miércoles, 23 de abril de 2014

Destruyendo energía limpias y renovables. Oleoducto Keystone XL.


Es bastante posible que hayas oído hablar del oleoducto Keystone XL. Puede ser que hayas leído artículos sobre el tema o que hayas visto un reportaje en la televisión. Pero por si acaso no te acuerdas de qué es, o de porqué es tan importante detener su construcción, aquí van una serie de hechos básicos sobre el proyecto, seguidos por un resumen de los efectos medioambientales que el KXL (como es conocido) provocará si el proyecto se convierte en realidad. ¿Qué es? Ya existe un oleoducto de Keystone que parte de los campos petroleros de Alberta (Canadá) y llega hasta Cushing (Oklahoma). La compañía energética TransCanada ha presentado una propuesta bajo el nombre Keystone XL que plantea una extensión de este oleoducto. Según la propuesta se añadirían más de 2700km de oleoducto en dos partes (con un coste estimado de 7000 millones de dólares). En primer lugar, se construiría una “autopista petrolera” entre las refinerías de Cushing y las de la Costa del Golfo de Texas. Después se añadiría una sección que desde Alberta (Canadá) pasaría por el este del estado de Montana hasta el oeste de Dakota del Norte para bajar sucesivamente hacia el sur. La adición propuesta llevaría el oleoducto a través de: Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas. El diámetro de las tuberías se agrandaría de los 76cm actuales a 91cm. Debido a que el oleoducto cruzaría la frontera entre Canadá y los Estados Unidos, TransCanada debe adquirir un permiso del Departamento de Estado para la parte del proyecto que pasa por territorio americano. Sin embargo, la sección del oleoducto existente en Oklahoma no requiere de permisos, así que TransCanada ya ha comenzado a construir esta sección que denominan “Proyecto de la Costa del Golfo”. El problema. Parte A: Comencemos con los hechos que ha proporcionado la misma TransCanada. Los siguientes hechos han sido extraídos directamente de su “Declaración del impacto medioambiental”: El recinto de tanques de la localidad de Steele City (Nebraska) emitirá contaminantes atmosféricos regulados. El proyecto cruza unos 842km de substrato rocoso que podrían contener fósiles importantes para la ciencia. Unos 26km2 de superficie alterada podrían desaparecer debido al aumento de la erosión por efecto del agua y del viento. La construcción a través de los cuerpos de agua causará un aumento a corto plazo del número total de sólidos en suspensión y de los sedimentos depositados en 205 ríos y arroyos perennes. La construcción del oleoducto afectará a un total de 740 humedales, sistemas fluviales y otros cursos de agua exteriores. Esto incluye 2,25km2 de humedales divididos entre: 0,4km2 de humedal forestal, 0,45km2 de humedal emergente y 0,26km2 de humedal de arbustos y matorrales. El humedal forestal necesitará entre 20 y 50 años para recuperarse de los daños. La recuperación llevará de 1 a 5 años para los humedales emergentes y de arbustos y matorrales. El agua necesaria para realizar la prueba hidrostática del cilindro del oleoducto, unos 53 millones de litros en total, se recolectará de los recursos de aguas superficiales. El oleoducto afectará en total a unos 84km2 de suelo que incluyen: 46,5km2 de prados, pastizales y tierras de pastoreo, unos 11km2 de terrenos forestales y 19km2 de tierras de labranza. Durante la construcción del oleoducto se desbrozarán varios hábitats de vida salvaje: aproximadamente 5,3km2 de altiplano y de humedales. 252 km de tendidos eléctricos crearán un peligro de colisión para las aves acuáticas y otros pájaros. El proyecto causará probablemente una reducción de los hábitats de especies acuáticas delicadas y de otros tipos de vida salvaje. Los impactos a los recursos culturales podrían incluir: la perturbación física de yacimientos arqueológicos y la introducción de elementos visuales y auditivos (gasolineras, por ejemplo) que afectarían al entorno. El problema. Parte B: A continuación os damos un ejemplo que ilustra lo peligrosos que son los oleoductos (incluidos los que no están relacionados con Keystone): el 29 de marzo, el oleoducto Pegasus de ExxonMobil reventó cerca de Mayflower en el estado de Arkansas, inundando la localidad, a sus residentes y la vida salvaje con 10.000 barriles de petróleo crudo. Este petróleo se extrae de las arenas de alquitrán en Canadá y es el mismo tipo de crudo que transportará el oleoducto KXL. Tiene una composición más densa que el petróleo normal y por lo tanto es más sucio y se hunde en el agua en vez de flotar, lo cual dificulta las labores de limpieza (hasta 10 veces más difícil de lo normal). Además, según Michael Brune del Sierra Club, “Debido a que las arenas de alquitrán se deben bombear a presión y temperaturas más elevadas que el crudo convencional, los cilindros se corroen más rápidamente” (6 cosas que debes saber sobre el derrame de petróleo en Arkansas). Tal y como está en este momento, el oleoducto Keystone ha sufrido ya 12 derrames (más de 87.000 litros de crudo) en su primer año de funcionamiento. Esto es más que cualquier oleoducto en su primer año en los Estados Unidos. ¡Está claro que esta estructura no es segura! El oleoducto cruzará el acuífero de Ogallala, que es la fuente de agua dulce más grande de los Estados Unidos (y de hecho una de las más grandes del mundo). ¿Te imaginas qué desastre si se contaminase el acuífero? Además de pasar por el acuífero de Ogallala, el KXL cruzaría por el corazón de las tierras agrícolas de Norteamérica incluidos tres ríos principales: el Missouri, el Platte y el Niobrara. El oleoducto amenazará directamente a especies ya en peligro de extinción como: la grulla blanca, el frailecillo silbador, el caribú del bosque, el charrancito americano, el hurón de pies negros, el esturión pálido, la carpa del río Arkansas, el escarabajo excavador americano y la orquídea de la pradera occidental con flecos (Centro por la Diversidad Biológica). Este proyecto causará “reservas de residuos tóxicos tan grandes como lagos. Importará un combustible denso parecido al alquitrán, que liberará cantidades enormes de productos químicos tóxicos a la atmósfera durante el proceso de refinado en los EE. UU. y emitirá muchos más contaminantes causantes del efecto invernadero usando este tipo de crudo” (“Enganchado al combustible sucio”). En otras palabras, ¡el petróleo que circulará por este oleoducto es más sucio que el que ya estamos usando! La contaminación acústica, del aire y del agua que el oleoducto causará durante su construcción y una vez en funcionamiento, será peligrosa tanto para la vida salvaje como para los seres humanos. Anteriores derrames de petróleo han causado múltiples problemas de salud en la población, incluyendo: problemas de riñón, daños cerebrales, defectos congénitos, desórdenes de la tiroides, dolores de cabeza, mareos, daño a los pulmones y cáncer. Estos son unos pocos de los efectos secundarios de los muchísimos que se pueden dar. La proximidad física al oleoducto en sí misma puede causar problemas de salud debido a las emisiones contaminantes atmosféricas y a la contaminación de fuentes de agua. El proyecto aumenta nuestra dependencia de los combustibles fósiles: una fuente de energía no renovable y sucia. Debemos encontrar formas de abandonar nuestra dependencia del petróleo. El oleoducto nos está distrayendo de la necesidad crítica de encontrar fuentes de energía limpias y renovables. -

http://www.isfoundation.com/es/news/detengamos-el-oleoducto-keystone-xl

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