Psicólogo,Licenciado en Seguridad Pública y Perito Judicial.
jueves, 12 de enero de 2012
La delincuencia...un ejército invisible...
Estos primeros días del año se han caracterizado por la presencia de una inusitada violencia, muchas muertes a causa de hechos delictivos y en algunos casos con características típicas de organizaciones criminales mafiosas. Mucha agua habrá de correr por debajo de varios puentes para que un día se cuente con más información y asi evaluar ciertamente donde estamos parados. En este sentido, distintas autoridades tanto del Ministerio del Interior, como del Poder Judicial admiten que el actual estado de violencia es muy importante y que no recuerdan algo similar en las últimas décadas. Parece ser un proceso de deterioro social que algunos recién se percatan y que sería bueno explorar sumariamente para intentar analizar que nos pudo haber traído hasta aquí. Comencemos entonces, hasta ahora, las autoridades vinculadas directamente con la Seguridad Pública nos informaban de "ajustes de cuentas" cuando alguien era ultimado en alguna zona "marginal", pero desde la muerte del empresario Risotto, que fuera asesinado de ocho disparos, aparece en el universo informativo oficial la figura del sicario. Para ubicarnos en los alcances de actuación de este nuevo personaje llamado sicario, digamos que se trata de una persona que actúa dando muerte o hiriendo por encargo, mediante el pago de dinero o como parte de su rol en el marco de una determinada organización criminal. Es evidente entonces, que detrás de algunos de los "famosos" ajustes de cuentas probablemente ya estuviera activa la figura de los sicarios, lo único que con mucho menos prensa y difundido en forma difusa. Es obvio además, que cuando nos remitían al concepto de "ajuste de cuentas", un ciudadano desprevenido naturalmente pensaría, "…y bueno en algo andaba… no sería nada bueno", quizás esa posición de alguna manera discriminaba subliminalmente los homicidios "merecidos" de los "injustos", una de las tantas verdades disponibles y a su sombra el crimen. Aunque sería oportuno no olvidarnos que alguna de las victimas de esos hechos criminales, también pudo ser el blanco de acciones dirigidas a probar lealtad, o cumplir con una prueba de fuego o ser parte de una iniciación criminal que le permitiera a alguién ingresar en alguna organización delictiva. A modo de ejemplo todos hemos tenido noticia de escaladas de violencia cerca del deporte, donde hubo varias muertes y heridos, a manos de grupos precariamente organizados que cuentan con su propia jerga, vestimenta y delimitacion territorial entre otras caracteristicas. Estos grupos los podríamos denominar también como bandas, patotas barriales, pandillas o barras bravas y a veces pueden ser el caldo de cultivo para generar personajes que hoy o mañana pueden llegar a ser captados por estructuras de mayor porte relacionadas con el delito. Esta realidad solo es parte de lo que impacta a nivel social, pero se ubica como un fenómeno que merece atención real, ya que es un semillero de males mayores, allí sus integrantes estas sometidos a liderazgos fuertes y violentos en una pirámide con "mandos" incluidos. Podemos pensar entonces, que los vasos comunicantes de estas estructuras tienen destinos inesperados en el mundo criminal, que van desde narcotráfico, homicidios a todas las ramificaciones criminales posibles. Ahora bien, este nivel de violencia y delito no solo es atribuible a los grupos analizados anteriormente, sino que también participan los "criminales independientes" y los "criminales organizados" de siempre, esos que cada tanto realizan rapiñas o copamientos y son autores de varios asesinatos. Es por ello que al colectivo dispar de delincuentes lo he denominado "ejército invisible de criminales", no sabemos cuantos son, no sabemos de qué armas disponen, a veces actúan solos, otras veces se organizan fuertemente con un único objetivo, delinquir. Estos hechos afectan a la población en general y menoscaba su capacidad de desarrollo, de vivir en paz y tranquilidad. En este mismo sentido convengamos que para la policía es como si efectivamente se enfrentara a un "ejército invisible", que esta integrado por delincuentes que operan con un triste fin, alcanzar su objetivo criminal. Las acciones de esta "fuerza criminal" responden salvando las distancias, al accionar de las "guerra de guerrillas urbanas", en este caso los delincuentes atacan a su "enemigo" con el objetivo, hurtar, rapiñar y asesinar de ser necesario, para alcanzar el éxito en sus acciones, luego se esconden en las sombras hasta el siguiente atraco si son detenidos siempre habrá relevos. Como decía, sin dudas es una tarea compleja para los que están obligados a protegernos de esas fuerzas criminales, hoy por hoy son enfrentadas con un nuevo despliegue policial que de acuerdo a lo informado, es innovador y el resultado del intento de dejar atrás a la "perimida policía". De la misma manera la población civil, potencial víctima de los delincuentes, como si fuera una fuerza de resistencia, se divide entre los que esperan ser defendidos y los que deciden defenderse. Asimismo es interesante incorporar al análisis, que se estima que hay cerca de 400.000 armas en manos de civiles que cumplen con todos los requisitos normativos para su posesión y un número no determinado en manos de esa perversa fuerza invisible, que se dedica a "atacar" los bienes mas preciados de la población y que sin dudas, cuando afectan la vida y la integridad física logran el efecto mas atemorizador, el de sentirse desprotegido.
Ahora bien parece muy importante contar con información de las acciones que llevan adelante las autoridades en forma clara y precisa, para que pueda ser verificada por el ciudadano honesto en sus alcances reales y sus resultados. Toda propuesta debe integrar el sentir y actuar de la población civil, que es donde los daños se reflejan y como he sostenido permanentemente su impacto psico- emocional incremeta o no la percepción de seguridad o inseguridad tanto a nivel personal como comunitario, por lo tanto estudiar la Seguridad Pública siempre nos remite a valoraciones subjetiva de las vitimas o potenciales victimas y de su inserción social en un determinado momento y lugar. En definitiva estar informados adecuadamente permite a los integrantes de una comunidad fortalecer las redes sociales, necesarias no solo para afrontar en forma acorde un hecho delictivo,para superar el trauma que les ocasione o aplicar autocuidados. Por lo tanto conocer nuestra realidad y circunstancias, así como la capacidad de respuesta real de los servicios de seguridad, nos permitirá adecuar con el máximo de libertad nuestras decisiones cotidianas en relación a la seguridad pública.
Combatir o defenderse, resistir o esperar pasivamente parece que fueran algunas de las opciones frente al ataque del "ejército invisible". A mi criterio para enfrentar el crimen debe existir un plan estratégico integral, que aseguraría un norte en el camino y la posibilidad de redireccionar o redimensionar los despliegues, evitando resultados inesperados que generen más daños. Es por ello que no resulta apropiado intentar resolver con enfoques reduccionistas la violencia y el delito, siempre es mejor una mirada interdisciplinaria abierta que permita hacer visible lo invisible, sin tener temor a la critica o a reconocer los errores.
Robert Parrado
Psicólogo,Licenciado en Seguridad Pública y Perito Judicial.
http://blogs.montevideo.com.uy/blognoticia_52646_1.html#
Psicólogo,Licenciado en Seguridad Pública y Perito Judicial.
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