viernes, 3 de febrero de 2012

Una aldea ewok en Oregón.



Michael Garnier fue médico y boina verde, tras dejar del ejército en 1974 decidió trasladarse a Takilma, Oregón para tratar de ganarse la vida en sus verdes bosques. Garnier puede sonreír con orgullo y decir que lo ha logrado, ya que hoy por hoy es propietario de una empresa líder en la construcción de casas-árbol y de un Treesort, serie de casas-árbol interconectadas entre si, que recuerda mucho a la aldea ewok que pudimos ver en Star Wars.

Siguiendo el modelo de una casa-árbol que había construido para sus hijos completó la primera construcción en 1990 y la convirtió en un Bed & Breakfast donde la gente podía disfrutar de una experiencia diferente. Por desgracia las autoridades de la zona le dijeron que su construcción no cumplía con las normas de seguridad y que debía derrumbarla. En vez de hacerles caso, Garnier, se propuso demostrarles que su casa-árbol era sólida, segura y habitable. ¿Cómo?. Invitando a 66 personas, 2 perros y un gato a la casa, la construcción soportó sin problemas 4.920 kilos; aún así los inspectores de seguridad no se convencieron. Eso no supuso un cambio en los planes de Michael quien siguió construyendo y alquilando casas-árbol. Tras diez años de litigios obtuvo los permisos. Hoy por hoy el complejo Out’N’About Treesort cuenta con más de una docena de casas en alquiler, veinte escaleras, seis puentes, varias plataformas y unas cuantas tirolinas y barras de bomberos para los descensos rápidos.

Con el paso de los años, Garnier se ha convertido en una especie de héroe dentro de esta industria ya que ayudó a mejorar los sistemas de construcción de casas-árbol gracias a las "Garnier Limbs". Las GLs son unos tornillos de acero bastante gruesos que pueden soportar hasta 3.600 kilos y que sirven para dotar a las construcciones de estabilidad, a la vez que reducen la presión que se ejerce sobre los árboles.

Para él cada casa es diferente:
[…] cada casa-árbol es un caso único, al asentarse sobre un árbol, que es un organismo vivo.
En 1996 fundó el Instituto de la Cultura y Arte de Casas del Árbol una escuela donde aprender a construir casas-árbol. En los vídeos recorremos el treesort y se nos muestra el taller de Garnier, su casa y todo el complejo que ha creado a varios metros sobre el suelo.

http://alt1040.com/2012/02/una-aldea-ewok-en-oregon

jueves, 2 de febrero de 2012

"Eres un indocumentado" "Eres un ilegal".



Cruzar la Frontera – To Cross the Border" es una obra de teatro bilingüe sobre la inmigración ilegal en Estados Unidos. El montaje y actuación es del dramaturgo Roy Dorantes, quien pone de relieve la situación de discriminación y acoso que representa la ley SB-1070, promovida por el estado de Arizona, y posteriormente seguida por otros estados.

Para Dorantes, la puesta en escena de esta serie dramatúrgica se trataba sólo de un reto divertido. "Un juego para los amigos", y cuando lo logró, lo sorprendieron aplausos, un teatro lleno y sobre todo los comentarios que confesaban una historia personal muy similar: "eso me pasó a mí", le decían, reiteradamente. Así vio convertida en una pieza didáctica con la que creció el interés por hacer conciencia social entre la población fronteriza como la de Mexicali, Tijuana, San Diego, Calexico.

En el monólogo, Roy Dorantes combina las diferentes artes como la poesía, la danza, la parodia e incluso plantea cuestiones de moral. Roy Dorantes ha compartido con Los Ángeles Press la serie de video clips de su obra para nuestro público en la red. Sus presentaciones son gratuitas y puede contactarlo por medio de su correo moc.liamtoh@setnarodyor


http://www.losangelespress.org/eres-un-indocumentado-eres-un-ilegal/

En principio, era la servidumbre.

A Hegel debemos el mito de la confrontación del origen de la humanidad: el vínculo del Amo y el siervo. Es uno de los pensamientos filosóficos más sugerentes sobre la relación política, institucional, administrativa, doméstica, de la condición humana. El siervo y el amo protagonizaron el rompimiento del grado cero de la historia y el inicio de su dialéctica.

En el principio, era la dominación pero también la confrontación sangrienta. El siervo debía abandonar su servidumbre como condición necesaria para iniciar una dialéctica de humanización con nuevos horizontes. Pero el precio tendría que ser alto, solo arriesgando la vida podría humanizarse.

La verdad de la condición existencial se hallaba del lado del siervo, pues el Amo evitaba cualquier riesgo a su dominio. La confrontación a muerte era la única posibilidad. No es el único relato de origen cuya escena sea la confrontación sangrienta. También el relato de Caín y Abel escenifican el origen de confrontación sangrienta de lazo íntimo y filial. Pero lo más significativo es el crimen que da inicio a nuestra era: el asesinato de Cristo. Pero volviendo a Hegel, bajo la amenaza del aniquilamiento, el siervo decide un día, salir de su servidumbre. ¿Por qué los líderes mundiales no han instituido el día internacional de la servidumbre?

Porque ese sería el día en el cual se abriría la modificación de las condiciones discursivas del sometimiento. Arriesgando la vida y el cuerpo que no le pertenecían, el siervo hubo de apropiárselos, aunque no fuese sino para morir como un sujeto humanizado. Desde que se inicia la organización histórica de la esclavitud se posibilitaba al mismo tiempo la posibilidad de la insurrección.

La esclavitud de los animales es sin esperanza de insurrección. Sin conciencia de la subordinación de su existencia el siervo se acerca a la condición de las bestias del rebaño. Sin lenguaje no hay liberación posible. Y ahí tenemos nuestro escenario civilizatorio.

Nuestra especie inicia su recorrido por el mundo desde el mito del origen de la subordinación al Amo, que paradójicamente le da estructura para existir socialmente. Eso explica nuestra dificultad para abandonar el recinto de la codependencia amorosa de la servidumbre voluntaria, hacia nuestros amos y semejantes, los pequeños despóticos allegados, los jefes, los funcionarios en turno, los padres, los tlatuanis, los maestros, la madre todo-poderosa.

Salir de las redes del discurso del amo es incluso una inclinación contraria a la tendencia de la naturaleza social del rebaño familiar, escolar, social. De hecho, es contra la naturaleza del propio origen, de la subordinación histórica al rey, al santo padre, a la iglesia, a los propios padres, la educación recibida, el Estado, la tradición, y las modalidades discursivas e ideológicas de la cultura.

Es el marco referencial para entender la psicopolítica. En este contexto el psicoanálisis nos revela que es el deseo que hacemos propio, la condición necesaria para salir del enfrentamiento permanente contra el amo. La confrontación no es fructífera si no hay posibilidad de interrogar nuestras ataduras de dominio y servidumbre.

En el mito de Hegel hubo entonces un mítico primer día de la historia, cuando el siervo decide, sin conocer el alcance de su acto, la mecánica del movimiento histórico. Si fuera por el amo no habría historia sino una continuidad de dominio permanente, sin síntomas de desobediencia o insubordinación. Algo similar a lo que los defensores del fin de la historia proclamaron con el colapso del la URSS y sus zonas de influencia.

El descarado "triunfo" del proyecto industrial-mercantil de civilización ultra capitalista. De ahí el arte difícil de educar ejecutivos para la servidumbre de los negocios. Ha de hacérseles creer que podrán ser, si se lo proponen, líderes regionales, cuando en realidad pasan a formar parte del andamiaje de la servidumbre gerencial. En cuanto al amo en la antigüedad, conforme los dioses antiguos se desprestigiaban y el nacimiento del nuevo Dios Cristo no tenía todavía lugar, el amo era el Cesar, pero a partir del cristianismo un solo amo tripartito impidió, la proliferación de Amos para concentrarse en los Reyes, el reinado de amos terrenales, que contaban con el apoyo divino.

La función política de Dios consistió en mantener un lugar por encima de cualquier amo incluso con su discurso dogmático. Incluso el Papa se remite a Dios para justificar el dominio antidemocrático del Vaticano. Cuando llegó el capitalismo, la lógica del plus valor ocupó esa función divina de representar el poder absoluto y para ello se hizo laico, sin cortar del todo con su vínculo religioso. Los "amos" se siguen reproduciendo con su misma vocación de dominio, se niegan a someterse a la ley, a las reglas del bien común, y utilizan una simulación de conteo de votos inducidos y programados al que denominan democracia.

Los amos del capitalismo también luchan para no ser gobernados ni alcanzados por la ley. Siendo la del capital la única ley todo poderosa, la progresiva ausencia de normas parece ser la divisa del nuevo proyecto civilizatorio mercantil

Edwin Sánchez Ausucua*
http://www.losangelespress.org/en-principio-era-la-servidumbre/

La inmigracion silenciosa .




Documental donde se relatan en primera persona las historias de vida de 3 personajes al llegar a Madrid como inmigrantes.

martes, 31 de enero de 2012

El ocaso del paradigma civilizatorio.

Sueltos a su exclusivo arbitrio y con absoluta prescindencia de todo control, los grandes centros financieros del mundo se han erigido en los exclusivos rectores de una presunta economía globalizada. Un mundo concentrado también en superpoblados centros urbanos, cree que su subsistencia está exclusivamente vinculada a factores financieros y no biológicos. Para el capitalismo moderno, el temprano abandono de la moneda convertible en oro por otra de curso legal, fue más una ruptura de la economía con el medio ambiente, que un nuevo contrato social públicamente consensuado. Pronto una sinarquía internacional acumulará también la estimación del factor multiplicador del dinero como propia. Con el hiper desarrollo, la infinita aceleración de la actividad económica, extrema este efecto a consecuencia también de las nuevas formas de comunicación instantánea.
Como en el mito de "Terminator", la inteligencia artificial escapa del control consciente del hombre. Un verdadero huracán monetario gira sin control sobre las cabezas de las metrópolis modernas. El efecto matemático de abundancia, contrasta irresponsablemente con la consciente escasez en la que la mayoría de la población mundial se debate.
Un preocupante escenario social que tiene en los más jóvenes a su más conspicuo "universo cautivo", nos arroja a todos graciosamente a las manos de un dirigismo conductista al que ya no es posible contradecir ni objetar masivamente. Gira en los medios de masas una superestructura virtual en la que se cuecen nuestros instintos más loables como excusa para vendernos las más desadaptadas soluciones.
Así es como están ahora abiertas las puertas de nuestros recursos al huracán monetario que todo se lo devora. Del puerto, partían las voces del "progreso" mientras la propaganda ofrecía prosperidades bancarias. Las flotas comerciales cargaban vacas y cosechas a cuenta de nuevos y cada vez más deteriorados instrumentos monetarios.
Del "progreso" prometido por el ferrocarril británico. A la furia del piquetero, que ve partir por la ruta camiones llenos, que luego retornan totalmente vacíos. Hemos visto repetidamente la misma secuencia de privaciones por despojos. Así con el caucho, el salitre, la fruta, el guano, el Cerro Rico de Potosí, la captura pesquera, etc., etc. Para encontrarnos un día con todos los bancos vacíos y la gente hurgando entre los residuos urbanos por un poco de comida.
Una forma de extracción de recursos naturales comparable a una infección patógena contamina ya toda la superficie del orbe. Desertificación, contaminación, calentamiento, deforestación, derretimiento de los hielos fósiles. La presencia humana, interfiere ya en la continuidad de todos los procesos biológicos, desbaratando su equilibrada continuidad. Un anunciado Apocalipsis provocado por una civilización de lo apropiable, que despreció al mundo real por salvaje, se cierne sobre nuestro futuro inmediato. Hemos heredado un fatuo individualismo cortesano, que nos ha envuelto en su trama sin ética ni respaldo. La educación, los medios masivos, el modelo ideológico, la religión, los partidos políticos, todos se han visto obligados a ser "civilizados" como los blancos del hemisferio norte. Y para ellos, la más grande de las responsabilidades por la situación del planeta.
El nuevo orden de prioridades
En el sentido inverso en que el hombre moderno expresa sus prioridades, la primera causa de extinción de especies es sencillamente, la pérdida del hábitat natural. Solamente la apropiación de terreno silvestre y su reemplazo por espacios urbanos, rurales o simplemente modificados por obra de la mano del hombre, son el primer motivo de reducción poblacional de la fauna y flora silvestres. El más mínimo cambio de PH del suelo o de temperatura en el agua, representa un cambio ambiental de imprevisibles consecuencias entre la flora y fauna nativa.
En segundo término, y aunque parezca poco relevante a la mirada de muchos simpatizantes de la naturaleza, la segunda razón por la que la vida silvestre se apaga, tanto en diversidad como en número, es la introducción de especies exóticas. La agricultura, la ganadería, las simpáticas mascotas, las especies de corral y hasta la gratuita invasión con especies foráneas para la práctica deportiva, son factores que desplazan la legítima presencia biológica que la geografía de cada lugar hubo de seleccionar en un esfuerzo multimillonario en tiempos y espacios silvestres, que merece nuestro respeto.
En tercer lugar, una serie de factores se combinan de una manera diferente según el tiempo y el espacio observado. Naturalmente el primer factor de alteración ambiental sigue siendo el clima. Este, es el primer determinante de cambios medioambientales en condiciones normales. Sequías, tempestades, inundaciones, etc. Los tiempos de floración, las eclosiones de insectos, la nidificación y parición; centenares de procesos son regulados estrictamente por el régimen climático, y su poderosa influencia se extiende a todos los demás procesos biológicos. La fluctuación poblacional de cada especie puede en condiciones normales, ser enorme sin que el hecho deba ser considerado alarmante. Oscilan las variables climáticas y las poblaciones silvestres se adaptan según sus aptitudes los favorezcan o no frente a cada cambio.
De una forma equilibrada, todas las formas de vida conviven. Cada ambiente ofrece excedentes viables como alimentos o fertilizantes a otras especies con las que interacciona. Si cazar, pescar o recolectar frutos libremente, fuera nuestra actividad cotidiana, jamás se hubiera formado ante nosotros el oscuro horizonte que ahora contemplamos, porque simplemente esas son las actividades que definen las relaciones espontáneas de interacción entre todas las especies vivientes del orbe. La vida como una sola presencia, confronta el criterio de desarrollo. Expresa la torpeza, determina el cambio, impone su criterio, en la continuidad de su propio modelo de desarrollo continuo.
El ser humano ha resultado fuertemente victimizado por su propia especulación acerca de lo que es la vida, y de esto dan testimonio en forma contrapuesta, ambas escuelas políticas hijas del positivismo europeo, el comunismo y el capitalismo moderno.
La consolidación del modelo sostenible
Es indetenible el hecho de que la naturaleza acabará imponiendo de una forma u otra, su propio modelo evolutivo, sin perjuicio de que la especie racional entre o no en regresión hasta su ocaso. A fin de ser fatalistas, podríamos decir que no hay motivos comprobables que nos hagan suponer, que en los procesos naturales exista una voluntad que simpatice con la especie humana. O que debamos suponer por algún otro motivo, que nuestra condición de dominio racional esté fundada en un suceso inalterable y constante de comprobación matemática.
Al parecer, lo errado es el enfoque, por que ninguna actividad necesariamente vinculada a la satisfacción de un instinto primario es opuesta a la sanidad del medioambiente silvestre donde se genera. Habitación, abrigo, nutrientes, relaciones interpersonales y hasta cultura y esparcimiento, no suenan incongruentes con el resto de los requisitos biológicos que las demás especies demandan de su entorno. Sin embargo toda otra familia de nuevas necesidades no vinculadas inmediatamente a las demandas citadas, pasan a representar una excesiva carga ambiental. La catástrofe proclamada no está tan relacionada con la superpoblación como se cree, sino más bien con la súper alteración de los escenarios silvestres. Las poblaciones humanas de zonas rurales marginales, o de ambientes semisalvajes, como las que poblaron el sudeste asiático, el África subsahariana y el interior de Sudamérica, conocen de manera ancestral todos los recursos que completan su universo de necesidades básicas, y tienen plena conciencia sus habitantes aún de cómo vivir dentro de una economía basada en el autoconsumo sin que por ello deba extinguirse ninguna especie.
Es la creación de una segunda economía, la economía monetaria, la que multiplica las necesidades básicas. Y es esta misma economía la que provoca injustas desigualdades a la vez que crea nuevas áreas de interés antes de resarcir el costo de desapropiación y deterioro que genera dentro del sistema ambiental donde instala su mercado. Para los mentores del desarrollismo, así como en la post guerra, no calcularon el costo ambiental de su modelo, ahora tampoco calculan el deterioro humano subsecuente al proceso de crisis sistémica que enfrentamos. Sencillamente nos han sumido a todos en un insostenible estado de población antinatural.
La inexorable reincorporación consciente de la vida humana al ciclo natural del que alguna vez emergió, será el desafío de la siguiente etapa. Así como el recorrido evolutivo reciente en este particular aspecto de lo humano que es lo social, reconoce haber pasado por al menos tres etapas: El salvajismo, la barbarie y la civilización, como parte de una definición antropológica clásica; también cada ser humano posee clara representación de tres aspectos primarios de su composición sicológica como lo son: La persona individual, su pertenencia familiar, y la colectividad que integra. Conjugar entre sí dicha tríada ha representado una ardua tarea intelectual hasta el presente. Pues bien ahora habrá que trabajar aún más profundamente dado que como resultado de dicha compleja interacción, han fragmentado el escenario físico en tres consecuencias emergentes: El terreno urbano, el rural y el silvestre. Rever como se produce el tan aludido desequilibrio ambiental, el agotamiento de los recursos no renovables y el cambio climático, carecerá de mérito, hasta tanto las soluciones consigan un real emplazamiento en el verdadero terreno humano en conflicto.
Arturo Avellaneda
Fragmentos del libro
HABITATUM
http://www.permahabitante.com.ar/habitatum-paradigma-civilizatorio.php
LIBRO HABITATUM Por Arturo Avellaneda
"Apuntes para una Nueva Cultura Ambiental Sudamericana"

lunes, 30 de enero de 2012

El derecho a la memoria.




"No basta que callemos, y además no es posible…" Luis Rosales.

Vivimos en un extraño país en el que resulta más cómodo ser verdugo, que juez o víctima. "Aquí nunca se hará justicia…" Las mañanas de algunos sábados de mi infancia subíamos, como muchos madrileños, a la Sierra de Madrid, a Guadarrama, a Cercedilla, en busca del frescor y el oxígeno que la capital nos negaba. Nosotros siempre llegábamos más tarde que los demás porque mi padre daba un tremendo rodeo para evitar pasar por El Valle de los Caídos (Cuelgamuros lo llamaban ellos…). Atrás dejábamos aquella cruz que se cernía amenazadora sobre el paisaje, y que ensombrecía el rostro de mi abuela y hacía que mi padre masticara entre dientes frases que yo no lograba descifrar. "Aquí nunca se hará justicia…" de esa frase sí que me acuerdo. Y de que mi abuela me apretaba la mano con fuerza mientras su mirada triste se perdía por caminos que conducían a un antiguo dolor, a una cicatriz que yo heredé más tarde cuando supe por qué nunca visitábamos aquel lugar, ni siquiera de paso…

Los derechos humanos no prescriben en la memoria de los que han sufrido ni de aquellos, que amándolos, los han visto sufrir. Las lágrimas de mi abuela, los juramentos contenidos de mi padre, las viejas fotos donde mi abuelos y mis bisabuelos sonríen ajenos a todo lo que se les venía encima, y las miles de historias, los miles de rostros desconocidos que sufrieron durante décadas la humillación, el silencio, la sinrazón, la barbarie, la venganza programada y sistemática, no prescriben.

Los niños judíos con su pijama de rayas mirando entre las rejas de los campos de concentración, no prescriben. Las caravanas de exiliados cruzando las fronteras arrastrando penas y maletas, no prescriben. Los presos torturados esperando la muerte en celdas nauseabundas, no prescriben. Los niños arrancados de sus madres y entregados a familias afectas al régimen de turno, no prescriben. El miedo cocinado a fuego lento durante años no puede prescribir. Pasemos página, sí, dejemos descansar a los muertos, sí. Pero leamos todos juntos la página para poder pasarla, con tolerancia, con respeto, con compasión y empatía por los que han sufrido; y luego, que cada uno descanse todo lo en paz que le permita su conciencia.

Textos : Marisa de la Peña

Por Dibujando la Memoria (de J. Kalvellido)
http://blogs.publico.es/memoria-publica/

Los árboles más grandes y antiguos están muriendo..



Los árboles más grandes, los más viejos, que durante siglos se han adaptado a plagas y climas extremos, están empezando a morir en proporción preocupante. Eso es lo que afirma William Laurance, un profesor de la Universidad James Cook en Cairns, Australia.

Estos árboles son los más importantes, ecológicamente, de todos los bosques del mundo. Por ejemplo en la Amazonia, tienen entre 400 y 1400 años de edad, y en Norteamérica superan los 2000 años y, en algunos casos como las secuoyas, los 3000.
No solamente más árboles están muriendo en los límites de los bosques, sino que cada vez la proporción de grandes árboles es mayor. Su alta estatura y grosor, sus troncos inflexibles, les pueden hacer especialmente propensos a las roturas y desarraigo cerca de los bordes del bosque, donde la turbulencia del viento es mayor
Los grandes árboles son algo menos de un 2 por ciento del total existente en los bosques, pero pueden llegar a acumular hasta el 25 por ciento del total de la biomasa, por su tamaño. Por eso son vitales para la salud de los bosques, ya que fertilizan grandes áreas. Además son capaces de capturar grandes cantidades de energía, lo que les permite producir frutos en abundancia, flores y follaje, que son el sustento de la fauna forestal.

Al parecer en muchas partes del mundo estos grandes árboles están muriendo porque sus semillas no consiguen sobrevivir o crecer, debido a la invasión de otras especies, y por tanto no existe un reemplazo de árboles jóvenes.

Esta tendencia podría producir un curioso efecto. Al morir los árboles más viejos, liberarían el CO2 que tienen almacenado, creando un círculo vicioso de mayor calentamiento y la contracción de los bosques.

Foto por Stella VM
http://www.labrujulaverde.com/ecologia/los-arboles-mas-grandes-y-antiguos-estan-muriendo/