tienen que mantener la presión sobre los países y las empresas.
Pero la mejor esperanza para un millón de estudiantes uzbekos pueden ser los consumidores informados que sostienen su punto de no comprar ropa de origen con el trabajo esclavo – no importa el costo.
http://cnnespanol.cnn.com/2013/02/23/el-algodon-de-tu-camiseta-lo-recolecto-un-nino-esclavo/
miércoles, 20 de febrero de 2013
Misisipi abolió la esclavitud... ¡150 años después!
Como cuenta el diario local The Clairon Ledger, el doctor Batra acudió a la página usconstitution.net para investigar la historia de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos tras la Guerra Civil americana.
Encontró que tras la aprobación de la enmienda en el Congreso en 1884, la mayoría de los estados la ratificaron en 1885. Sólo unos pocos quedaron descolgados. Estados como Delaware, Kentucky y New Jersey la fueron aprobando en los años sucesivos.
Misisipi, de hecho, se unió a la decisión general en 1895, pero un error no pudo hacer oficial el fallo. La ratificación nunca fue notificada oficialmente al archivista de EE.UU., que se encarga de incorporarla al Registro Federal, por lo que no se consideró oficial.
El estado sureño quedó con un asterisco marcado en la lista de los que habían abolido de la esclavitud.
El profesor Batra informó a su colega Ken Sullivan de su descubrimiento y ambos se pusieron en contacto con la oficina de Registro Federal y con el secretario de Estado de Misisipi, Delbert Hosemann.
Hosemann accedió a sacar adelante el trámite para hacer oficial la enmienda. Envió los papeles firmados en 1895 por las cámaras de Misisipi a la oficina de Registro Federal y a principios de mes el director de la oficina, Charles A. Barth, confirmó la resolución haciendo llegar una carta al secretario de Estado Hoseman.
"Con esta acción, el estado de Misisipi ha ratificado la décimotercera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos", detalló la misiva.
No ha quedado claro todavía por qué nunca se enviaron los documentos para hacer oficial la resolución de liberalización de los esclavos.
Misisipi fue uno de los estados que rechazó la enmienda que dotaba a todos los ciudadanos, sin distinción de raza, de los mismos derechos y privilegios y donde existía más desigualdad entre razas.
El estado sureño había florecido desde que empleó mano de obra esclava en el negocio del algodón. La industria lideró la economía y los inmigrantes blancos dominaron las tierras de los nativos y la economía del lugar. Por entonces, el sur de Estados Unidos estuvo apoyado por Gran Bretaña en la Guerra Civil, que giró en torno a la cuestión racial.
Con la abolición de la esclavitud en Misisipi, 148 años más tarde, algunos podrían pensar que se espanta otro fantasma de un pasado que ha perseguido al sur en su lucha contra el racismo también en el siglo XX.
Aún, un (desactualizado) asterisco acompaña al nombre de Misisipi en la lista que consultó Batra en usconstitution.net, pero las palabras del Registro Federal ya son un alivio para los académicos que consiguieron ponerle el punto final a este trozo de la historia.
Dia Mundial de la Justicia Social.

El Día Mundial de la Justicia Social (World Day of Social Justice) se celebra todos los años el 20 de Febrero.
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el “Día Mundial de Justicia Social” según una resolución adoptada por unanimidad. La iniciativa coincide con la promoción de los esfuerzos para enfrentar problemas tales como la pobreza, la exclusión y el desempleo por parte de este organismo mundial.
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones. Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y de los migrantes. Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el “Día Mundial de Justicia Social” según una resolución adoptada por unanimidad. La iniciativa coincide con la promoción de los esfuerzos para enfrentar problemas tales como la pobreza, la exclusión y el desempleo por parte de este organismo mundial.
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones. Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y de los migrantes. Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones. Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y de los migrantes. Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.
Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social para todos es el núcleo de nuestra misión global para promover el desarrollo y la dignidad humana. La adopción por la Organización Internacional del Trabajo de la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una globalización equitativa es sólo un ejemplo reciente del compromiso del sistema de las Naciones Unidas para la justicia social. La Declaración se centra en garantizar resultados equitativos para todos a través del empleo, la protección social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
La Asamblea General proclamó el 20 de febrero Día Mundial de la Justicia Social en 2007, al invitar a los Estados Miembros a dedicar este día especial a promover, a nivel nacional, actividades concretas que se ajusten a los objetivos y las metas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y el vigésimo cuarto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General.
La celebración del Día Mundial de la Justicia Social debe apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.
En la Conferencia de Río +20 sobre el Desarrollo Sostenible, tuvimos la oportunidad de reformular un conjunto de estrategias de desarrollo y prácticas empresariales que nos conducirán hacia un futuro más sostenible y equitativo. La sostenibilidad depende de la creación de mercados que sean capaces de distribuir mejor los beneficios del desarrollo. Significa cubrir la creciente demanda de los consumidores de productos y servicios más ecológicos. Y significa también sentar las bases para que todos vivamos con dignidad, estabilidad y oportunidades. En nuestro empeño por lograr esta transformación debemos, al mismo tiempo, integrar la inclusión social en nuestras políticas y en todas nuestras iniciativas.
«En nuestro empeño por crear el mundo que queremos, redoblemos nuestros esfuerzos para lograr un modelo de desarrollo más inclusivo, equitativo y sostenible, basado en el diálogo, la transparencia y la justicia social.»
Mensaje del Secretario General en el Día Mundial de la Justicia Social, Bankii Moon
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