miércoles, 29 de junio de 2016

¿Qué son alimentos transgénicos?





Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas.1 En la actualidad tienen mayor presencia de alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maízo la soja.

Cuáles son los peligros de los alimentos transgénicos

En Estados Unidos la soja es el alimento más modificado genéticamente para que tenga más ácido oleico. Este ácido reduce los niveles de colesterol malo en sustitución de otras grasas.
Los alimentos transgénicos son aquellos que en su composición tienen una alteración de ADN, la cual permite crear mutaciones con ciertas características determinadas y preconcebidas. A diferencia de los alimentos naturales, que son traídos desde los cultivos, este tipo de alimentos tiene una alteración en laboratorio, que posteriormente afecta todo el producto y la cosecha. Estos tipos de alimentos fueron creados a partir de  la biotecnología, que puede transferir un gen de un organismo a otro para dotarle de alguna cualidad especial que normalmente no posee.
Actualmente ya se empiezan a conocer algunos alimentos cárnicos con alteraciones genéticas, pero la mayoría de los alimentos transgénicos de la actualidad son de origen vegetal, como por ejemplo las frutas, granos y cereales. En un principio, la idea de modificar los alimentos parecía ser una gran idea para favorecer al consumidor, solucionar problemas de hambre mundial e incluso para favorecer la agricultura, pero con el paso de los años, diferentes estudios determinaron que este tipo de alimentos alterados tienen muchos peligros para la salud, afectan las industrias agrícolas y sus desventajas se han convertido incluso en un problema social, entre quienes imponen el uso de estos productos y quienes quieren conservar los alimentos naturales.

¿Cuáles son los efectos de los alimentos transgénicos en la salud?

Tras largas investigaciones, experimentos y estudios, se han constatado hasta el momento los siguientes efectos negativos sobre la salud:

Aparición de nuevas alergias, debido a que estos alimentos contienen nuevas toxinas y alérgenos con impacto negativo en el organismo. Una prueba de esto, fue el conocido caso del Maíz Starlink (2000) en Estados Unidos. En la cadena alimentaria se encontraron trazas de maíz transgénico no autorizado que provocó serias reacciones alérgicas.
Aparición de genes resistentes a los antibióticos en bacterias patógenas para el organismo. Esto quiere decir que algunas de las bacterias recibirán la fuerza que necesitan para ser inmunes a ciertos medicamentos.
Mayor incremento de contaminación en los alimentos, por un mayor uso de productos químicos en el proceso de cultivo.
Un estudio realizado en Austria, demostró que estos alimentos reducen la capacidad de fertilidad, pues en un experimento hecho con ratones, se llegó a la conclusión que aquellos que se alimentaron con maíz modificado genéticamente, fueron menos fértiles en comparación con aquellos que comieron maíz natural.
A largo plazo no se ha podido establecer los riesgos en la salud que puede tener el consumo de alimentos transgénicos. Sin embargo se sospecha que pueden influir en la aparición de ciertas enfermedades, como el cáncer.

¿Qué otros peligros tienen los alimentos transgénicos?

Los peligros que actualmente tienen los alimentos transgénicos van más allá de lo que pueden causar en la salud. Si bien el campo de la salud es muy importante y sigue siendo materia de investigación, también hay otros riesgos importantes que se debaten día a día entre naciones y organizaciones preocupadas por la situación.

Afectan gravemente el medio ambiente

Los cultivos transgénicos suponen aumentar el uso de productos tóxicos en la agricultura. Este tipo de productos no sólo pueden afectar al producto transgénico, sino que también afectan gravemente variedades tradicionales, acabando con ellas y provocando una pérdida irreversible para la biodiversidad. Se han conocido muchos casos en que los agricultores se ven obligados por ley, a  sólo a cultivar semillas transgénicas y, como consecuencia, se ha ido perdiendo la semilla tradicional.

Tienen un impacto negativo en la economía

El desarrollo de los transgénicos está en manos de unas pocas empresas multinacionales que, por el momento, siguen expandiéndose a nivel mundial y que en cuestión de tiempo acabarán apoderándose del mercado de las semillas de todo el mundo y, obviamente, de la producción de los alimentos. Este tipo de productos suelen tener mayor impacto en el mercado, ya que las alteraciones permiten crear productos con características que atraen mucho al consumidor. Además suelen ser más económicos y están acabando con la producción de aquellos agricultores que siembran y cosechan productos naturales, pero que no pueden ser vendidos a precios tan bajos como los transgénicos.

¿Cuáles son los alimentos transgénicos más comunes?

Actualmente las grandes multinacionales continúan trabajando para obtener más alimentos transgénicos, inclusive con productos cárnicos. A continuación te nombramos los alimentos transgénicos más comunes en el mercado.

Maíz y todos sus derivados (harinas, salvados, aceite, jarabe, entre otros),
Soja y sus derivados
Algodón
Patatas
Caña de azúcar
Arroz
Tomates de larga duración
Fresas
Piñas
Pimientos
Entre otros.


http://www.ecoticias.com/alimentos/116701/alimentos-transgenicos
http://mejorconsalud.com/cuales-son-los-peligros-de-los-alimentos-transgenicos/
https://es.wikipedia.org/wiki/Alimento_transgenicos

martes, 28 de junio de 2016

Historia de la alimentación ecológica


“La historia de la alimentación ecológica consiste más en un renacimiento que una revolución, ya que hasta la década de 1920 toda la agricultura en general era orgánica, aunque en realidad lo ecológico va más allá de la ausencia de fertilizantes y pesticidas modernos.”
La aparición del DDT En realidad no fue hasta la Segunda Guerra Mundial que los métodos de cultivo cambiaron drásticamente y ello se debió a que la investigación sobre los productos químicos diseñados como armas de guerra, demostró que también eran capaces de matar a los insectos.
En 1939, Paul Muller desarrolló el DDT, el primero de una nueva clase de insecticidas, los  Hidrocarburos clorados que comenzaron a emplearse para contrarrestar los problemas de las plagas. Desde entonces, surgió una nueva forma de agricultura donde el uso de productos químicos fue ampliamente promovido. Esto llevó a la destitución pura y simple de los Si bien el movimiento orgánico moderno había comenzado al mismo tiempo que la agricultura industrializada, en Europa en torno a la década de 1920, cuando un grupo de agricultores y consumidores buscaron alternativas a la industrialización de la agricultura, éste no progresó, aunque en Gran Bretaña el movimiento orgánico había cobrado fuerza en la década de 1940.
Muchas personas le otorgan al británico Sir Alfred Howard el crédito de ser el refundador de la agricultura ecológica, sin embargo hasta la década de 1970 las ideas de este y otros pensadores, fueron ignoradas.
La realidad es que casi la totalidad de la comunidad agrícola perseguía las suculentas ganancias de productividad prometidas por los nuevos fertilizantes y pesticidas sintéticos y por el uso de equipo mecánico más potente.
Sin pájaros
Después de la publicación del libro “Primavera silenciosa” de Rachel Carson en 1962 en el que critica el uso indiscriminado de pesticidas químicos, fertilizantes y herbicidas y cuyo título alude a la desaparición de los pájaros cantores a causa del DDT, los agricultores y consumidores comenzaron a cuestionarse los costos reales del empleo de pesticidas y fertilizantes sintéticos y los pequeños mercados de alimentos cultivados de forma natural comenzaron a evolucionar.
El "ser natural" que fue el enfoque de los años 1960 y 1970, el creciente interés de los consumidores en materia de salud y nutrición, el crecimiento del movimiento verde, el interés por los temas de conservación y ambientales estimularon el desarrollo del mercado de productos orgánicos y alentaron a los agricultores a adoptar métodos orgánicos y ecológicos para producir los alimentos.
A principios de la década de 1970 con la venta de productos orgánicos a través de tiendas de alimentos naturales y cooperativas agrícolas se establecieron los primeros organismos de certificación orgánica. El número de organismos de certificación privados creció rápidamente en todo el mundo y cada agencia tenía requisitos ligeramente diferentes.
Los productos eran ofrecidos sólo a través de las tiendas de alimentos en los años 1970 y 1980, pero en la década de 1990 el movimiento se extendió y alcanzó las góndolas de los supermercados. Hoy en día, los productos orgánicos ocupan sus propios espacios en las estanterías de primera en los principales centros de venta de alimentos.
Los alimentos ecológicos del siglo XXI
 Las granjas orgánicas deben ser certificadas por organismos de certificación independientes aprobados por cada país. Este certificador revisa el plan de explotación para asegurarse de que cumple con las normas orgánicas y realiza visitas a las granjas para realizar inspecciones in situ.
Las fincas deben tener un plan para el control de plagas y nutrientes de manera que se mantenga o mejore la salud física, química y biológica del suelo y se reduzca al mínimo la erosión del suelo. El plan debe incluir la rotación de cultivos, los cultivos de cobertura y el saneamiento.
Todos los equipos utilizados con cultivos y productos convencionales deben limpiarse a fondo antes de que toquen los productos orgánicos. Esto incluye la maquinaria utilizada en los contenedores de campo, almacenamiento y transporte y la maquinaria en las plantas de procesamiento.
La ganadería ecológica debe ser alimentada en base a comidas orgánicas y no es posible utilizar antibióticos. Si un animal está enfermo y necesita ser tratado con antibióticos, su carne no se puede vender como orgánica.
Los materiales procedentes de la ingeniería genética no pueden ser utilizados en la agricultura orgánica o en la ganadería ecológica, ni en el procesamiento de alimentos, incluyendo semillas genéticamente modificadas, hormonas y enzimas.

http://www.ecoticias.com/especial-alimentos-ecologicos-2016/115561/Breve-historia-alimentacion-ecologica