lunes, 10 de agosto de 2015

¿Por qué los latinos no nos organizamos contra el abuso policial como Black Lives Matter?


Además de la importancia que han tenido las cámaras en la discusión nacional sobre abuso de las autoridades, otro de los motivos que han impulsado reformas son las manifestaciones populares en Ferguson, Baltimore, Chicago, Nueva York, Los Ángeles, Oakland y otras ciudades más de los Estados Unidos. A lo largo de la historia, las protestas han dado voz a los que no eran escuchados y actualmente son consideradas parte integral del proceso democrático, tanto así que son un derecho garantizado por la Primera Enmienda de la Constitución.
Si bien los nombres de Trayvon Martin, Michael Brown, Freddie Gray y Black Lives Matter son relativamente conocidos entre la población y han tenido amplia cobertura tanto en medios en inglés como en español, movilizando gente a través de redes sociales y convocando marchas masivas para repudiar estas muertes, lo mismo no ocurre con las víctimas de abuso policial que son latinos. Más allá de las manifestaciones que se desataron luego de la balacera que acabó con la vida de Antonio Zambrano-Montes en Pasco, Washington, y las posteriores quejas del gobierno mexicano, otros casos como los de César Limón Suárez y Héctor Leonardo Morejón no tuvieron reacciones similares. Y como ellos hay muchos más. En lo que va del año, 101 latinos han muerto a manos de agentes del orden de los cuales 20 estaban desarmados, según The Guardian.
¿Y por qué los hispanos de EEUU no hemos organizado un movimiento similar a Black Lives Matter si es que también hay varias víctimas de abuso policial en nuestra comunidad? Aunque se han visto movimientos a nivel local y cierta colaboración con Black Lives Matter, parece ser que este tema no moviliza a los latinos como, por ejemplo, la política migratoria.
La respuesta es compleja, muestra de la naturaleza de nuestras comunidades, y sirve de llamado para que seamos más solidarios y participativos

La importancia de conocer la historia
 
Según explicó Alberto Gutiérrez, profesor de Estudios Chicanos en CSU Northridge, una de las causas en la diferencia de reacción es que una porción considerable de la comunidad latina emigró relativamente hace pocas décadas, o incluso años, por lo que desconocen la historia de opresión y la lucha por igualdad y derechos civiles de los afroamericanos.
Ese desconocimiento hace que estas muertes sean vistas como incidentes que suceden esporádicamente, a pesar de que los latinos también han sido víctimas recientemente de abuso por parte de las autoridades.
"La comunidad latina inmigrante no conoce la historia y ve todos estos casos como si fueran aislados y no hubiera conexión alguna entre ellos", dijo Gutiérrez.
Para Ariana Hernández-Reguant, antropóloga de la Universidad de Miami, la falta de un movimiento similar a Black Lives Matter se debe a que los latinos no compartimos la misma historia ni la misma experiencia de la comunidad afroamericana y que más bien somos una comunidad dispersa.
"No hay la misma solidaridad que existe entre los afroamericanos", dijo Hernández Reguant.

Compartimos idioma pero somos muy diferentes
 
Latinoamérica incluye más de 20 países, los cuales tienen, a su vez, una vasta gama de culturas, costumbres y valores. Aunque los hispanos que vivimos en EEUU compartimos algunas expresiones culturales como el idioma, las prioridades y opiniones en la comunidad latina son tan variadas como nuestra identidad.
"Somos una comunidad diversa con diferentes ideas", dijo Martha Arévalo, directora ejecutiva del Central American Resource Center (CARECEN). "Todos tenemos motivos diferentes de por qué llegamos a este país".
Según Hernández-Reguant, en la comunidad latina no hay unión ya que lo único que nos conecta es un idioma y cierta nostalgia. Hernández Reguant insistió en que no existe realmente un sentido de comunidad debido a las indiscutibles diferencias históricas, culturales, geográficas y sociales.
A simple vista se podría decir que la inmigración parece ser uno de los pocos temas que nos une, pero no es así.
"No hay unión ni siquiera en cuestiones de inmigración porque las experiencias son muy diferentes y hay una diferencia de clase social muy grande", dijo Hernández-Reguant.
Gutiérrez coincide con Hernández-Reguant en que la complejidad de la comunidad latina dificulta una respuesta unificada cuando ocurren casos de abuso policial.
"No somos una comunidad homogénea que pueda expresar su voz", comentó Gutiérrez. "Casi dos tercios de la comunidad son menores de 18 o indocumentados y aproximadamente un tercio de la población son mayores de 18 y son ciudadanos".

Una relación marcada por el miedo
 
El miedo a ser deportado persigue a millones de latinos. La falta de un estatus migratorio legal genera temor y obliga a millones mantenerse en las sombras. Si para muchos de esos indocumentados manejar sin licencia es una experiencia aterradora, ir a las manifestaciones contra la policía es impensable.
"Existe mucha tensión en algunas comunidades por los programas de colaboración entre autoridades migratorias y policía local", aseguró Arévalo. "Es una relación frágil y, en general, la comunidad inmigrante tiene miedo a colaborar con la policía aunque sean víctimas de un crimen".
Según Arévalo, la distancia que hay entre una parte considerable de la comunidad latina y las autoridades se ha generado por la cantidad de hispanos que han sido deportados en los últimos años.

Cobertura sesgada en los medios de comunicación
 
De acuerdo con María Brenes, directora ejecutiva de Innercity Struggle, otro de los motivos por los que los latinos no tenemos un movimiento similar a Black Lives Matter es que los medios de comunicación en español tienen una cobertura casi monotemática dedicada principalmente a la inmigración.
"Los principales medios de comunicación no han puesto tanta atención a estos casos de brutalidad policial", dijo Brenes, "entonces los latinos no han entendido lo que está pasando y la importancia de que nosotros nos unamos para hablar y protestar de esto".
Además de resaltar la importancia de que la comunidad latina se mantenga informada e involucrada con los temas de coyuntura en el país, Brenes destacó que la diversidad entre los hispanos debería ser sinónimo de un mayor número de causas que nos afectan y por las que nos organizamos.
Héctor Flores, músico del Este de Los Ángeles que ha estado involucrado en activismo con otros integrantes de su grupo Las Cafeteras, subrayó el hecho de que la comunidad latina si ha sido parte de Black Lives Matter pero que sus aportes no reciben cobertura en los medios de comunicación.
"La forma en la que [los medios] presentan el movimiento es: mira estos manifestantes y activistas afroamericanos están quemando todo lo que encuentran a su paso en Baltimore", dijo Flores. "No ven la solidaridad de los latinos".
Flores agregó que aparte de la limitada cobertura, la poca que hay presenta los casos de brutalidad policial como algo que afecta exclusivamente a los afroamericanos, cuando en realidad nos afecta a todos.
Alberto Retana, director de Community Coalition del Sur de Los Ángeles, señaló en entrevista con este diario que también está de acuerdo en que los medios de comunicación en español cargan gran parte de la responsabilidad por la falta de cobertura de movimientos sociales relacionados con la brutalidad policial
"Los medios en español solo están preocupados por cubrir inmigración, novelas y asuntos internacionales de nuestros países", dijo Retana.
Según Retana, los latinos de raza negra sí están organizados en contra de estas muertes pero son excluidos y no son vistos como latinos.
"Me frustra cuando pensamos que los latinos somos un grupo monolítico cuando hay tantos latinos de raza negra", dijo Retana. "No son blancos ni mestizos. Son negros y están organizados aquí en Los Ángeles y en todo el país".

¿Falta de líderes?
 
Si bien en años recientes ha aumentado la cifra de latinos electos a algún cargo público, los que llegan al poder no siempre se preocupan por las necesidades de la población Latina, dijo Gutiérrez.
"Uno de los problemas principales que tenemos es que los líderes latinos son cobardes", dijo Gutiérrez. "Son profesionales y para ellos la meta es ser el próximo gobernador, alcalde o el primer latino en algún rango político".
Un ejemplo de esto, dijo Gutiérrez, es la falta de presencia de líderes latinos cuando muere alguien de esta comunidad. En cambio, "cuando un miembro de la comunidad afroamericana es víctima de brutalidad policial, los políticos afroamericanos salen y hacen una rueda de prensa en donde comunican su descontento y rechazan la violencia", dijo.
Aunque intentamos comunicarnos con la National Association of Latino Elected and Appointment Officials (NALEO), organización no lucrativa que fomenta la participación de Latinos en el proceso democrático, no recibimos reacción alguna en cuanto a la falta de participación de los Latinos contra la brutalidad policial. Por otro lado, el Consejo Nacional de la Raza (NCLR), una de las organizaciones más grandes de EEUU que tiene como propósito abogar por los derechos civiles de los latinos y organizar a la comunidad, prefirió no comentar sobre este tema.
Si bien Flores comentó en entrevista con este diario que hacen falta líderes latinos, también destacó que lo más importante es que la comunidad se organice y sepa cuáles son sus necesidades, antes de elegir a un líder.
"Comunidad consciente y organizada antes que tener un líder que abogue por los intereses de los latinos", dijo Flores.
Dianey Murillo, joven activista y organizadora comunitaria de la organización Immigrant Youth Coalition del Inland Empire (IEIYC), indicó que han experimentado dificultad para organizar adultos latinos y lograr que se unan a diferentes movimientos que abogan por sus derechos.
"Cuando ofrecemos clínicas de servicios migratorios los jóvenes vienen y buscan involucrarse en nuestro movimiento porque quieren ayudar", dijo Murillo. "Los padres y adultos solo vienen por los servicios y no se involucran por miedo y porque tienen que trabajar y mantener a su familia".
Brenes resaltó la importancia de jóvenes como Murillo, quienes han demostrado con el movimiento de los estudiantes indocumentados un nivel de organización avanzado.
"Los jóvenes latinos de EEUU han sido los creadores de movimientos sociales", dijo Brenes. "El movimiento de los DREAMERS es un gran ejemplo ya que es muy diverso y ha tenido éxito".

La unión hace la fuerza
Si bien es cierto que las muertes de 100 latinos a manos de las autoridades no han generado un movimiento de tal magnitud como el de Black Lives Matter, quizás crear un movimiento similar no es lo más conveniente, explicó Retana.
"Debemos construir coaliciones entre la comunidad afroamericana y los latinos para que nos unamos y protejamos los unos a los otros", dijo Retana. "Como líder latino de Los Ángeles, apoyo al movimiento de Black Lives Matter 100% porque resalta muchos de los problemas que también nos afectan a los latinos".
Nuestros entrevistados coincidieron en que involucrarse en el proceso democrático y unirse a movimientos como Black Lives Matter es importante para combatir estos casos de abuso que afectan a gente de todos los colores y credos.
"Hay mucho trabajo por hacer", dijo Brenes. "Tenemos que ir a la comunidad para poder entender por qué no hemos salido a la calle a protestar, hay que preguntar y saber cuáles son sus experiencias".
"Esto no podemos hacerlo solos", agregó. "Nos tenemos que unir a Black Lives Matter porque afecta a ambas comunidades".

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